Un plan que busca sacar a los inmigrantes haitianos del país con un discurso de humanidad, pero que en realidad pretende lavar la cara del gobierno y culpar a los inmigrantes de las precarias condiciones de trabajo, en un marco de bajo crecimiento económico.
Jueves 8 de noviembre de 2018
La Operación retorno, impulsada por el Ejecutivo, busca sacar del país a lo ciudadanos haitianos por razones "humanitarias" según el propio gobierno.
Se trata de un plan en donde los propios ciudadanos haitianos que quieran salir del país lo puedan hacer postulando a un viaje que es financiado por parte del Estado y los lleva de vuelta a su país.
Pero, ¿que es lo que esconde o hay detrás de esta política del gobierno?
Conocidas son las políticas contra los inmigrantes que viene implementando Trump en los Estados Unidos, persiguiendo y expulsando a los inmigrantes de distintos países, principalmente de centro America, por motivos abiertamente xenófobos y con un discurso nacionalista.
En Chile, la derecha, plantea esta política como una vía para terminar con las precarias condiciones a los que son expuestos los haitianos, con el argumento de que hoy el país no puede hacerse responsable de estos.
Pero, es este mismo proyecto el que impide que quienes salgan del país no puedan volver a este antes de que pasen 9 años luego de su salida. Para explicar fundamentar esto el subsecretario Ubilla dijo que “si no, sería un ingreso y salida permanente con financiamiento del Estado”.
Pero, ¿Realmente al gobierno le preocupan las condiciones de vida de los haitianos?
Conocidas son las precarias condiciones a las que son expuestas los haitianos, colombianos, venezolanos y extranjeros en general en el país. Principalmente sobre ellos recaen los trabajos en negro, los mas precarizados o los peores pagados. Ademas de vivir en condiciones de hacinamiento y en muchas ocaciones sin si quiera los servicios básicos.
Pero en muchas ocasiones estas condiciones de vida o trabajo, no se alejan de lo que viven cotidianamente millones de trabajadores en Chile, en donde un gran porcentaje de la población gana bajo los 400 mil pesos y donde el sueldo mínimo no supera los 300 mil pesos.
Al parecer no son las condiciones de vida las que les preocupan, si no que el fortalecer un discurso nacionalista en donde se culpe a los extranjeros de las precarias condiciones de vida a las que son expuestos la gran mayoría.
Y esto no deja de ser casual, es parte de la ofensiva de la derecha en materia de agenda política, pero también de una debilidad, el bajo crecimiento económico del ultimo trimestre. Esto podría abrir las puertas a que la relativa estabilidad económica que hasta hoy han sostenido, se rompa mas abiertamente el 2019.
Es que los tiempos mejores de Piñera aun no llegan, el desempleo se mantiene por las nubes (7,1%), el salario mínimo de aquí al 2019 aumentara a solo 301 mil pesos y la reforma al sistema de pensiones sigue siendo al favor de los empresarios.
El gobierno no le preocupan las condicione de trabajo, ni de los obreros y obreras chilenas, ni colombianos, ni haitianos, le preocupa mantener y aumentar las ganancias de los empresarios y generar división entre quienes hoy sufrimos estas precarias condiciones vida.
Pero entonces ¿Cual es la vía para terminar con las precarias condiciones de trabajo y las políticas contra nuestros hermanos inmigrantes?
Una vía que no ha dado resultado es la que hasta hoy a levantado el Frente Amplio y el Partido comunista, que es la presión parlamentaria y la movilización por hitos.
Y es muy concreto, la derecha, aunque aun con debilidades, viene pasando ataques como el proyecto aula segura o el salario mínimo, y el FA y la CUT que hoy dirigen la mayoría de las federaciones estudiantiles y los sindicatos no han organizado ni llamado a movilizaciones activas para enfrentar y frenar estos ataques.
La única vía posible es que hoy los distintos actores sociales, como el movimiento estudiantil, que hoy se encuentra pasivo, pero que tiene una enorme fuerza, o el movimiento de mujeres que mostró su enorme potencial a inicios de año, o el mismo movimiento no mas AFP que el 2016 inundo las calles, se unifiquen en oposición y en las calles para enfrentar a al derecha.
Es la unida y la lucha, de estudiantes, mujeres, trabajadores, inmigrantes, diversidad sexual, la única que hoy nos puede abrir paso a frenar los ataques y conquistar demandas mínimas como la gratuidad universal en la educación, el salario mínimo de acorde a la canasta familiar o el derecho al aborto legal.