El Círculo Rojo. ¿Qué aprendimos de las “nuevas derechas” en la pantalla?

Escuchá la columna completa

· Durante la campaña electoral, se dio mucho espacio en los medios de comunicación a figuras como Javier Milei o José Espert. Estos candidatos y sus formaciones políticos reproducen discursos reaccionarios que, como en otros países, captan una parte (no toda) de la bronca y el descontento que existe con la casta política en general y con el gobierno en particular.

· Hoy vemos en la vida real lo que antes veíamos en series y películas. Cómo estas “nuevas derechas” explotan líneas de falla de las sociedades capitalistas y combinan de forma artificial problemas sociales con prejuicios y discursos reaccionarios.

· En general, se conectan cosas que no tienen nada que ver. Por ejemplo: el derecho al aborto legal o eliminar discriminaciones basadas en la sexualidad o el género con la poca o nula respuesta al desempleo o la pobreza. ¿A qué apuntan esos discursos? A que creamos que la mayoría de la gente vive mal porque la mitad de la población accedió a un derecho o se dejó de discriminar a una minoría.

· Javier Milei, por ejemplo, rechazó en varias oportunidades el cupo laboral trans porque, dice, que esas medidas “le roban el trabajo a la gente”. ¿Qué busca? Explotar la bronca y la frustración existente por el desempleo, las malas condiciones laborales y los salarios bajos. Pero Milei no tiene razón, ninguna persona trans está “robándole” el trabajo a nadie; a lo sumo estas medidas son a lo sumo un paliativo de desigualdades que resultan, por ejemplo, en que la expectativa de vida promedio de travestis y trans no supere los 40 años.

Te puede interesar: ¿Qué pasa con la implementación del cupo laboral trans?

·Hay algo en esa asociación interesada que tiene que ver con lo que la filósofa norteamericana Nancy Fraser llama “neoliberalismo progresista”. ¿De qué se trata? De una aleación entre discursos como el feminismo liberal o la diversidad y el neoliberalismo, que confunde resultados de políticas neoliberales (eliminar puestos de trabajo) con derechos conquistados en las últimas décadas, que muchas veces los partidos del establishment o las coaliciones mayoritarias usan para no discutir cosas molestas del capitalismo, como que cada vez haya más desigualdad entre ricos y pobres.

· Estos discursos se arman reproduciendo prejuicios, dándole lugar a sectores de derecha por conveniencia.

Escuchá la columna completa

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Celeste Murillo (@cel_murillo)

Esto ya lo vimos en la pantalla

· Tres recomendaciones que tienen estos temas en el centro:

Years and Years. Es la historia de la familia Lyons que vive en Manchester, y de una política medio outsider, Vivienne Rook (Emma Thompson). Sucede durante un lapso de 15 años entre 2019 y 2034, donde vemos el avance de las derechas, la precarización de la vida, el desastre climático.

· Algo interesante es que no es un relato apocalíptico e inevitable. Nos pone frente a un futuro nada lejano y acierta bastante: en el capitalismo, si no hacemos nada, solo hay películas con finales tristes.

Te puede interesar: Years and Years: ¿el futuro ya llegó?

·Hay un personaje en Years & Years, la abuela Muriel, que es la que dice que no hay que resignarse y esperar el colapso, que hay que hacer algo y hay que hacerlo pronto.

Hater. Hater es una película polaca que cuenta el lado oscuro de las campañas y personajes que conocemos muy bien: los trolls.

· Es la historia de un estudiante universitario al que expulsan de la facultad por plagio, se está por quedar sin plata y entra a trabajar a una agencia de relaciones públicas donde presenta un proyecto de difamación de figuras públicas. En su recorrido al desastre, vemos como se usan la sfake news, se inflan figuras políticas, se explotan discursos reaccionarios o progresistas según la ocasión.

· La película muestra de forma inteligente el efecto que provocan la utilización de discursos supuestamente progresistas (que toman causas justas pero dejan en pie desigualdades y prejuicios naturalizados). Te da mucha bronca cómo los ricachones se hacen los progres y los dueños de “lo correcto”.

· Hater cuenta el mecanismo de cómo alguien ninguneado y medio perdido termina encontrando un lugar en una maquinaria poderosa, a la que en el fondo no le importa ninguno de sus problemas.

Brexit the Uncivil War. Esta película cuenta cómo se armó la campaña por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (Brexit).

· Algo interesante es cómo eligen el slogan “irnos de la UE para recuperar el control” (Leave. Take Back Control). Explotan la nostalgia, la vuelta a los valores, la vida en familia, el miento a los cambios de la vida contemporánea.

Te puede interesar: Seis claves sobre el Brexit: un futuro incierto

· Vemos a los asesores, los políticos, los millonarios que financian las campañas. Cómo se manipulan las ideas de las personas que están hartas de no tener trabajo o trabajar por casi nada, de la falta de vivienda, los problemas con la salud.

· Estas producciones muestran sobre todo la construcción de la idea de que, contra el neoliberalismo, los problemas de quienes están descontentos tienen algo en común con los intereses de partidos reaccionarios, que en definitiva responden a los intereses de otros sectores de la misma clase minoritaria que vive a costa de millones de personas que no tienen nada.