En entrevista para Imagen Radio, el jefe de gobierno de la Ciudad de México propone elección de candidatos.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 18 de septiembre de 2017
Se trata de uno de los temas más delicados del frente conformado por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Ciudadano (MC).
Varios aspiran a ser candidatos presidenciales: del PAN Ricardo Anaya, presidente de ese partido, y Margarita Zavala, ex primera dama, y del PRD, aunque no está afiliado a ese partido, el propio Miguel Ángel Mancera.
Así es que en entrevista con Imagen Radio, apenas un día después de rendir su quinto informe de gobierno arropado por las figuras del Frente Ciudadano por México, Mancera sostuvo que debe haber un método en el que haya encuestas, votaciones abiertas y consenso.
De acuerdo con el jefe de gobierno de la Ciudad de México, esto prevendría confrontaciones en el frente y abonaría a que haya “inclusión” en la elección del candidato presidencial para 2018.
En la misma entrevista, le consultaron cuál sería su papel en el frente si no es electo como el candidato presidencial el próximo año. “Veremos cómo participamos para seguir apoyando y veremos cómo se dan las cosas. Ahí estará mi participación. Trabajo para servir a la gente y es algo que ya decidí hace mucho”, afirmó el ex policía Mancera.
En días previos, se afirmó en distintos medios que algunas candidaturas ya estaban definidas: Anaya para la presidencia, Alejandra Barrales, presidenta del PRD, para jefa de la Ciudad de México, y Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, para gobernador de Jalisco. Con la propuesta de Mancera, parece que no está acordado aun el espinoso tema de las candidaturas.
La disputa interna en el PAN por las cuotas de poder no ha terminado, y según la última encuesta de El Universal, en el blanquiazul la mejor posicionada es Margarita Zavala, con 31.8% de preferencia según la encuesta entre potenciales votantes, un porcentaje que asciende a 42.8% al realizar la consulta entre los panistas.
Más allá de cuál sea el método que se aplique para elegir a los candidatos de este frente y quién resulten ganadores, lo cierto es que nada bueno puede venir para las mayorías con un gobierno de este frente electoral, integrado por partidos enlodados con múltiples escándalos de corrupción y aliados a los empresarios.
Las necesidades de la clase trabajadora y los sectores populares –fin de la violencia contra las mujeres, acceso a la educación, la salud y la vivienda para todas y todos– son pisoteadas por los gobiernos de estos partidos, al igual que por el PRI.
Fue en el sexenio del panista Felipe Calderón que se lanzó la guerra contra el narco –con la militarización que trajo como consecuencia cientos de miles de muertos, desaparecidos y desplazados, y contribuyó a la multiplicación exponencial de los feminicidios–. Y los gobiernos del PRD se han distinguido por imponer la subcontratación a la clase trabajadora –como lo hizo Mancera– y por reprimir brutalmente la protesta social, como lo han hecho Aureoles o el mismo jefe de gobierno de la Ciudad de México con las movilizaciones magisteriales y normalistas.
