El sector más precarizado y feminizado de la docencia, las profesoras diferenciales, pusieron la vara alta en las movilizaciones mostrando el rechazo a la propuesta del gobierno hasta último minuto. Para comprender la complejidad de sus demandas, entrevistamos a Beatriz Osores, profesora diferencial de un liceo público de San Miguel.
Domingo 28 de julio de 2019
¿Qué opinas de la lucha docente y las demandas de las diferenciales?
Bueno en realidad la lucha en sí misma siempre tiene alguna connotación negativa, nosotros estamos constantemente cuestionados, aun siendo profesionales especialistas en educación, pues sí, somos cuestionados en nuestro quehacer docente, en mi entorno profesionales que, con bajos salarios, gastan de su dinero para desarrollar su trabajo. Simplemente queremos que se nos reconozcan nuestros derechos fundamentales como personas, como trabadores, como profesionales; queremos estar felices desarrollando esta profesión que nos apasiona, sin lugar a dudas, todas las demandas del magisterio me parecen validas e incluso muy mínimas; por mi parte, le agregaría unas cuantas más, como el 50 y 50, como la jubilación por años de servicio, como capacitaciones reales, con cursos de especialización, presenciales con universidades, bueno, entre otras muchas más necesidades que tenemos los profesores chilenos.
En cuanto al punto del reconocimiento y pago de nuestra mención, me parece vergonzoso y denigrante tener que pedirlo, creo que este gobierno se está mofando de nosotros, sin lugar a duda no tienen idea del trabajo que realizamos día a día, nuestra mención nos lleva a tener habilidades para adecuar clases de lenguaje, historia, química, matemáticas, para una persona sorda, una persona ciega, una persona con discapacidad intelectual, atendemos gracias a nuestra especialización, y de esa forma nuestros estudiantes muchas veces pueden comprender los contenidos y aprender. La mención siempre debió ser pagada y ahora simplemente debe ser retribuida.
Hay profesores que dicen que las profesoras diferenciales trabajan menos que los profesores generalistas. ¿Podrías relatar las complejidades de ser diferencial en la educación pública?
No creo que ningún profesor haga menos que el otro, todos somos muy laboriosos. En realidad sobre eso de que trabajamos menos, cada vez hay menos intención en denigrar el trabajo por parte de los colegas, es más, cuando se logra realizar un buen trabajo colaborativo, se puede evidenciar que los profesores se potencian, lamentablemente aún existe una parte de la comunidad docente que lo piensa y lo verbaliza, pienso que esto surge por el desconocimiento sobre el rol del profesor de apoyo en el aula, un profesor diferencial esta preparado para atender la diversidad, y un profesor generalista está preparado para entregar conocimientos específicos de una materia determinada, hay dos profesionales de diferentes área en el aula, son profesionales complementarios no contrarios, interdisciplinariedad.
Bueno y la implementación del decreto 170 se ha realizado con orientaciones técnicas muy precarias e incluso en este no se mencionan roles específicos del profesor de apoyo, por lo tanto, hay tantas formas de implementarlo como formas de interpretar el decreto. Faltan algunas orientaciones claras sobre cómo se espera que se apoyen los profesionales de la educación de diferentes áreas, las orientaciones deberían apuntar a el qué, el cómo o el cuándo brindar apoyos, para que los profesionales interpreten de la misma manera la información, y así evitar estos conflictos que podrían surgir entre codocentes.
creo que el ministerio de educación debería realizar esto, con aquellos que tienen el conocimiento sobre los intereses de los estudiantes, las y los profesores, todos queremos mejorar la educación, tenemos también el decreto 83, el que viene a apoyar con estrategias de diseño universal de aprendizaje, pero aún falta contextualizarlo a nuestra realidad y desde ahí, generar estrategias de implementación que perduren en orientaciones técnicas.
Cómo vivo siendo profesora diferencial, puedo decir que mi formación es en estrategias para abordar diagnósticos de mis estudiantes, por eso nuestra mención apunta específicamente a la especialización en una determinada área de la discapacidad; pues, atender retos cognitivos de una persona con discapacidad intelectual, resulta muy diferente a la forma en que atendemos por ejemplo trastornos de visión, o de audición. Imagínense lo complejo que es para los profesores generalistas que están preparados para enseñar un contenido específico como lenguaje y enfrentarse a atender a la diversidad sin esa preparación, por eso los profesores diferenciales tenemos nuestra especialidad, la diferencia está, en que no existe un ramo que se llame autismo, trastorno motor, o trastorno del lenguaje.
Hay dos profesionales con diferentes roles en el aula, hay diversidad de estudiantes y diversidad de profesores, conjuntamente podemos elaborar estrategias que apunten a mejorar funciones de orden superior, y para potenciar procesos de atención, concentración, motivación. Es que resulta trascendental para desarrollar procesos de la memoria y para el aprendizaje a largo plazo el desarrollar en los estudiantes habilidades.
Hay una tarea ardua en este sentido y el gobierno debe generar orientaciones técnicas que den forma al rol del profesor de apoyo, ojalá incluyéndonos, dando sentido a la permanencia en el aula, para derribar estas barreras que se producen al no comprender el trabajo interdisciplinario, queremos profesionalizar nuestro rol y dejar atrás estos conflictos que a mi juicio se crean por desconocimiento.
¿Cómo te gustaría que se tomara el rol de las diferenciales en el sistema de educación pública?
Quisiera primero que las educadoras diferenciales fuéremos vistas como profesoras de apoyo, todos los estudiantes tienen necesidades educativas, por algo van al colegio, apoyamos a un grupo curso, no a algunos, aunque con enfoques claros hacia la diversidad.
Seria magnifico poder tener a cargo un curso, transformándose en una especie de profesor de apoyo constante, pues las personas con necesidades educativas no solo asisten a clases de lenguaje y matemática, seguro se obtienen resultados bajando el nivel de estrés y ansiedad que pudiere producir al estudiante en otras asignaturas, a nivel docente esto se traduce en apoyo para aquellos profesores que no tienen formación para atender a la diversidad como traducir el contenido a braille o como bajar escalas didácticas para persona con un intelecto menor a la media, quiero que realmente se profesionalice nuestro trabajo, dejando claro que tenemos que potenciar funciones ejecutivas, y de orden superior, que se entienda que las personas con necesidades educativas especiales, tienen derecho no solo a ingresar a una escuela regular, sino que también a aprender a educarse y a recibir los apoyos que sean necesarios para permanecer, progresar y egresar exitosamente del sistema educativo. Esto se logra elaborando orientaciones reales al decreto 170 y al decreto 83, con los y las profesoras.
¿Cómo piensas que se hubiesen ganado las demandas de las diferenciales y docentes? ¿Qué rol crees que tuvo el Frente Amplio en esto?
La verdad, no entiendo por qué, no tenemos respuesta positiva a nuestras demandas, como decía antes no me parecen ni el mínimo que deberíamos pedir a nuestros representantes políticos, también creo que aquí hay un proceso de cambio no una demanda perdida, los profesores hemos cambiado nuestra línea de pensamiento, y queremos crear y potenciar la educación.
Bueno en cuanto a la contingencia creo que para resolver esto es fundamental que la ciudadanía se involucre en este proceso de cambio, porque cambiaremos esto, los políticos al parecer quieren permanecer en el mismo nivel, no logramos leer comprensivamente, somos uno de los países con menos desarrollo en cuanto a una segunda lengua, hay mucho que crecer y para eso hay que cambiar.
Esto se debe realizar con todos, primero con los profesores, quien más puede saber cómo relacionarse día a día con sus estudiantes, dudo que alguien que esté en una oficina, comprenda lo que significa estar en una sala con 40 adolescentes, o niños, dudo que esas personas lejanas a la realidad puedan decirnos cómo hacer nuestro trabajo, debe surgir de nosotros; sabemos lo que hacemos, tomen en cuenta nuestro conocimiento desde la realidad de la escuela, tomen nuestro profesionalismo y de ahí creen cosas, educar no es fácil.
Con los profesores y también como sociedad debemos involucrarnos en cómo queremos educarnos, para qué, queremos educar a nuestros niños, si para ser mano de obra barata o para ser creadores de un mundo mejor.
Los profesores necesitamos estos mínimos y otros también, para poder centrarnos en nuestro trabajo, necesitamos tiempo para la creación de nuestras clases, para realmente mejorar la educación.
Quiero que realmente se den cuenta las personas, que es un derecho educarse y que no es justo ni equitativo que sus hijos, hijas, sobrinos, nietos, se vean mermados por problemas económicos, políticos u otros, no es posible que un niño este predeterminado a no desarrollar al 100% su creatividad, imaginación e inteligencia. Estas demandas no son únicamente de los profesores, esto involucra a toda la sociedad, significa que nosotros debemos contribuir a mejorar la calidad de la educación pública en chile, y que por fin sea para todos los chilenos, sin distinción de ninguna índole.
A nivel Nacional y ante la baja de la lucha docente en los lugares de trabajo se viene el agobio laboral y la persecución política a los que se movilizaron. ¿Cómo crees que se debe enfrentar?
Bueno espero que esto no pase, realmente ya suficiente agobio es no percibir dinero suficiente para vivir bien, no tener la cantidad de horas para preparar tu trabajo, corregir en tu casa pruebas, poner de tu dinero para comprar cosas para mejorar tus clases, ósea ¿qué más agobio? peor aun volviendo de los paros sin respuestas dignas ¿qué más agobio?
Ahora creo que de igual forma se van a producir vulneraciones de derechos y creo que corresponde formar demandas colectivas, cuando hay agobio laboral, se vulneran derechos humanos, lamentablemente nuestras familias y amigos terminan siendo los más perjudicados, pues tienen que levantarnos una y otra vez para continuar; también es cierto que es muy difícil enfrentar a la jefatura, generalmente tenemos miedo, pero creo que la forma es la denuncia personal ante los estamentos públicos y luego transformarlas en denuncias colectivas, espero que en ese sentido el colegio de profesores apoye a los colegas que se encuentran en estas situaciones y más profundamente espero que no haya agobio ni persecución.