Actualidad. Procesan y embargan a Gustavo Cordera por sus dichos misóginos

Los aires de medioevo le llenaron la cabeza. “Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”, sentenció ante cientos de estudiantes el cantante.

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No contento con ello agregó que “¿Y que es tener 30 años o 13? Vamos a reflexionar sobre eso. Yo con 30 años te puedo enseñar un montón de cosas si tenés 13, para mí no es mierda el sexo. Yo te puedo amar a los 13 años, te puedo desvirgar como nadie en el mundo, como nadie en el mundo. ¿Y qué, y sabes qué? ¿Y sabes qué pasa? Un juez va a decir: es un hijo de puta, abusó y todo. Abusás si hay violencia, si sos un tipo odioso, si sos un tipo que no tiene corazón. Pero si tenés corazón, si tenés alma, si tenes amor para dar, se lo das a quien sea, a la edad que tenga”, finalizó "el rockstar".

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Por esa frase, Gustavo Cordera fue procesado por “incitación a la violencia colectiva”. El Juzgado Criminal y Correccional Federal número 6, a cargo del Juez Rodolfo Canicoba Corral. No contento con ello le dictaminaron un embargo de medio millón de pesos.

No esta de más remarcar que hace unos meses su persona volvió a recorrer los medios de comunicación mediante un video dónde se quería mostrar afligido por la supuesta campaña mediática en su contra. Intentó justificar sus dichos en los que afirmaba saber el placer de todas las mujeres diciendo que "tienen la fantasía de la violación para llegar a un orgasmo".

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Ante el juez, el ex cantante de Bersuit Vergarabat aseguró: "No he cometido ningún delito, seguramente no transmití bien mi mensaje porque no fue comprendido" y dijo que en la charla intentó tener la atención de los alumnos de TEA Arte.

Por supuesto que no hay que confiar plenamente en la Justicia que la mayoría de la veces actúa de forma impune y misógina, como lo hizo frente al caso de Belén, la joven tucumana - que recientemente fue absuelta luego de 2 años presa - por haber abortado. No se puede esperar nada de la justicia burguesa, pero sí de la organización de las mujeres.

Quería ser provocador, y lo fue y por eso tuvo una condena social. Pero no midió que las mujeres se movilizan, salen a las calles y luchan contra el machismo de esta cultura. No son sumisas, lo demostraron las masivas marchas por #NiUnaMenos.