Hoy, como ayer, los líderes soberanistas presos han accedido al Congreso de los Diputados y al Senado entre fuertes medidas de custodia policial para las sesiones constitutivas de ambas Cámaras.
Martes 21 de mayo de 2019
Los presos políticos han sido trasladados desde la prisión de Soto del Real custodiados por un fuerte dispositivo policial y esposados hasta la llegada de Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull al edificio de la Cámara Baja, así como Raül Romeva a la Cámara Alta. Una vez allí han sido recluidos en sendas salas aisladas.
Como ha denunciado el president del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, en declaraciones a TV3, "no hemos podido saludar a nuestros compañeros, no nos han dejado verlos porque los custodiaba la policía".
Tan solo unos minutos antes de que empezara la sesión constitutiva han podido acceder al hemiciclo los cuatro presos con acta de diputados que pudieron recoger ayer entre las mismas medidas policiales, momento en el que se ha hecho presente un fuerte aplauso por parte de los demás diputados electos de ERC, Junts per Catalunya y EH Bildu.
Por otra parte, también se han escuchado gritos de "Fuera, fuera" por parte de diputados electos de Vox justo cuando los líderes soberanistas presos accedían al hemiciclo y más tarde el grupo parlamentario de la extrema derecha han boicoteado los momentos en los que los diputados de ERC y Junts per Catalunya prometían con referencias a la república, al 1-O o a los presos políticos.
En el senado, de igual manera, Raül Romeva se ha fundido a su entrada en un abrazo con Jami Matamala, también con acta de senador y que ha estado durante todo este tiempo acompañando a Carles Puigdemont en su exilio.
Acto seguido ha empezado la votación para la elección de presidente o presidenta del Congreso, en este caso Meritxell Batet, del PSC, y a propuesta de Pedro Sánchez, a cargo de la Mesa de edad del Gongreso, la cual había sido conformada por Javier Zamarrón (PSOE) como diputado de mayor edad y las dos diputadas más jóvenes de la cámara, Lucía Muñoz (Podemos) y Marta Rosique (ERC) con una camiseta con el lema de "Acció anti-feixista, Països Catalans".
Una elección que ha tenido que llegar a la segunda votación para que Batet consiguiera mayoría simple con 175 votos a favor, y que en este caso han sido a un ritmo inusualmente frenético, provocándose enormes colas de diputados en el propio hemiciclo.
Cabe destacar también que las imágenes emitidas por los medios propios del Congreso no han enseñado en ningún momento como Oriol Junqueras hacía efectivo su derecho a la votación.
Tras la primera votación, los diputados electos presos, que siguen siendo juzgados durante estos días por el Tribunal Supremo, han podido saludar al presidente en funciones Pedro Sánchez y otros diputados del PSOE, así como también a algunos diputados de Unidas Podemos como el propio Pablo Iglesias.
Sin embargo, la vice presidenta en funciones del PSOE, Carmen Calvo, sentenciaba a primera hora que "la suspensión [de los presos políticos] es evidente si se aplica el reglamento del congreso y el senado". Es decir que los líderes soberanistas presos serán suspendidos como diputados en las próximas horas o días, cuando se reúnan por primera vez los miembros de la Mesa del Congreso.
Estas palabras demuestran que con Pedro Sánchez en el Gobierno la situación de represión judicial y policial de parte del Régimen del 78 hacia el proceso democrático catalán continúa. Pero, sobre todo, que el PSOE está dispuesto a dar un nuevo “golpe institucional”, suspendiendo a los diputados soberanistas electos para, de esta manera, facilitar la formación de Gobierno.
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