El incremento en el boleto, que pasaría a costar $15, se está debatiendo en el Consejo Deliberante local luego de semanas de lobby (que incluyeron un "Lock Out" patronal) llevado adelante por las empresas Cía. Belgrano y Cía. Puntaltense. Al día de hoy, concejales de los distintos bloques habrían aceptado la demanda empresarial y estarían votando este nuevo ataque al bolsillo obrero y popular.
Jueves 15 de marzo de 2018
El ajuste del macrismo y los gobernadores , que incluye despidos, paritarias a la baja y aumentos de tarifas, entre otras cosas, ha sumado un nuevo capítulo en la ciudad. Vuelve a aumentar el colectivo, cuyo boleto pasará de $12 a $15 en menos de tres meses, aumentando un 25% cuando la mayoría de los trabajadores todavía no tuvo paritarias, cuando sectores como empleados de comercio ya arreglaron un 15% anual en cuotas, y para los estatales están barajando un ofrecimiento similar, con una inflación que según diversos estudios, a este ritmo no va a bajar del %20.
Entre tire y afloje de los empresarios y los concejales, los mas perjudicados somos los usuarios que no sabemos si tendremos colectivos para ir o volver a nuestros trabajos o lugares de estudio.
Se trata de una ofensiva por parte de las patronales, que al hacer un estudio de costos a puerta cerradas, aseguran que necesitan ser compensados por la quita de subsidios por parte del estado (que según ellos mismos venía subsidiando el equivalente a los salarios de todos los choferes). Esto significa entonces que durante años, el boleto que pagaban los puntaltenses iba directo a los bolsillos empresariales, dado que la inversión en unidades ha dejado mucho que desear.
Lo cierto es que estos estudios de costos son realizados por las propias empresas, ajenos al cuestionamiento del usuario. Como dice el propio comunicado de las patronales, “Se trata de un tema complejo y que el común de la gente no tiene por qué saber…”
La comuna no cuenta con su propio estudio y se manejan con el de las empresas. Se ha pedido realizar costos desde la municipalidad, pero el actual gobierno a cargo de Mariano Uset (Cambiemos) desaprobó este pedido. Hace 10 años la ciudad contaba con dicho estudio comparativo lo cual era la clave para saber bien cual era la tarifa a tener en cuenta.
Haciendo cuentas, y para poner un ejemplo concreto, un empleado de comercio (cuyo gremio acaba de aceptar sin chistar el 15% sin cláusula gatillo que ofrecieron las patronales y el gobierno), que viaja a su trabajo en transporte público, va a gastar al rededor de $1440 mensuales, es decir, casi al 10% del sueldo que percibe. En resumen, se está yendo un %10 del salario sólo en trasladarte a tu lugar de trabajo.
Al cinismo de los empresarios hay que sumarles que las empresas cuentan con coches que llevan varios años en circulación, los horarios de recorridos no son cumplidos, y en los barrios alejados del centro donde convergen calles de tierras los días de lluvias no pasan, o dejan a los usuarios muy lejos de la parada por miedo a no poder salir del barro como ha pasado en distintos casos. A todo esto, la UTA, como viene haciendo a nivel nacional, jugó abiertamente del lado de los empresarios y el gobierno, prestandose al reaccionario "lock out" (paro patronal) que las empresas Belgrano y Puntaltense realizaron la semana pasada para presionar a los concejales a que aprueben el aumento, cuando podrían poner esa fuerza del lado de sus hermanos de clase que son quienes sufren los constantes aumentos y el pésimo servicio brindado por sus patrones.
En este momento, los empresarios del transporte participan de una reunión de la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante junto a los ediles para terminar de darle forma a este auténtico robo al bolsillo obrero y popular. Se trata del segundo aumento en los tres meses que llevamos de 2018 (A principios de año se llevó el boleto de $12 a $14). Como "carta de negociación" (o extorsión), los empresarios ahora amenazan con cerrar las compañías de ómnibus, no solo dejando a miles de usuarios sin servicio sino también haciéndolos pasar por verdugos de las 58 familias que dependen de este trabajo como fuente de ingresos.
Como es de esperar, los distintos bloques del HCD (Cambiemos, 1País, Bien Común, Unidad Ciudadana, PJ), terminan aceptando, por acción u omisión, este chantaje. En el caso de los primeros, directamente oficiando de abogados de los empresarios. En el caso de los últimos, si bien se han manifestado en contra del aumento total que pretenden los empresarios (un boleto a $17) en un principio, se han jactado de "conseguir" el dudoso triunfo de un boleto a $14 a principio de año, aumento que envalentonó a las empresas a ir por mas. Cabe aclarar, que de ninguna bancada se exigió la apertura de los libros de contabilidad de las empresas, hecho que demostraría los beneficios extraordinarios que recibieron en los últimos años y que no se han traducido en una inversión para la mejora del servicio.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda y los Trabajadores, repudiamos cualquier decisión que afecte los bolsillos de los trabajadores, y exigimos la inmediata apertura de los libros de contabilidad de las empresas en el camino a la estatización del conjunto del sistema de transporte urbano e interurbano, bajo gestión de los propios trabajadores del sector y los usuarios, quienes realmente tienen el interés y la necesidad de que el servicio sea de calidad y no un negocio para las empresas.