La campaña contra la violencia machista desde el Ministerio de Igualdad del Ayuntamiento de Zamora, gobernado por Izquierda Unida, ha sido objeto de enormes críticas de parte del movimiento de mujeres.
Montse Blanco Pan y Rosas | Barcelona
Miércoles 22 de noviembre de 2017

“La violencia hacia las mujeres no es un chiste. No seas cómplice”. Así reza la parte del texto más importante, en segundo plano y con letra pequeña, de la campaña publicitaria contra la violencia de género, ideada por la agencia Touché y orquestada por el ayuntamiento de Zamora. Con esta provocadora campaña se pretende, a golpe de chiste machista, impactar la conciencia social.
Uno de los chistes utilizados en la campaña del consistorio zamorano. E.P.
"¿Qué hace una mujer fuera de la cocina? Turismo", uno de los polémicos mensajes que aparecen en las marquesinas de la ciudad.”
Que a la concejala Laura Rivera, del Ministerio de Igualdad del Ayuntamiento de Zamora, gobernado por IU, le haya parecido adecuado encartelar la ciudad de chistes machistas para tomarse la violencia contra las mujeres en serio, no deja de ser paradójico, como contradictorio es que los grupos parlamentarios en la oposición, PP, PSOE y Ciudadanos, hayan dado el visto bueno a esta campaña para el 25 de noviembre Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y ahora pongan el grito en el cielo.
Podemos se ha mostrado en contra de la forma, no del fondo, a lo que la edil del área, Laura Rivera ha concluido “Tras miles de minutos de silencio amables y tras centenares de lazos y flores violetas, este año han vuelto a ser asesinadas 50 mujeres en España. Es la hora del impacto”.
Impactadas nos hemos quedado ante las marquesinas de la ciudad, que con grandes letras nos violentan, remarcando el siempre visible papel del machista, al que encima hay que reírle los chistes. El mensaje que pretenden visibilizar en letra pequeña, casi imperceptible ante el impacto del mensaje inicial.
A la vista está que esta y otras campañas contra la violencia machista priorizan el mercantilismo utilizando estereotipos sexistas, que las agencias publicitarias, medios de comunicación y otros sectores privatizados, pagados con el dinero de todas, utilizan para incidir en la opinión pública, sin ningún tipo de conocimiento sobre violencia de género.
¿Es así como van a educar a la sociedad para prevenirla? utilizando el sensacionalismo, el impacto, la provocación, el escándalo, la cultura del shock, el amarillismo, con el único fin de aumentar sus ventas, polemizar o alterar las emociones en detrimento del juicio crítico, del pensamiento, base para la educación.
Absolutamente vergonzosas las campañas contra la violencia machista que estamos viendo este mes... esta del @AytoZamora 😰😡 pic.twitter.com/K2NK7cf7QE
— Yolanda Domínguez (@yodominguez) 21 de noviembre de 2017
Lo que están demostrando con este tipo campañas publicitarias es el peligro que corremos las mujeres, no solamente frente a la violencia machista, sino de los medios de comunicación que nos utilizan como meros objetos publicitarios, de los jueces que nos cuestionan y culpabilizan y de las instituciones que nos niegan la palabra para convertirla en un show televisivo, o un chiste publicitario.
Cuando los ayuntamientos, y en este caso que nos ocupa el de Izquierda Unida en Zamora, que tanto se llenan la boca de bienestar social y prevención de violencia de género, nunca se han preocupado de que es eso del feminismo. Y lo tapan con Ministerios de Igualdad en los que no invierten, cuando la enseñanza pública cada vez se ve mas mermada de presupuesto y programa porque prefieren gastarse el dinero en campañas como esta y otras muchas no menos vergonzosas, para impactar y seguidamente olvidar, priorizar las formas y no el fondo, algo muy grave debe estar pasando.
Las mujeres estamos hartas, demasiado hartas de que se nos cuestione, ningunee, culpabilice y se nos insulte, cuando denunciamos y luego acabamos asesinadas. No hay suficientes minutos en los relojes de los ayuntamientos ni campañas en los ministerios, que hagan que nos olvidemos del dolor que nos causa cuando asesinan a una más, otra, y así sucesivamente sin que nadie se tome en serio este asunto de estado, para que encima tengamos que aguantar chistes.
No, este no es un asunto individual su ilustrísima, no se trata de “educar a unos cuantos hombres que dicen chistes machistas”, la violencia machista es una cuestión de Estado, el mismo que es cómplice de los recortes en los sectores públicos de educación, sanidad, igualdad, para invertirlo en el sector privado, que hace campañas como estas, para luego no aplicarse ni lo que rezan: “No seas cómplice”.