Reproducimos el pronunciamiento de la organización de trabajadores de reparto Ni Un Repartidor Menos a propósito de los hechos ocurridos el pasado 27 de junio donde 2 repartidores fueron embestidos por un metro bus que viajaba en sentido contrario.
Miércoles 29 de julio de 2020
Pronunciamiento de la organización de trabajadores de reparto Ni Un Repartidor Menos en relación a los hechos ocurridos el día 27 de julio donde el compañero Christian y la compañera Brenda fueron impactados por la unidad 546 del Metrobús, la cual circulaba en sentido contrario sobre eje central.
Desde ni un repartidor menos exigimos la reparación total del daño a ambos compañeros, así como una indemnización equivalente a sus ganancias diarias promedio en la aplicación, también exigimos la regulación y certificación de las ambulancias privadas, llamadas"patito", que ponen en riesgo la integridad de toda la ciudadanía.
También demandamos un incremento sustancial del presupuesto del escuadrón de rescate y urgencias medicas ya que sus recursos no son los suficientes para atender a la ciudad.
Demandamos que necesitamos la renuncia de Roberto Capuano como director del sistema Metrobús ya que su incompetencia e indolencia al frente de este sistema han puesto en riesgo la vida de nuestros compañeros, así mismo la renuncia de Andrés Lajous Secretario de movilidad de la ciudad de México ya que durante toda su gestión ha mostrado una total indiferencia ante peatones, ciclistas y motociclistas.
También exigimos que los policías señalados en el lugar de los hechos y en la clínica EDYBE sean sancionados de manera ejemplar por tener una actitud que favoreció a las ambulancias ilegales, para recibir una compensación económica.
Por último le pedimos amablemente a la Secretaría de salud de la Ciudad de México la regulación y certificación de las clínicas privadas llamadas Patito así como la suspensión de la clínica EDYBE. Responsabilizamos de este hecho a la ruta 4 del Metrobus, ya que debido a su negligencia es que peligra la integridad física de los compañeros.
Hemos tolerado el abuso de autoridades y el cobro de impuestos pero necesitamos que se garantice nuestra seguridad.
Pedimos una disculpa a toda la ciudadanía que pueda verse afectada por acciones futuras pero estamos hartos de ver morir a nuestros compañeros, y que el Gobierno de Claudia Sheimbaun sea indiferente ante nuestra situación de vulnerabilidad y precariedad.
