Mientras sigue la pulseada entre el gobierno y las centrales sindicales, en algunos gremios se vienen realizando plenarios y asambleas de fábrica por el paro del 28. Izquierda Diario entrevistó a Camilo Mones, delegado de base de Pepsico Snacks, y dirigente de la Agrupación Bordó, opositora a Daer.
Miércoles 27 de agosto de 2014
¿Cómo fue el plenario de este lunes en el Sindicato de la Alimentación?
En el marco del paro de esta semana, ayer se realizó el plenario convocado por STIA de Capital y Gran Buenos Aires. El plenario lo abrió Daer hablando en contra del impuesto a las ganancias. Hay un problema real, casi el 60% de los trabajadores de la Alimentación lo sufrirán cuando se cobre el aumento en septiembre. Pero no se refirió al paro ni a adherir a la medida de fuerza, sino que se abrieron las intervenciones.
Las mayorías de los delegados que empezaron a intervenir eran de fábricas donde dirige la Verde: Frigor, Bimbo, Okebon, Cinco Hispanos. Decían que habían hecho asambleas. En Frigor se votó a favor del paro, en Fargo también, en Cinco Hispanos en contra. Todos tenían un mandato de asamblea, es la primera vez que pasa en los plenarios de la burocracia.
¿Cuál fue el planteo de ustedes?
Nosotros intervenimos desde la Bordó con delegados y congresales de Pepsico, Stani y Kraft. Primero planteamos que estaba mal que el STIA no haya adherido a los paros anteriores, que eso había debilitado el reclamo por el impuesto al salario. Que tenía que llamar a adherir, que no estaba clara la posición. Además, que había que hacer asambleas en todas las fábricas, y proponíamos un paro con movilización al Obelisco o al Felfort, donde hay despidos en estos momentos. Propusimos que sea parte de un plan de lucha, porque los paros aislados no tienen resultados inmediatos, entonces los trabajadores son reacios a parar por llamados burocráticos.
¿Cómo siguió el debate?
Las intervenciones giraron en torno a estas dos cuestiones: parar o no, y hacer asambleas en las plantas. En Stani se hizo asamblea, se votó parar. La verde de Kraft no intervino, ahí muestra la crisis que tienen tras las efectivizaciones que se lograron en esa fábrica. Pero había una división entre los delegados. Entonces Daer interviene en contra nuestra, atacándonos y poniéndose como víctima, que el tenía un gremio democrático no como el SMATA, y que el Frente de Izquierda no había presentado ningún proyecto contra el impuesto a las ganancias, lo que es mentira.
El plenario siguió con intervenciones de delegados. Todos los delegados reivindicaron a la Bordó, y su disposición a discutir en asambleas. Un delegado de Granix dijo que está bien que discutan los delegados pero lo más importante son los trabajadores reunidos en una asamblea de fábrica. Todos rescataron un poco lo que venimos diciendo, que el gremio se manejaba en forma burocrática.
Daer cerró diciendo que la conducción del gremio iba a salir a decir que a os medios que apoyaba al paro, pero no lo quería hacer votar“para defender la unidad del gremio”.
Nosotros planteamos que se vote, aunque estos plenarios no sean los lugares más afines para nosotros. El delegado de Felfort propuso un acto frente a Felfort contra los despidos.
Y por último planteamos que el paro no debía ser sólo contra el impuesto al salario sino también contra los despidos, la inflación que ataca el salario, contra el convenio flexibilizador.
¿Qué análisis hacés del desarrollo del plenario?
Hay una crisis real en el sindicato en relación al paro. Daer cerró con un discurso de campaña diciendo que el problema de los políticos es que defraudan a la gente, que el quería un país más justo, un discurso más bien de candidato. Si se candidatea con Massa quiere ser más pasable que un Pignanelli.
Ahora tenemos una discusión en las fábricas, porque el haber transporte las patronales descontarán horas y premios, alrededor de 1000 pesos.
Las discusiones que tenemos con los compañeros es que parar fortalece la lucha contra los despidos, las suspensiones, los cierres de fábrica, y también todos los reclamos que tenemos los obreros de la alimentación. Pero a los Daer y los Moyano muchos trabajadores los desprecian, sobre todo en las fábricas donde dirigimos las agrupaciones clasistas. Además el jueves cierra la quincena, entonces las patronales descontarán premios. Eso a Moyano no le importa. Pero nosotros discutimos que la posición debe ser parar, porque a pesar de esa plata los trabajadores ganamos mucho. Primero porque ponemos un freno a los ataques del gobierno y las empresas buitres. Un freno al ajuste, a la política derechista de Berni y compañía, a las empresas que quieren suspender y despedir. Y además nos deja bien parados para los reclamos propios. Incluso nos deja bien parados contra la burocracia, que se ve obligada a llamar a estar medidas, porque los trabajadores en un paro vemos que nuestra su fuerza es grande.
Mañana habrá asambleas generales en Kraft y Pepsico. Creo que lo bueno es que serán discusiones políticas y concientes alrededor de qué hacer. Sabemos que no será un trámite este paro, por eso la discusión será más profunda.