Las elecciones del domingo dejaron algunas conclusiones sobre la configuración de los espacios políticos en Córdoba. La derrota de Alberto Fernández y de la lista apoyada por Mauricio Macri, una mala elección del Kirchnerismo y un fortalecimiento de la izquierda como 4ta fuerza.
Lunes 13 de septiembre de 2021 21:40
Las elecciones PASO de Córdoba ratificaron la tendencia de las últimas elecciones sobre un vuelco masivo a opciones conservadoras. Entre las 4 listas de Juntos por el Cambio y Hacemos por Córdoba suman el 72% de los votos. Esta elección tenía la particularidad también de prefigurar las posibles candidaturas para la elección provincial de 2023.
Entre los ganadores se encuentran claramente Luis Juez y Rodrigo de Loredo con 500 mil votos y el oficialismo provincial con cerca de 450 mil votantes. Juez contó con el apoyo conjunto de Bullrich y Rodriguez Larreta en una lista armada a las apuradas sobre el cierre de la presentación de las mismas.
Los grandes derrotados fueron Mauricio Macri y Alberto Fernández. El ex presidente se jugó por Mario Negri colocando a Santos, su delfín en la provincia como cabeza de diputados quedando cerca de 200 mil votos por debajo de la lista encabezada por Juez. Incluso, en el tramo de diputados la diferencia fue mayor entre De Loredo y Santos. Queda claro que en la provincia pesa más el “antikirchnerismo” que el “macrismo”.
El Frente de Todos optó por “peronizar” su lista, entregando los puestos “expectables” a tres personas que provienen del aparato del peronismo cordobés, Carlos Caserio como senador y Martin Gill junto a Olga Riutort encabezando la dupla en el tramo de diputados. De repetirse los resultados ingresaría sólo Martin Gill al parlamento. Con el 10% de los votos repite sus peores resultados en la provincia, similares a 2009, luego del conflicto de la 125, y la de 2017 cuando fueron con Pablo Carro en el momento de mayor auge del macrismo.
En el desagregado por territorio, Martin Gill logró más del 20% de los votos en Villa María quedando a pocos votos de ser la lista más votada. Caserio también logró una alta elección en su territorio, Valle de Punilla, con más del 14%. Donde tuvo su peor performance fue la capital cordobesa, donde se concentra mayormente su base progresista y universitaria, con poco más del 8%, perdiendo en muchas mesas con el conjunto de las listas del Frente de Izquierda. La integración de Olga Riutort que supuestamente tendría “una gran ascendencia en las barriadas de la capital” termino siendo una perdida para el conjunto de la lista.
De cara a noviembre, Luis Juez tiene el desafío de poder contener todos los votantes de la lista de Mario Negri, sobre todo algunos sectores del interior provincial, que son base compartida con el peronismo de Córdoba, sobre todo por posturas antikirchneristas y políticas abiertamente a favor de las patronales rurales.
Luego se colocó el Frente de Izquierda Unidad, recuperando el cuarto puesto en la provincia, con el 4,25 % de los votos en la suma de sus tres listas. Con el triunfo de la lista del PTS junto a Izquierda Socialista encabezada por Laura Vilches y Liliana Olivero con poco más de la mitad de los votos. Luego se colocaron el MST de Luciana Echevarria con el 28% y el PO apenas superando el 20%. El análisis de la interna del Frente de Izquierda lo haremos en una próxima nota.
Por derecha participaran de la elección de noviembre tres listas de derecha. Encuentro Vecinal de Garcia Elorrio, y dos listas libertarias, la de Spaccesi que participo en una interna con listas peronistas en un sello alquilado, y luego la llamada “La libertad avanza” pero que fue desconocida por el propio Milei luego que se supiera que su cabeza de lista estuvo involucrado en un caso de coimas.
No superaron el piso proscriptivo del 1,5 entre otras, las listas del MAS, el PH y Libres del Sur con resultados que oscilaron entre el 0,4% y el 0,6% de los votos cada una.
