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Economía. Presupuesto 2023: claves del ajuste que votarán en Diputados el Frente de Todos y Juntos por el Cambio

La propuesta del Frente de Todos llega al recinto de Diputados este martes al mediodía para ser debatida en sesión a partir de las 13:30 hs. La oposición cuestiona algunos artículos, pero en general para cumplir con el FMI no hay grieta. La austeridad de Massa -convalidada por el kirchnerismo- promete recortar partidas en áreas como educación o prestaciones sociales. Al mismo tiempo que garantiza beneficios fiscales a los empresarios.

Lucía Ortega

Lucía Ortega @OrtegaLu_

Guadalupe Bravo

Guadalupe Bravo Economista | @GuadaaBravo

Martes 25 de octubre de 2022 07:00

Luego de varias semanas de debate en la Comisión de Presupuesto, este martes a partir de las 13 hs. se trata en sesión de Diputados el proyecto de Presupuesto 2023, que ya cuenta con el aval del FMI. La hoja de ruta de la austeridad fiscal que pregona Sergio Massa contiene entre las principales proyecciones económicas hacia finales de 2023: inflación de 60% anual a diciembre, dólar a $269 y crecimiento económico de apenas 2% del PBI para los próximos 3 años.

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En el Parlamento los políticos de los partidos tradicionales se preparan para aprobar un ajuste mayor, que tendrá implicancias en la vida de las mayorías populares. ¿Qué se vota? ¿Por qué decimos que hay ajuste? En esta nota te presentamos las principales claves del Presupuesto 2023:

Reducción del déficit fiscal primario que se reducirá a 2,5% del PIB de este año y a 1,9% para 2023. Para llagar a este objetivo, se prevén recortes en algunas partidas del gasto:

-Partidas sociales: Podría llamar la atención que dada la crisis social que afecta a las familias trabajadoras, con la indigencia en ascenso y 17 millones de pobres, se elija sacarle recursos al área social. Si consideramos la inflación promedio para el año que viene (75,7 %) la variación en los fondos destinados a “Promoción y Asistencia Social” –en la planilla de gastos por finalidad y función-sufren un recorte del 1,7 %. Lo destinado a “Vivienda y urbanismo” cae en términos reales un 4,6 %. La falta de viviendas sigue siendo una deuda pendiente.

Familias sin vivienda ocupan precio en Guernica. Matías B.

-Seguridad Social: La partida que representa el 45% del Gasto y que contiene el pago de más de 6,6 millones de jubilaciones y pensiones y las asignaciones familiares y AUH, entre otras prestaciones de Anses, verá un recorte de 4,3% para el año que viene, que se suma al de 2022. De esta forma, el gobierno pretende hacerse de un “ahorro” equivalente a unos $600.000 para 2023.

-Ambiente: el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible recibirá la suma $ 57.372 millones para 2023. De esta forma, presenta un recorte del 9 % en términos reales. Si bien en Comisión de Presupuesto se terminaron incorporando $1.500 millones más para el Plan Nacional de Manejo del Fuego, no es suficiente para revertir el ajuste respecto a la inflación. Mientras el país se prende fuego por la falta de medidas para combatir la quema indiscriminada y el constante cajoneo de la Ley de Humedales.

-Mujer, Géneros y Diversidades: Con un presupuesto de $54.683, el aumento nominal de 58 % quedará por debajo de la inflación, sufriendo un recorte total de 10,2%. Especialmente ello impacta en el programa de Formulación de Políticas contra la Violencia por Razones de Género, que casi en su totalidad destina estos fondos al programa Acompañar.

-Salud: tendrá un incremento real de 5,8% en 2023. Pero esto se monta sobre un ajuste extraordinario este año, de casi un 39 % al prácticamente no ampliarse la partida nominal entre 2021 ($603.730 millones) a 2022 (639.058,9 millones). Es por ello que el ajuste acumulado entre 2021 y 2023 es de un 35 % en términos reales.

-¿Qué pasa en Educación? esta partida tuvo en Comisiones un agregado de $95.166 millones a la original presentada por el Ejecutivo (en Fondo Nacional de Incentivo Docente, Becas Estudiantiles y otros). Sin embargo, el componente “Educación y Cultura” apenas verá una variación de 0,5% en términos reales respecto a 2022. En tanto, el Ministerio de Educación con fondos por $1.453.101 millones, verá una reducción real de su presupuesto en un 5 %. Especialmente la partida de Transferencias a las Universidades Nacionales, con $752.482 millones sufrirá un recorte de 18% frente a la inflación.

-Deuda Pública: Los intereses de deuda (excluyendo los intereses pagados a activos de la Administración Nacional en posesión de organismos de la Administración Nacional, principalmente FGS) se duplicarán a $ 2.664.389 millones en 2023 frente a $ 1.333.722 millones en 2022. Por lo tanto aumentarán un 14 % en términos reales y pasarán de representar el 8% del presupuesto al 10 % en 2023. Uno de cada diez pesos del Estado Nacional se destinarán a pagos de intereses de deuda con el sector privado, incluso considerando que el año que viene aún no caen los vencimientos de capital con los fondos internacionales ni el FMI.

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Un presupuesto de ajuste, a la medida del programa con el FMI

El objetivo principal del Presupuesto es garantizar el programa de ajuste con el FMI: reducir el déficit fiscal primario a 1,9 % del PBI en 2023, acumular dólares y recortar el financiamiento del Banco Central al Tesoro.

Al mismo tiempo, el "horizonte" es un nubarrón oscuro: se anticipa un escenario "optimista" de un crecimiento anémico de la economía al 2 % anual para los próximos tres años. ¿Cómo se plantea posible “reducir la pobreza y la indigencia” bajo estos preceptos de mantener el atraso productivo, profundizar el ajuste fiscal, avanzar con un plan extractivista, con un factor común de precarización laboral y pérdida del salario real que no se recupera desde el macrismo?

El único horizonte posible es pagar la deuda ilegítima a los acreedores y mejorar las condiciones de rentabilidad de los grandes empresarios, lo que choca de frente con los intereses y necesidades de la clase trabajadora argentina de mejorar sus condiciones de vida y enfrentar nuevos ataques. En los últimos años el crecimiento económico no se acompañó de ningún "derrame". Por el contrario, se profundizó la distribución regresiva del ingreso desde los trabajadores al capital. De acuerdo al Centro Cifra-CTA, la transferencia de recursos equivale a U$S 70.000 millones en favor de estos últimos, lo que equivale, por ejemplo, a 1,75 millones de viviendas, suficientes como para terminar con el déficit habitacional en nuestro país.

Es por ello que el consenso de todas las fuerzas políticas, a excepción del Frente de Izquierda, es apoyar este nuevo presupuesto de ajuste al servicio de pagar la deuda fraudulenta con el FMI que contrajo el gobierno de Macri. Un presupuesto que directamente se diseñó en Estados Unidos, como confiesa el mismo mensaje al proyecto de ley. El Fondo con las revisiones trimestrales que realiza sobre la economía argentina tiene el poder de controlar al país, dice qué está bien y qué está mal. La historia ya demostró que el FMI hundió al país desde la dictadura a esta parte.

No hay que repetir la historia, la izquierda plantea una salida opuesta al régimen capitalista: el desconocimiento soberano de la deuda basado en la movilización obrera y popular; y un programa de reorganización económica y social en beneficio de las mayorías populares.

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Lucía Ortega

Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.

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