COVID-19 Y PROLETARIADO INDUSTRIAL. ¿Qué debemos hacer los trabajadores ante la pandemia?

Ante la llegada de la pandemia del Covid-19 a México, la información nos golpea como una gran ola donde tenemos que saber diferenciar lo que mejor nos sirva y nos ponga en mejores condiciones a nosotros y nuestras familias.

En primer lugar es importante saber que el nuevo Coronavirus no es una gripe común, ni tampoco Influenza. El Covid-19 es un virus nuevo que se expande rápidamente a nivel mundial debido a su alto nivel de contagio, esta información es corroborada por epidemiólogos especializados en todo el mundo.

Lo que los y las trabajadoras junto con sus familias debemos hacer es analizar con detenimiento las medidas que toman los gobiernos en turno y los empresarios ante la pandemia que va avanzando en nuestro país; hasta el cierre de esta nota se reportaron 316 casos de Covid-19 en México con 2 muertes confirmadas, además de alrededor de 650 casos "sospechosos", que son estudiados.

El Gobierno Federal y los Gobiernos estatales toman diversas medidas y hacen recomendaciones para enfrentar la propagación masiva del Covid-19 ¿pero estas medidas son suficientes para mantener seguras a nuestras familias?

En primer lugar una de las fórmulas que mejor ha servido a nivel internacional es la aplicación de tests de prueba para detectar la portación del virus, aplicados de forma masiva. Esto es importante para detectar dónde se encuentran los principales focos de infección y concentrar fuerzas en esos lugares específicamente aplicando medidas que impidan la propagación y junto a eso la atención médica especializada para los que ya son portadores teniendo en cuenta los distintos niveles de gravedad.

Pero la aplicación masiva de estos tests tienen un costo que los gobiernos tanto latinoamericanos como el propio mexicano no quieren absorber, por ahora las medidas han sido insuficientes con cuarentenas parciales y un nivel bajísimo de aplicación de tests en el territorio nacional.

Durante la pandemia los y las obreras sostenemos la economía

Mientras tanto las y los trabajadores fabriles y del sector salud enfrentamos la pandemia y la crisis económica que se viene anunciando, en la primera línea somos las y los trabajadores fabriles los que no hemos dejado de asistir a nuestras actividades laborales casi de forma cotidiana y lo hacemos en medio de un escenario muy difícil. Al no tener claridad de donde existe o no el riesgo de contagio, vamos y venimos de nuestros hogares a la fábrica y de la fábrica a nuestros hogares con el riesgo de contagiarnos y llevar el virus a nuestras casa donde nos esperan nuestras familias.

Uno de los datos que se supieron desde el inicio de la pandemia es que a quienes más afecta el virus es a las personas mayores de 60 años y a las personas inmunodeprimidas, es decir, que carecen de un sistema inmunológico optimo, es por esto que el mayor riesgo que corremos es llevar el virus a nuestras casas, donde los adultos mayores pueden contaminarse corriendo un riesgo mucho mayor.

Es evidente que somos los y las trabajadoras de la industria, de la salud, de los sistemas sanitarios y del transporte quienes hoy en día estamos jugando un rol importante ante el escenario crítico a nivel global. Todos los países paralizan sectores importantes pero ponderan mantener funcionando as fábricas y evidentemente los hospitales y servicios sanitarios.

Esto último porque el Covid-19 y su extensión a nivel global aceleró las tendencias a la recesión que ya se venían anunciando en varios de los países centrales, ante este escenario los gobiernos han mantenido el funcionamiento de las fabricas a toda costa y son sólo las y los trabajadores organizados los que han logrado paralizar algunas de las más importantes, esto para que los patrones garanticen medidas de seguridad e higiene para todo el personal.

Los trabajadores podemos poner nuestra enorme fuerza para enfrentar esta crisis

Más allá del avance de las tendencias recesivas, hoy es claro que los sistemas de salud tanto del sector público como privado se ven rebasados cuando el nivel de contagio se masifica, ya en muchos países se han agotado los productos de higiene básicos como cubrebocas y gel antibacterial y más recientemente se agota el equipo médico para tratar a los enfermos graves y también para aplicar los tests.

Ante ese panorama los sectores más consientes de trabajadores se han puesto a la cabeza de elaborar gel antibacterial y cubrebocas de forma masiva pero ante el avance de la pandemia es importante redoblar estos esfuerzos. Hoy, más que salir a trabajar para mantener las ganancias de los patrones los trabajadores debemos tomar medidas para reorganizar la producción en el sentido de resolver el desabasto de los insumos para enfrentar la pandemia, el gran ejército de trabajadores industriales en México puede garantizar la producción de cubrebocas, guantes, gel antibacterial, pero también mascarillas, petos, camas, material de cuidados intensivos e incluso si fuera necesario podríamos construir hospitales para atender a toda la población.

Las y los millones de trabajadores en México podemos enfrentar está crisis y ponernos a la altura de las circunstancias, poniendo en pie brigadas de salud y seguridad en cada empresa, para que los esfuerzos de nuestra clase no se destinen a garantizar las ganancias de los grandes empresarios y por el contrario se enfoquen en salvar millones de vidas en esta crisis sanitarias.

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