En la Facultad de Derecho UBA, a cargo de Diana Maffia, Mónica Pinto y Dora Barrancos, el colectivo Ni Una Menos presentó los resultados de encuestas sobre violencia machista realizados a mujeres en todo el país.
Sábado 26 de noviembre de 2016
En el mediodía del día de ayer, viernes 25 de noviembre, Día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, se presentó el 1° Índice de violencia machista de Argentina, llevado adelante por el colectivo Ni Una Menos. La convocatoria reunió alrededor de unas 100 personas, en su mayoría mujeres jóvenes, varios medios de comunicación y periodistas destacadas. Entre ellas, Ingrid Beck, miembro del colectivo, que al momento de presentar los datos resaltó, haciendo referencia al movimiento de mujeres, la importancia de contar con esta información: “Si nos empoderamos podemos defenderlos, por eso contamos con esta herramienta. Necesitamos que este tema permanezca en la agenda pública y eso depende de todos nosotros”. También mencionó presentes a Marcela Ojeda, Mercedes Funes, Ana Correa, Soledad Vallejos, Valeria Sampedro, Hinde Pomeraniec y Florencia Etcheves, entre otras.
Las panelistas hicieron hincapié en el problema que significa el hecho de que el Estado no se haga cargo de realizar este tipo de relevamientos y brindar información sobre la violencia hacia las mujeres, para a partir de ello poder implementar políticas públicas.
Diana Maffía, doctora en Filosofía y directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de Ciudad de Buenos Aires, reivindicó la realización del Índice al que definió como “semáforo” en su calidad de alerta por los datos obtenidos. Destacó la necesidad de modificar las prácticas políticas del Estado para apostar a una cultura distinta, donde las mujeres no sean violentadas y en esa perspectiva la necesidad de la intervención tanto de actores públicos como privados. Aquí, resaltó la doble responsabilidad que tiene el colectivo de mujeres en tanto movilizador y transformador y sentenció respecto al índice: “para actuar, hay que saber”. Además, fue la única panelista que no solo denunció al Estado por no producir estos datos sobre la violencia hacia las mujeres, sino que se refirió al actual presidente como uno de aquellos que sostienen que el acoso callejero no es tal sino que se trata de “piropos”. Y sentenció, “no necesitamos que nos perdonen por abortar”, en referencia a los dichos del Papa que trascendieron la semana pasada. Volviendo a hacer hincapié en la demanda histórica del movimiento de mujeres de nuestro país: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. Inmediatamente surgió un sentido aplauso desde el público.
Asimismo, Maffía destacó la dificultad que tiene la inmensa mayoría de las mujeres que sufren violencia a la hora de realizar el proceso jurídico y legal correspondiente, debido a las trabas, a la burocracia estatal y policial, y a la dificultad de acceso a la información que provee el Estado: solo el 40% de las mujeres que participaron del Índice (más de 60 mil a lo largo y ancho del país) conocía la existencia de los números de teléfono para hacer la denuncia, etc. Partiendo del dato que otorgó el índice sobre que el 99% de las mujeres sufrieron violencia de pareja pero solo el 5% de ellas hizo la denuncia por ello.
Por su parte, Dora Barrancos expuso sobre el avance en materia de derecho penal que ha habido a lo largo de la historia de Argentina, tomando en cuenta las aberrantes consideraciones, desde “crímenes que se legitiman en defensa del Honor” a fines del Siglo XIX, pasando por la idea de crímenes pasionales y la conquista de la categoría “femicidio” en la última etapa. Aunque resaltó que “la justicia puede cambiar pero las sensibilidades y subjetividades miran al pasado”. Como también lo señaló Maffia, una denuncia clara a la arbitrariedad de jueces y juzgados en cómo son abordados los casos de violencia machista. Pero aun habiendo destacado los avances en materia de derechos de las mujeres, el gran ausente para las panelistas fue la lucha que llevaron adelante miles de mujeres, a lo largo de la historia, poniéndole el cuerpo a la pelea por sus derechos.
También se refirió al tratamiento por parte de los medios de comunicación sobre los casos que se viven cotidianamente y llamo a “no cansarse de ser políticamente correctas”, haciendo mención a los casos de estigmatización de mujeres jóvenes y de los sectores mas humildes de la sociedad.
Por su parte Mónica Pinto, decana de la casa de estudios, estuvo presente y refirió a la importancia de la presentación del índice en la Facultad de Derecho de la UBA.
Sin embargo, los grandes ausentes del debate fueron las tareas inmediatas del movimiento de mujeres. Es decir, cómo continuar la lucha por nuestros derechos, en el marco de la aberrante situación que confirman las estadísticas. La agrupación de mujeres Pan y Rosas sostiene que "es necesario construir un movimiento de mujeres independiente, que se organice en los barrios, los lugares de trabajo y estudio, peleando codo a codo junto a los trabajadores".