GALA DE LOS GOYA 2018. Premios Goya: feminismo estético y silencio ante la represión

Foto: EFE

La gala de los Goya comenzaba con muchas expectativas reivindicativas, o más bien, aquellos que en este tiempo esperábamos que la sociedad artística se levantara como cuando la guerra de Irak. Pero como ya dijo Arturo Valls: “Creo que me gustaría que se hablara más de cine, que habláramos de cine y, en cualquier caso, de los problemas que tiene el cine. No me parece el escaparate para tratar otros temas. (…) Creo que hay otros sitios para reivindicar ese tipo de cosas” Las redes se cebaron contra él, pero lo que resulta delirante es que en la situación represiva generalizada en que nos encontramos, todavía haya quienes consideran que la política y la ideología, no lo inunda todo.

Los presentadores empezaron flojos, pero, al principio uno siempre espera que la cosa mejore y no empezó mal, Goya al mejor actor revelación Eneko Sagardoy por la película vasca “Handia”. Eneko Sagardoy en su discurso de agradecimiento, le dedicó el premio a todas aquellas personas que no son aceptadas por la sociedad y que tienen mucho que aportar.

El problema surgió cuando fueron llegando los siguientes premios y vimos como casi no había nada reivindicativo. Los presentadores Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla resultaron tediosos, con chistes malos, dando mucha coba a algunas actrices y pasando de puntillas con directoras como Isabel Coixet. Hubo una actuación en vivo aceptable, pero no contribuyó a mejorar el es estropicio. El final resulto patético siendo mejor no redundar en ello y centrarnos en lo rescatable.

La alfombra roja de los Goya se llenó de abanicos rojos con el lema ’Más mujeres’, una iniciativa de CIMA, la Asociación de Mujeres y Cineastas. Además, sobre el escenario, Leticia Dolera o Carla Simón lanzaron también mensajes en los que trataban de denunciar la falta de presencia en el sector cinematográfico, y la desigualdad que las mujeres viven en este. Unos discursos que se suman a la necesidad de visibilización de la cada vez más evidente desigualdad de la mujer en la sociedad, que impide la presencia de mujeres en sectores como el cine, o como expresaron algunas mujeres de los Goya en sus discursos la falta de reconocimiento a estas, que se expresa en la ausencia en las nominaciones.

Sin embargo, esta crítica estuvo desligada de la realidad de miles de mujeres que sufren esa desigualdad en sus trabajos, que sufren violencia y los abusos y que ven resignación cómo esta sociedad, capitalista y patriarcal, habla de derechos mientras alienta y reproduce los prejuicios que someten a la mayoría a múltiples formas de violencia. Trabajos precarios, bajos salarios, hogares pobres, todo eso que no estuvo presente en la alfombra roja de los Goya ni en el cine que se produce en España.

Por otra parte, por momentos parecía que el discurso se centraba solo en un tema numérico de las mujeres y por desgracia esa no es el principal caballo de batalla, sino por ejemplo la disparidad de sueldos entre hombres y mujeres, entro otras muchas luchas. Es decir, al final más de lo mismo, solo feminismo estético

El Goya honorifico fue para Marisa Paredes que lo único reivindicativo que mencionó fue que no se arrepiente de cuando se posicionó en contra de la guerra, cosa que la honra, pero que con la que está cayendo, resulta demasiado insuficiente.

El Goya a mejor película Iberoamericana, recayó en “Una mujer fantástica”, largometraje chileno que narra una historia de la sinrazón a la que ha de hacer frente Marina, una mujer transexual. Este film visibiliza a las personas trans por encima de los estereotipos que la sociedad impone.

El supuesto progresismo de la gala de los Goya, resultó ser pura apariencia, ningún actor, ni actriz, levantó la voz contra la represión en Cataluña, contra los presos políticos, y contra la cada vez más sangrante falta de libertad de expresión, con la amenaza a varios artistas como los raperos Pablo Hasél y Valtónyc o periodistas como Boro con la cárcel.

Detrás del envoltorio, la Gala demostró ser una aceptación a la línea del Gobierno y al 155, incluso actores como Miguel Ángel Muñoz, declararon que no era una noche para reivindicar. La gala demostró, que el cine español, salvo honrosas excepciones, vive más pendiente de la financiación y subvención de las compañías, que de la realidad social que vive el Estado español, y ese miedo calla las bocas, de todos los trabajadores y trabajadoras del cine.

Lista completa de los ganadores de los Premios Goya 2018

Actor Revelación: Eneko Sagardoy por dar vida a Joaquín, el gigante de Altzo de 2,42 metros de altura de la película Handia

Película: La librería