Miles fueron las y los trabajadores de la salud que se sumaron a la primera línea para combatir el coronavirus a nivel nacional, con pésimas condiciones laborales, contratos a honorarios, sin saber si se les pagarán sus licencias médicas si enfermaban, además de meses de atrasos en el pago de sus sueldos, ¿que ocurrirán con estos puestos de trabajo cuando disminuyan los casos?
Martes 25 de agosto de 2020
Desde marzo en Chile comenzó un aumento exponencial de los casos por coronavirus, entrando muchas comunas de Santiago en cuarentena así como en diversas regiones del país. Los hospitales comenzaron a llenarse de usuarios con el virus, asi como tambien los casos criticos, esto pujo a que se inyectaran más recursos a la salud pública para cubrir la crisis, sumando una masiva contratación de personal de la salud para poder dar abasto con los casos de contagio, siendo miles las y los trabajadores de la salud que estaban desempleados previo a la pandemia y hoy en plena crisis sanitaria y económica gozan de un puesto de trabajo.
La mayoría de estos trabajadores entró bajo contrato de honorarios, una de las condiciones de mayor inestabilidad y precarización, donde puedes ser despedido en cualquier momento, sin derecho a licencias o seguridad social. Tan solo en el Hospital Regional de Antofagasta son cerca de 800. Ya han pasado meses desde el inicio de la pandemia, los trabajadores continúan en esta situación de precariedad y ya se empieza a discutir sobre la continuidad o no de estos trabajadores, es decir la posibilidad de despidos masivos en los trabajadores de la salud.
Cientos de despidos golpearían a quienes han estado en primera línea enfrentando la pandemia del coronavirus, justo en un momento de crisis económica y con aumento en los porcentajes de suspensiones y desempleo, superando el 12%, siendo alrededor de 2 millones de trabajadores y sus familias golpeados por la cesantía, con aumentos históricos de la pobreza. Todo esto mientras los empresarios siguen aumentando sus ganancias a costa de la salud de las y los trabajadores, tal como sucede en la minería, cuestión que es permitida por el gobierno de Piñera, quienes han basado su estrategia para enfrentar el COVID-19 en función de mantener la economía y ganancias empresariales.
Es inaceptable que en medio de la pandemia, que está pronosticada dure hasta el 2021, se permitan despidos a las y los trabajadores de la primera línea, al mismo tiempo que exista el trabajo precario como el contrato a honorario y suplencias, quitándole toda responsabilidad a la dirección del hospital y el servicio de salud sobre sus trabajadores, manteniendo en una completa inestabilidad laboral a quienes mantienen el funcionamiento de la salud pública. Estos despidos no solo serían un ataque a las y los trabajadores y sus familias, sino también a la salud pública, agobiando a sus trabajadores y debilitando más la atención a los usuarios, donde incluso antes de la pandemia ya era un gran problema de la salud pública el colapso en la atención.
Una situación similar sucede con las empresas externas y el subcontrato, como es el caso de la Concesionaria Siglo XXI del Hospital de Antofagasta, donde miles de trabajadores deben vivir con la incertidumbre del fin de las licitaciones, además de tener menores sueldos y peores condiciones laborales.
Tal como ha demostrado el sindicato n°1, quienes primero lucharon por tener condiciones laborales para trabajar en pandemia como EPP adecuadas y protección de los grupos de riesgo, pero también exigiendo el contrato indefinido para cientos de trabajadores, y que posteriormente dieron una gran lucha por la reincorporación de un delegado sindical quien fue despedido en un claro ataque anti-sindical. La aplicación de la política de concesiones y subcontratos fue una medida instaurada para desarrollar nuevos negocios para los empresarios de la salud y una vía para su privatización.
Por esto mismo desde la agrupación de trabajadores de la salud “Abran Paso” creemos necesario luchar contra el trabajo precario que viven las y los trabajadores de la salud, organizándonos contra los despidos y el aumento del desempleo en medio de la pandemia, ningún trabajador de la salud sobra, para acabar con el agobio laboral y por una mejor atención a los usuarios que se repartan las horas de trabajo sin rebaja de sueldo y para que todos puedan tener empleo, por la contratación de todas y todos los trabajadores que entraron por la contingencia y para terminar con el contrato de suplencia, vamos por el paso a planta de honorarios, suplencias y subcontratados.
Es una pelea que tenemos que dar frente a la crisis económica producto de la pandemia por el coronavirus, no podemos permitir ningún despidos a la primera línea, sin embargo es una lucha que no podemos dar solos, sino que necesitamos de la unidad de los gremios y sindicatos, superando estas divisiones por estamentos y entre subcontratados y empleados públicos, todo en función de terminar con la precarización laboral en los trabajadores de la primera línea y mejorar la salud pública para los usuarios.