El ataque a trabajadores como modus operandi del Gobierno, hoy recayó sobre una puestera de Villa Lugano. La llevaron detenida por vender CD’s en la calle, vecinos acudieron a impedir la detención.
Martes 18 de septiembre de 2018
La tarde del lunes en el barrio de Villa Lugano siempre bulliciosa ante la salida de los chicos de las escuelas, hoy se vivió extraña, violentada y con dientes apretados de la bronca. Se llevaron presa a una mujer que vende CD’s todos los días en la esquina de Chilavert y Guamini, en Villa Lugano.
Mientras la trabajadora intentaba ganar algo de dinero para llevar a su casa, se aproximaron unos hombres de civil, quienes nunca se identificaron, y empezaron a sacarle la mercadería e intentaban llevarla detenida.
En ese momento varias vecinas que pasaban se acercaron a socorrerla y fueron maltratadas y empujadas por personal policial de la brigada de investigación. Las mujeres pidieron que se identifiquen, lo que nunca pasó. No tardaron en llegar los uniformados en cuatro patrulleros (¡Sí, cuatro patrulleros!) Los vecinos se iban sumando al reclamo para que liberen a la trabajadora cortando la calle y colocándose delante del auto de civil, que finalmente logró maniobrar llevándosela.
Los vecinos y vecinas siguieron increpando a la Policía por su accionar. Son el brazo represivo del Gobierno de Cambiemos que ataca a los y las trabajadoras.
La bronca brotó ante la injusticia de ver cómo se llevaban a esa mujer que todos conocen, que tiene hijos que alimentar, educar y vestir. Había varias docentes que decían "es la mamá de una de mis alumnas" y sumaban su bronca a la del resto.
Con el dólar que supera los u$ 40, la inflación que no para, el transporte y los servicios que siguen subiendo pretenden que paguemos los trabajadores y sectores más pobres la crisis que no generamos.
Mientras que despiden en el Hospital Posadas y en los Ministerios, atacan y amenazan a las docentes de Provincia de Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires, también le quitan la posibilidad de sobrevivir a la brutal crisis económica a una mujer, que lo único que hizo fue trabajar. La cara de su hijito llorando redobló el odio que sentimos.
Tiene que ser el motor para acrecentar la imperiosa necesidad de organización para derrotar a Macri y su ajuste hambreador.