Los talibanes celebraron su primera conferencia de prensa oficial en Kabul con un discurso moderado para asentar la victoria ante el mundo, pero de ninguna manera significa un cambio ideológico ni programático en la práctica.
Martes 17 de agosto de 2021 14:02
Los talibanes celebraron su primera conferencia de prensa oficial en Kabul desde la toma de la ciudad, declarando el martes que deseaban tener relaciones pacíficas con otros países. Su discurso moderado se debe a que intentan asentar su victoria, pero de ninguna manera significa un cambio ideológico ni programático en la practica.
"No queremos enemigos internos o externos", dijo el principal portavoz del movimiento, Zabihullah Mujahid.
Un mensaje de que no se causarán daños a los estadounidenses ni otros miembros de la comunidad internacional, de que buscan entablar relaciones diplomáticas y que controlarán el país.
Te puede interesar ¿Quiénes son los talibanes?
Te puede interesar ¿Quiénes son los talibanes?
“Estamos trabajando para formar un gobierno fuerte, islámico e inclusivo en el Emirato Islámico de Afganistán. No repetiremos la guerra”.
El portavoz afirmó que “los derechos de la mujer serán protegidos en el marco del Islam”. Lo cuál conociendo las prácticas brutales hacia las mujeres durante su gobierno entre 1996 y 2001 (antes de la invasión de Estados Unidos) les espera un futuro violento desde el punto de vista de la interpretación rígida del Corán que hacen los Talibán.
El grupo declaró previamente una "amnistía" en todo Afganistán e instó a las mujeres a unirse a su gobierno, tratando de calmar los nervios en una ciudad capital tensa, luego de que miles de personas entraran desesperadas al aeropuerto internacional de Kabul en un intento por huir.
Los vuelos de evacuación desde Afganistán se reanudaron cuando un funcionario de seguridad occidental dijo a la agencia de noticias Reuters el martes que la pista del aeropuerto de Kabul, estaban controladas por tropas de Estados Unidos y libres de multitudes.
El funcionario dijo que los vuelos militares que evacuan a diplomáticos y civiles de Afganistán han comenzado a despegar.
Al menos siete personas murieron en la catastrófica huida del lunes, incluidas varias personas que se aferraron a los costados de un avión mientras despegaba.
Te puede interesar Los talibanes tienen un nuevo apoyo: la burocracia del Partido Comunista de China
Te puede interesar Los talibanes tienen un nuevo apoyo: la burocracia del Partido Comunista de China
“Sabemos que ha habido personas que han llamado a las puertas de las casas a interrogar y robar. Condenamos estos hechos y serán perseguidos e investigados"
"Nadie será molestado en su casa"
"No vamos a permitir que nadie amenace la seguridad de otros países desde nuestro territorio"
Le han preguntado que si las mujeres podrán trabajar en los medios como hasta ahora y ha respondido que “debemos esperar a que se forme gobierno”.
“Aseguramos que no vamos a producir ninguna droga, en 2001 redujimos la producción a 0. Nadie estará involucrado en el tráfico de droga":
"A partir de ahora, Afganistán será un país libre de drogas. Necesitaremos ayuda internacional para crear cultivos alternativos"
Mientras tanto, los talibanes han declarado el fin de la guerra en Afganistán y un líder de alto rango dijo que el grupo esperaría hasta que las fuerzas extranjeras se hubieran ido antes de crear una nueva estructura de gobierno.
China dijo que estaba lista para "relaciones amistosas" con los talibanes, mientras que Rusia e Irán también hicieron propuestas diplomáticas.
Te puede interesar Afganistán: la crisis social y humanitaria en cifras
Te puede interesar Afganistán: la crisis social y humanitaria en cifras
La retirada de Estados Unidos luego de 20 años de ocupación fue expresión tanto de su declive hegemónico como de un cambio en los objetivos estratégicos en la región hacia el Asia Pacífico. El retorno de los talibanes representa una oportunidad para las potencias regionales en ocupar el vacío dejado por Estados Unidos. También una situación aún más reaccionaria para los trabajadores afganos, que vienen sufriendo una crisis económica y social producto de la corrupción del gobierno afgano apoyado por Estados Unidos, que dejó a la mitad de la población en una crisis humanitaria y alimenticia.