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Red Internacional
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Mundo Obrero. Proscripciones burocráticas impiden encuentro sindical unitario

Izquierda Socialista, Rompiendo Cadenas y el PO no quisieron dar marcha atrás en sus planteos proscriptivos contra Alejandro Vilca y Jorge Ayala. Frustaron la convocatoria a un encuentro unitario.

Sábado 27 de febrero de 2016

Luego de muchas reuniones para preparar el encuentro sindical llamado para el 5 de marzo, los representantes de Izquierda Socialista, Rompiendo Cadenas y el PO no quisieron dar marcha atrás en sus planteos proscriptivos contra Alejandro Vilca, delegado expulsado del SEOM por el Perro Santillán, y contra Jorge Ayala, dirigente del Nuevo MAS y delegado de Fate. Frustaron así la convocatoria a un encuentro unitario.

Rompiendo Cadenas, corriente que se jacta del "horizontalismo", fue abanderada de impugnar la presencia de Alejandro Vilca en la mesa del encuentro. Luego se propuso que sea parte de ella, pero no con los mismos derechos que cualquier otro miembro de la mesa. Se llegó al colmo de proponer que Vilca puede ser parte de la mesa, pero sin derecho a hablar. Izquierda Socialista y el PO aceptaban esta proscripción inaceptable (IS como impulsor del veto, mientras que el PO nunca tuvo una clara posición contra este inadmisible veto, avalando de esa forma una postura contraria a toda corriente clasista y antiburocrática). Tratándose de un compañero perseguido, expulsado de un sindicato con los métodos de la burocracia sindical, se propuso que tenga un estatus de segunda. En vez de una defensa al delegado perseguido, esto es nada menos que un aval a la persecución. Todo esto, hecho con total doble discurso, proponiendo declaraciones de apoyo mientras en los hechos se le quitan derechos por el simple hecho de ser atacado y expulsado por un histórico aliado de estas corrientes. No hay que olvidar que todas estas corrientes se pronunciaron en contra de la escandalosa expulsión de Vilca del SEOM hace pocos meses.

Al mismo tiempo, el PO impugnó que el delegado de Fate del MAS, Jorge Ayala, pudiera ser parte de la Mesa porque, según dijeron, la Mesa Ejecutiva del SUTNA San Fernando ya había votado a otro compañero. De la misma forma habían impugnado a Nathalia González del PTS, Secretaria de DD. HH. del Suteba La Matanza, porque la secretaria general, del PO, iba a ser parte de la mesa (como así también este método valdría para cualquier otra corriente). Esta es una concepción totalmente burocrática de las organizaciones obreras, donde las corrientes que no ocupan la Secretaría General o las minorías opositoras no tienen derecho a estar representadas. En los sindicatos dirigidos por el peronismo puede que rija esta "lógica", pero en el clasismo, no. El estatuto del SOECN (Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén) fue modificado en su momento para garantizar la presencia de las minorías en la Comisión Directiva. Esto permite que quien saque un porcentaje mínimo de votos sea parte del sindicato. Con esta lógica defendemos que las minorías, si se reivindican clasistas, puedan ser parte de los encuentros, expresándose como tales. Por supuesto, ambos compañeros no pretendían hablar "en nombre del sindicato", sino como dirigentes de sus respectivas corrientes (nacionales y en el sindicato). Lo demás es unicato y monolitismo, es llevar métodos ajenos al clasismo a las organizaciones obreras conducidas por la izquierda.

Luego de muchas reuniones donde desarrollamos toda esta argumentación, la delegación del PTS expresó por escrito hoy (sábado 27) que no iba a aceptar la proscripción de nuestro compañero Vilca, y que es condición para participar de encuentros de este tipo que no existan vetos, totales o parciales, a ningún luchador honesto, y mucho menos a los perseguidos.

Frente a este planteo, y al reclamo del Nuevo MAS frente al caso de Ayala, los compañeros del PO dijeron que "no había condiciones para hacer el Encuentro", es decir, decidieron romper con el llamado unitario antes que levantar las proscripciones. La misma actitud llevaron adelante Izquierda Socialista y Rompiendo Cadenas.

Es importante destacar que previamente las organizaciones que ahora defendían las proscripciones habían impugnado también que den su saludo los dirigentes de la izquierda que no tuvieran cargos sindicales, retrocediendo de encuentros anteriores como el de Atlanta (marzo del 2014) y del convocado por el PO en el Luna Park, respecto de la pelea por "fusionar a la vanguardia obrera con la izquierda clasista". Además, todas las resoluciones debían salir por consenso y no había acuerdo en que se vote absolutamente nada, por lo que todo aquel que tuviera una diferencia o un matiz no podría pelear por su punto de vista o tener el derecho a que sea considerado como una posición minoritaria.

La delegación del PTS había hecho concesiones para lograr un encuentro unitario. Sin embargo, las proscripciones fueron un verdadero salto. No se puede sentar el precedente de que la delegación de una corriente no puede elegir sus propios representantes para hablar y mucho menos si se trata de un compañero expulsado y perseguido con métodos burocráticos.

Un encuentro de todas las organizaciones obreras, sindicatos, delegados y activistas antiburocráticos y combativos junto con la izquierda es una necesidad frente al gobierno de Macri y su plan de ajuste, el mismo que llevan adelante los gobernadores del PJ. Nuestra organización se propone estar en primera fila de la resistencia contra esos planes. En defensa del salario, contra los despidos y la precarización, contra el protocolo represivo y por todos los reclamos obreros. Ya lo venimos haciendo, junto a otros compañeros y organizaciones. El paro y movilización de ATE, donde organizamos una columna común independiente, mostraron también la necesidad de que el sindicalismo combativo y la izquierda construyamos un agrupamiento común realmente antiburocrático y clasista. Insistiremos en esta necesidad y seremos parte de toda convocatoria unitaria que no tenga proscripciones de ningún tipo a ningún luchador, en primer lugar a los perseguidos.


Carta entregada a los organizadores del Encuentro del 5 de Marzo

27 de febrero del 2016

En estos días tuvimos muchas reuniones para organizar el Encuentro. Hemos hecho muchas concesiones importantes como por ejemplo aceptar que no podrán saludar al Encuentro los dirigentes políticos de la izquierda que no tuvieran cargos sindicales, cuestión que considerábamos y consideramos un grave error porque de lo que se trata es de fusionar a la izquierda clasista y la vanguardia obrera como hemos sostenido desde el FIT permanentemente.

Sin embargo, nos encontramos con un nuevo problema, en este caso inadmisible. Las corrientes presentes plantearon o aceptaron un veto hacia nuestro compañero Alejandro Vilca, delegado del SEOM de Jujuy, de los recolectores de Alto Comedero que fue expulsado del Sindicato, que consistiría en que podría subir al palco con otros 30 dirigentes que formarían parte de la Mesa del Encuentro pero no estaría entre los miembros con derecho a voz. Consideramos esto inaceptable ya que ninguna organización permitirá que otras le veten a sus representantes en un encuentro del activismo y la izquierda y en este caso se transforma en un problema de principios porque al que se le está impidiendo la palabra es al compañero Vilca, luchador obrero, recolector de residuos que no tiene renta sindical y trabaja todos los días en esa dura tarea y que ha sido violentamente expulsado del SEOM de Jujuy con métodos propios de la burocracia sindical.

Compañeros, esperamos que revean esta posición. De no ser así, estarían impidiendo la participación de nuestro partido e importantes sectores del activismo obrero en el Encuentro.

Carlos Artacho por la Dirección del PTS