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Red Internacional
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¿“ERROR” O FRAUDE? ¿Qué esconde la bochornosa elección de AFA?

En una elección inédita hubo "empate" y debió suspenderse la designación del nuevo presidente de AFA. ¿Van a lista de unidad Tinelli y Segura? ¿A quiénes les conviene la postergación?

Augusto Dorado

Augusto Dorado @AugustoDorado

Viernes 4 de diciembre de 2015

Foto: FotoBaires

En el fútbol cuando el resultado no acompaña y el empate le conviene a los dos equipos se tira la pelota afuera y se dejan correr los minutos. El mayor perjudicado, el público. Esa figura se puede aplicar a la elección de ayer en el predio de Ezeiza en la que las reglas del juego se definieron sólo unos días antes (no se sabía si se votaría a mano alzada o con sobres cerrados) y se acordaron “garantías” que no sirvieron para evitar un papelón inédito.

Como toda burocracia, bajo un halo de misterio (que cubre la rosca) se guardan secretos que podrían fácilmente ser develados. ¿Porqué ningún veedor se percató en el momento de uno o más sobres (eran sólo 75) con más de una boleta en su interior? ¿Tan difícil era dar aviso en el acto? ¿Cómo se les pasó a todos los que estaban fiscalizando (de una y otra lista)? Todo indica que la elección era muy pareja, que no le convenía a ninguno de los dos candidatos y que de común acuerdo accedieron a esta maniobra dilatoria escandalosa, burlándose de la inteligencia de millones de espectadores que seguimos con atención el desarrollo de la elección.

Hay un suceso que sacudió el tablero del fútbol y que no debe ser pasado por alto: pocas horas antes el Departamento de Justicia de los Estados Unidos abrió un nuevo capítulo del FIFA-gate y lanza orden de captura sobre 16 dirigentes de peso del fútbol de América, entre ellos Eduardo De Luca y José Luis Meiszner. “Casualmente” justo el día de la elección en AFA. ¿Era un mensaje cifrado para la asamblea que tendría que decidir sobre el futuro de la Asociación del Fútbol Argentino? ¿No resultaría más conveniente para los actores en pugna barajar y dar de nuevo?

Por sus relaciones con Grondona, ambos candidatos –Tinelli y Segura- representan una continuidad con la estructura ideada por “Don Julio”. “Marce” es íntimo amigo de la familia Grondona (Julio Ricardo, hijo de Julio Humberto, aseguró su voto para Tinelli). Segura es un dirigente “de la casa”, con mayor llegada a la vieja dirigencia. Ambos candidatos tenían apalabrados cerca de 40 votos (suman 80) con lo cual varios dirigentes-votantes quisieron quedar bien “con Dios y con el Diablo”.

Por sus relaciones con el flamante presidente electo, Mauricio Macri, ambos tienen sus lazos con el próximo primer mandatario: Angelici (el presidente de Boca) es hombre de Macri en el fútbol, hizo campaña por Segura pero esta semana lanzó un mensaje ambiguo que hablaba de necesidad de “cambio” en la institución. Otro personaje de peso, Hugo Moyano (presidente de Independiente y principal interlocutor sindical con el macrismo) no quiere ver a Tinelli en el sillón de Viamonte. Pero según trascendidos, Tinelli seria de mayor agrado del ingeniero Macri que quiere “modernizar” la estructura del fútbol, acorde a los preceptos de su gabinete de CEO´s y empresarios; el dueño de “Ideas del Sur” cuaja más en esa estructura. ¿Irán a una lista de unidad para dirigir conjuntamente los destinos del fútbol nacional? No habría que descartar esa hipótesis que suena fuerte por estas horas.

Nadie aclaró porqué se ausentaron después de la frustrada votación Ángel Lozano (presidente de Excursionistas que antes habría amagado con bajarse de la votación) y Julio Koropeski (presidente de Crucero del Norte). Supuestamente habrían recibido amenazas por parte del moyanismo por apoyar a Tinelli.

Ninguno de los fiscales y veedores que hicieron el conteo dio ninguna declaración, siendo que incluso había veedores neutrales de la Inspección General de Justicia (IGJ), supuestos expertos en “transparencia”.

Todo parece indicar que a los “dueños de la pelota” les convenía tirar el balón para afuera. Ni Segura y ni Tinelli denunciaron fraude, ni maniobras, ni ninguna cuestión turbia. Pero el fraude está consumado: el grondonimo sin Grondona volvió a estafar a millones de hinchas, simpatizantes y jugadores, verdaderos protagonistas de esa pasión llamada fútbol.