La marea multicolor que inundó las calles de la Ciudad de México exigió plenos derechos, entre ellos la extensión del matrimonio igualitario a todo el país, y miles gritaron #Faltan43.
Domingo 28 de junio de 2015
Fotos: Elizabeth Sauno Twitter: @ElizabethSauno
Desde el inicio de la movilización se hizo presente la solidaridad con Ayotzinapa a 9 meses de la desaparición de los 43 normalistas. Se sumó a la indignación contra los crímenes de odio, que se señalaron como crímenes de estado. Los miles que se movilizaron este sábado salieron a exigir que se frene la violencia y discriminación por su orientación sexual.
La alegría recorrió las calles, la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero, Intersexual y Queer se hicieron presentes para manifestar de su existencia por miles, pero también para que se les reconozca como iguales.
Participaron contingentes estudiantiles de la UNAM, IPN, UAM, UPN, organizaciones sociales, feministas y de Derechos Humanos quienes marcharon al grito de "vivos se los llevaron, vivos los queremos".
La herida abierta por Ayotzinapa también se hace presente en la comunidad de la diversidad, pues México ocupa el segundo lugar en América Latina en crímenes de odio en un país donde la complicidad del Estado se hace presente.
En ese marco las declaraciones de la Iglesia en las últimas semanas fomentan la homofobia y la discriminación. Institución que aplaudió las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador al referirse que “no son tan importantes” el matrimonio igualitario y el aborto.
Abraham Devars militante del MTS y activista LGBTTTIQ expresó:
“Como cada año los carros alegóricos patrocinados por las empresas pretenden convertir a la diversidad en un nicho de consumo de la mano del Gobierno del Distrito Federal. A través del espectáculo ellos trata de quitarle la combatividad a nuestro movimiento. Hoy nos movilizamos en contra de la mercantilización de nuestra sexualidad, contra la integración al Estado de nuestras agrupaciones de lucha por nuestros derechos”.
Por otro lado Marisol de la agrupación de Pan y Rosas manifestó “luchamos por recuperar el espíritu de Stonewall, para poner en pie un movimiento de la diversidad sexogenérica que, en las calles, una su perspectiva emancipadora a la perspectiva de todas y todos los oprimidos y explotados en el sistema capitalista, por cambiar de raíz esta sociedad.”
