Karl Marx desarrolló esta categoría hace más de 130 años dándole un sustento científico a su teoría y develando la esencia del sistema capitalista.
Miércoles 25 de julio de 2018
El sistema capitalista lleva alrededor de 250 años, actualmente es el modo de producción que rige las relaciones humanas para producir e intercambiar mercancías y se ha expandido por el mundo.
Como otras sociedades de clases se basa en la existencia de un sector de la población que vive con privilegios y comodidades, a costa del trabajo de la inmensa mayoría que labora todos los días para poder subsistir.
Distintos pensadores críticos del capitalismo desarrollaron análisis del funcionamiento de este sistema antes de Marx. Sin embargo es el autor de El Capital quien, a partir de retomar las elaboraciones de los economistas Adam Smith y David Ricardo, logra un profundo estudio científico del capitalismo.
Este estudio será retomado hasta la actualidad no solo por economistas, sino por científicos sociales, referentes políticos, organizaciones obreras y sociales, y un sinfín de pensadores que ven en los planteamientos de Marx una interpretación que permite entender, de forma crítica, la sociedad que nos toca vivir.
Trabajo humano y excedente social
El trabajo humano permite producir, crear, transformar y en última instancia producir riqueza, sin embargo, en el capitalismo existe una enorme contradicción: los trabajadores son los que producen la riqueza mediante su actividad, pero padecen al mismo tiempo condiciones de vida y de trabajo precarias, mientras los capitalistas como casta parasitaria aumentan sus ganancias, ¿por qué ocurre esto?
Para entender el origen de esta realidad hay que tomar en cuenta que desde que las sociedades humanas lograron avanzar en el desarrollo de la técnica y la ciencia, lograron aumentar la cantidad de productos que obtenían a partir de utilizar la naturaleza, y de la mano de esto apareció un “excedente”, la producción que se hacía de manera individual en las sociedades primitivas aumento y comenzó a “sobrar”.
Este excedente pasó a ser apropiado por una clase que dominó en cada periodo histórico tanto a veces claramente por la fuerza, otras logrando “consenso” social por un tiempo: en su momento fueron los amos, luego los señores feudales y en la actualidad es la clase burguesa la que se apropia del excedente social que produce el trabajo humano. Esto ocurre al mismo tiempo que se desarrollan avances en la técnica y la ciencia que permiten crear mayor excedente.
Entonces, la plusvalía sería el excedente social que se produce a través del trabajo del obrero en la sociedad capitalista.
¿Cómo extrae el capitalista esta plusvalía?
Los economistas clásicos (Smith y Ricardo) descubren que es el trabajo humano lo que le da el valor a las mercancías que se producen. Marx por su parte, retoma estos planteos, los critica, los supera y construye una teoría propia: la teoría del valor trabajo o teoría objetiva del valor.
La teoría desarrollada por Marx, entiende el modo de producción capitalista como un sistema de explotación donde los capitalistas sacan provecho del trabajo de la mayoría asalariada. A diferencia de Ricardo, Marx plantea lo que se paga al trabajador no es su trabajo sino que lo que se remunera únicamente es el valor de la “fuerza de trabajo”.
Para entender sencillamente el concepto podemos decir que el patrón, no le paga al obrero lo que produce con su jornada, sino que le paga un salario mínimo, lo suficiente para que sobreviva y regrese a trabajar al día siguiente; pero con el trabajo del obrero él capitalista saca mucho más de lo que le paga.
Economistas de la UNAM recientemente calcularon que, con el nivel de técnica y adelantos tecnológicos actual, un trabajador que gana el salario mínimo produce su salario –es decir produce lo que el patrón le va a retribuir como pago de salario- en tan solo 9 minutos, el resto de lo que produce en su jornada, es decir en 7 horas con 51 minutos, la “plusvalía”, se lo apropia el patrón. Esta plusvalía es a su vez lo que le da sustento a la ganancia capitalista.
De esta forma el capitalista se hace cada vez más rico, mientras el trabajador sigue siendo pobre.
Marx se da cuenta de que la fuerza de trabajo es una mercancía especial, pues es la única mercancía que “crea” un valor nuevo. Al capitalista le cuesta “comprar” esta mercancía fuerza de trabajo el coste de los medios de subsistencia del trabajador (como podrían ser alimentos, vestido, vivienda, tanto para él como para su familia), sin embargo, lo que obtiene con ella es mucho más de lo que le cuesta.
Así, la fuerza de trabajo (la utilización del trabajo humano tanto manual como intelectual) al ser empleada en un proceso productivo, dota de un valor a las mercancías, siendo que este valor siempre excede lo que el capitalista paga como salario. Se crea de esta forma un valor “extra” o “plus” que se apropia el dueño de la empresa.
Ahí está la esencia del capitalismo, por ello se plantea que es un sistema de explotación que merece ser superado.
Marx también desarrolla distintas formas de aumentar la plusvalía, las cuales iremos abordando en notas siguientes.