Entrevistamos a Adriana Bilbao, candidata a presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho (UBA) por la Lista 7 – La Izquierda en Derecho, compuesta por la agrupación de mujeres Pan y Rosas, el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y la Juventud del PTS en el Frente de Izquierda.
Lunes 7 de septiembre de 2015 10:03
Nuevo Derecho y Franja Morada instalaron una fuerte polarización, ¿qué hay detrás de todo esto?
Es una falsa polarización. A pesar de las denuncias por golpizas la semana pasada, para gobernar la facultad y en la Ciudad de Buenos Aires buscan favorecer a las grandes empresas, en contra de los intereses de los trabajadores y sectores populares. Nuevo Derecho es parte del Partido Socialista que junto a dirigentes de la UCR en la UBA denunciados por corrupción y desvío de fondos públicos, llevaron a Lousteau como candidato a Jefe de Gobierno. El mismo Lousteau que tras perder el ballotage porteño expresó su apoyo a Macri como candidato a Presidente.
¿Cómo se expresa ese acuerdo dentro de la Facultad de Derecho?
Hay ejemplos muy concretos. La privatización de servicios básicos como bares y fotocopiadoras, las pasantías que promueven la precarización laboral de miles de estudiantes, la seguridad privada para amedrentar a la militancia de izquierda, la reducción de cursos o los más de mil docentes ad-honorem. Y eso que manejan un presupuesto de $235 millones. Para que esto no se note mucho, Nuevo Derecho y Franja Morada instalaron la idea de que el Centro de Estudiantes sólo se dedica a gestionar negocios, los mismos negocios que ellos mismos gestionan. Lucran con la universidad pública, con los servicios que proveen a estudiantes, concesionando espacios y promoviendo la precarización laboral mediante sus propias Bolsa de Trabajo.
Nada muy distinto a lo que propone el kirchnerismo, que regala Códigos legales en las aulas y llama a “transformar la universidad” luego de encolumnarse detrás de Scioli. Recordemos que La Cámpora es dirigida por Mariano Recalde, fundador de la agrupación y presidente de Aerolíneas Argentinas. El joven nacional y popular basa su gestión en Aerolíneas en la tercerización laboral, tiene sospechas de corrupción y recurre a la PSA de Berni para reprimir los reclamos de los trabajadores precarizados.
¿Qué rol juega la decana en todo esto?
AB: La Decana Mónica Pinto fue denunciada por el desvío de fondos públicos para cursos de formación del partido radical y la Franja Morada. Su trabajo es dirigir el vaciamiento de la educación pública en Derecho, por lo cual obtiene un sueldo, en blanco, que supera los cien mil pesos mensuales. El PRO, el kirchnerismo y obviamente la Nuevo Derecho y la Franja la votaron unánimemente en ese cargo, e incluso la declararon ciudadana ilustre de CABA en la legislatura porteña. Son los hijos políticos de Menem tanto dentro como fuera de la facultad. Por eso no es casual que Darío Richarte sea docente de la Facultad. Desde la Juventud del PTS y el CeProDH realizamos una fuerte campaña en su contra por sus vinculaciones pasadas y presentes con los servicios de inteligencia y la SIDE en general, logrando que renuncie a su puesto de Vice-Rector.
Hablabas antes de los partidos y políticas que defienden las agrupaciones que gobiernan la facultad. ¿En qué y quienes se referencia “La Izquierda en Derecho”?
AB: Nos referenciamos en las miles de mujeres que gritaron Ni Una Menos a lo largo del país, en los trabajadores que defendieron sus puestos de trabajo, enfrentando la represión de la gendarmería como en Lear, en la ex Donnelley y en la línea 60, en los docentes y secundarios que defienden la educación pública. Parte de esta fuerza se reflejó en el apoyo que recibió el Frente de Izquierda, y en particular los que apostamos a “Renovar y Fortalecer” el FIT junto a Nicolás Del Caño y Myriam Bregman.
¿Cómo se relaciona todo eso que pasa “afuera” con lo que se estudian en la Facultad?
AB: Usamos nuestra carrera como una herramienta contra la represión, los empresarios y poderosos. Somos parte de los juicios a los genocidas como en la megacausa ESMA e introducimos el debate contra la impunidad de ayer y de hoy en la facultad con la causa al Gral Milani por delitos de lesa humanidad. Abrimos el debate sobre la defensa de los derechos de las mujeres y contra todo tipo de violencia en varias cátedras de la Facultad, para hacer luego una participación masiva en la gran movilización de Ni Una Menos. Por eso en estas elecciones nuestra lista es la única compuesta por %70 candidatas mujeres, para darle lugar a la lucha por nuestros derechos. También estuvimos presentes en las luchas de los trabajadores de Lear y la ex Donnelley, aportando nuestros conocimientos en las causas judiciales, bancando los cortes en la Panamericana y metiendo después esos debates en las clases de Derecho Comercial junto a nuestros abogados y a los propios trabajadores que llevan adelante una gestión obrera frente a la quiebra.
¿Por qué votar a La Izquierda en Derecho?
AB: Los estudiantes nos conocen y acompañan porque hace años somos los únicos que apostamos a poner en pie una corriente de abogados y estudiantes que luche por defender los derechos de los trabajadores, los derechos humanos y las mujeres. La Facultad de Derecho está cambiando desde abajo con la fuerza de esas luchas y queremos que todo eso se exprese en estas elecciones. El voto a La Lista 7, La Izquierda en Derecho, significa apoyar a la única corriente de izquierda activa en la facultad que se organiza y lucha contra la privatización de la educación y los aparatos de siempre.