Nueva Constitución. Presidente de la Cámara de Diputados Raúl Soto PPD, propone nueva “cocina” post plebiscito

Esta posición de Raúl Soto, no viene de la nada. Está dentro del giro de timón que han dado sectores de los grandes empresarios respecto al desvío de la rebelión del año 2019 que ellos mismos tramaron “transversalmente”, donde el actual Presidente tuvo un rol preponderante en el conocido “acuerdo por la paz y una nueva constitución”, donde en medio de movilizaciones y con el gobierno de Piñera entre las cuerdas se vieron obligados a tener la línea política del desvío para vaciar las calles.

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Hoy en medio de la entrega de esta Nueva Constitución, el Gobierno de Boric que además del desvío, también ayudó a vaciar las calles, encargándose de traspasar las demandas y expectativas de cambio de la rebelión hacia su gobierno, ya manifestó que se encuentra disponible para reformar el texto independiente cual sea el resultado el 04 de Septiembre. Este clima actualmente solo favorece a los grandes empresarios y políticos del régimen que quieren hacer cambios para que realmente nada cambie, en cuanto a lo estructural del Chile Neoliberal y lo heredado por la Dictadura. Es por este motivo que Frei por ejemplo, ya se posicionó por el rechazo al tener grandes diferencias con el texto final de la Nueva Constitución, Ricardo Lagos abogando por una tercera vía y la propia DC siguiendo la línea de Provoste de aprobar para así reformar y moderar aún más el texto Constitucional.

La propuesta de Raúl Soto va aún más allá, pero se presenta en la misma línea, buscar moderar cualquier cambio, sin perjudicar al régimen político heredado de la Dictadura. La propuesta de una nueva “cocina” o un “nuevo acuerdo por la paz”, es para tener una línea de mayor intervención independiente cual sea el resultado del plebiscito del 04 de Septiembre, es decir, que los mismos de siempre, las mismas instituciones políticas como el Congreso y el Senado que fueron impugnados por la propia rebelión el 2019, sigan decidiendo por sobre los intereses de la mayoría, en medio de una inflación creciente que provoca que las condiciones de vida se precaricen aún más para gran parte de la clase trabajadora y los sectores populares.

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Hay que luchar por una posición independiente, que enfrente claramente la campaña del rechazo y la derecha, como también la nueva cocina constituyente que propone Raúl Soto y otros personeros de la ex Concertación, pero sin ninguna confianza en que una Nueva Constitución logrará acabar con los 30 años y la herencia de la dictadura que fueron impugnados en la rebelión de 2019.