La precarización laboral desde hace tiempo ha venido golpeando a los profesores de asignatura de la UNAM y con la pandemia esta situación se profundiza. En esta nota reproducimos la primera de dos entrevistas que le realizamos a profesores de asignatura del CCH Sur sobre sus condiciones laborales durante la pandemia y la lucha que llevaron el año pasado.
Jueves 13 de agosto de 2020
Los profesores de la UNAM hace un año tuvieron una lucha por mejores condiciones laborales, con el coronavirus las malas condiciones que enfrentaban se profundizaron. Especialmente para los profesores de asignatura quienes son los que tienen las peores condiciones laborales por esto entrevistamos a dos profesores de asignatura para que nos cuenten sobre sus condiciones durante la pandemia.
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PROFESORA ASIGNATURA “B” DEFINITIVO
ANTIGÜEDAD DOCENTE: 20 AÑOS
¿Cómo son las condiciones bajo las que laboran los profesores de asignatura?
Los profesores de asignatura en la Universidad son los que cuentan con las peores condiciones de trabajo, incluso más que la de los trabajadores. Por poner un ejemplo su sindicato a pesar de ser un “sindicato charro” ha logrado acuerdos con la Universidad, ellos tienen días de asueto que no tenemos nosotros los maestros, y a pesar de que no existan condiciones de trabajo por la ausencia de trabajadores y de que no haya laboratoristas, material de audiovisual, gente de mantenimiento que recoja la basura, nosotros trabajamos esos días.
Por otra parte a ellos les pagan horas extras los sábados, nosotros asistimos a dar clase los sábados con el mismo salario. En CCH Sur se dan cursos sabatinos, el cual consiste en un curso de 4 horas durante diez sábados, percibiendo 3400 aproximadamente por el curso y 340 por día (equivalente a dos salarios mínimos).
¿Nos pueden contar qué los llevó a organizarse y conformar el sindicato independiente el año pasado?
Yo estuve al margen de la creación del sindicato, pero si estuve presente en algunas de las reuniones que se llevaron a cabo para su realización, el nuevo sindicato se gestó dentro de la “asamblea de profesores de la UNAM”, movimiento que surge en el 2013 cuando el Dr. Narro saca su propuesta para renovar la planta docente “Subprograma de incorporación de los jóvenes académicos”, llevamos 6 años diciendo que ese programa además de ser discriminatorio es “excluyente” porque establece como requisitos que los hombres cuenten con 37 años de edad y las mujeres con 39 años.
La asamblea de profesores ha ido evolucionando de tal manera que ha sido un espacio de “escucha” de las diferentes problemáticas y aglomerando a un grupo de profesores de más de trece dependencias de la UNAM, los cuales se dieron cuenta que comparten problemáticas iguales como son un bajo salario, falta de infraestructura mínima para dar clases, grupos numerosos, falta de transparencia en los concursos para obtener plazas de carrera, en acoso laboral y NULA respuesta de las autoridades y las puertas cerradas de la RECTORÍA para mejorar las condiciones de trabajo.
Ante estas problemáticas surge el nuevo sindicato como única esperanza para obtener respuesta a las demandas justas por parte de los docentes las cuales son mejores condiciones de trabajo y aumento salarial INMEDIATO.
¿Cuál ha sido la respuesta de las autoridades a sus demandas?
Las respuesta de las autoridades siempre ha sido la misma, un NO rotundo, NO hay presupuesto, y el argumento recurrente que siempre nos han dado es que el 70 % del presupuesto que se le asigna a la UNAM se va en salarios, y que los profesores en la Universidad comparado con los profesores de las distintos centros educativos en el país contamos con las mejores condiciones de trabajo.
Estos argumentos se tienen que revisar, así como la distribución real del presupuesto en la UNAM, porque la mejor Universidad del País con centros en el extranjero no puede mantener su planta docente con salarios tan bajos y más allá de esa revisión, algo muy claro es que no puede existir en la Universidad una diferencia salarial tan grande entre los profesores de asignatura y los profesores de carrera, la cual puede consistir en más de 50 mil pesos mensuales.
¿Han habido represalias?
En mi caso NO, pero hemos sabido de maestros que sufren de acoso laboral en sus distintas dependencias, disminución de horas e incluso despido.
Con la pandemia los sectores más precarizados están aún más expuestos ¿Cómo están viviendo ustedes como profesores de asignatura esta situación?
Es una situación difícil porque lo que ha hecho la UNAM es dar cursos express para las distintas plataformas (TEAMS, Classroom, ZOOM), y estamos inmersos en una dinámica para migrar a las clases en línea sin considerar que existe un modelo pedagógico que no se ajusta a las clases en línea, me parece que el problema de fondo no es dominar la herramienta tecnológica, es un problema más sustancial. ¿Cuáles aprendizajes lograremos alcanzar en este modelo en línea?, ¿dónde quedará
la filosofía del colegio: aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser, si la interacción social no podrá darse en esta nueva propuesta? ¿lograremos verdaderas comunidades de aprendizaje? ¿Se podrán crear verdaderos ambientes de aprendizaje? .
Nos enteramos del fallecimiento de al menos 4 profesores de cchs por covid ¿qué han hecho las autoridades al respecto?
No lo sé, en CCH Sur, desafortunadamente falleció un maestro, y solo nos informaron, no sé si les dieron algún apoyo a la familia más allá de las prestaciones con las que se cuentan.
Profesores y estudiantes de diversas escuelas y universidades han denunciado que las clases en línea son elitistas ¿Qué opinas ésto? ¿Se te ha presentado dificultades al dar clases en línea?
Yo pensaría que son “excluyentes” se esta dejando afuera a todos aquellos alumnos que no cuentan con las herramientas tecnológicas para acceder a las clases. Esto no es solo un problema a los que se enfrentan los alumnos también los profesores, porque hay maestros que no cuentan con Internet, computadora o celular inteligente, en mi caso, tuve que cambiar a un plan con mayor velocidad porque si no te quedas a mitad de clase, pero esto te requiere de un mayor costo, otra problemática a considerar es que dar clases en línea requiere el doble de tiempo, tiempo destinado a otras actividades. Pero creo que la mayor problemática que enfrenté es ser madre, docente y ama de casa, porque tengo que compaginar estas actividades en el mismo espacio y me ha costado delimitar el tiempo y los lugares, no fue fácil porque mi casa se convirtió en una aula multinivel porque tengo tres hijos que van en segundo, cuarto y sexto grado de primaria y tuve que ser su maestra y la de mis 120 alumnos al mismo tiempo.