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Red Internacional
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Historia. ¿Qué fue el Pacto de San José de Flores?

El pacto firmado en 1859 entre Justo José de Urquiza por las provincias y Bartolomé Mitre por Buenos Aires. ¿Qué significó en la historia argentina?

Sábado 10 de febrero 18:16

Estos días recorrió un rumor, rápidamente descartado como fake news, sobre que el gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, junto a los gobernadores de Córdoba y Santa Fe -Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro, respectivamente- firmaron un acuerdo comercial para liquidar la venta de granos a través del Banco Provincia, sin pagar retenciones ni impuestos al Estado Nacional.

Esto estaría basado en un acuerdo firmado entre esas tres provincias en el año 1859, conocido como el Pacto de San José de Flores.

Pero acá te contamos qué sucedió realmente en aquel pacto.

De entrada aclaremos que en aquellos años Argentina no existía tal como la conocemos ahora. Las provincias eran entidades autónomas que pugnaban cada una por sus intereses. Desde la década de 1820 que el país vivía una larga guerra civil liderada por dos bandas, Unitarios y Federales.

Hacia 1850 el actual territorio nacional estaba dividido en dos unidades diferenciadas: la Confederación Argentina, formada por las 13 provincias del interior y el Estado de Buenos Aires. Este último contaba con el único puerto con salida al mar Atlántico y además tenía excelentes relaciones con Inglaterra y quería mantener su posición privilegiada.

La Confederación, por su parte, buscaba entre otras cosas la libre circulación de los ríos, para que los bienes producidos en el interior no pagaran impuestos, encareciendolos.

Pero hacia la década de 1850, el proyecto Federal de unión de provincias en un Estado Nación a partir de acuerdos, iba ganando terreno.

Buenos Aires, finalmente el 11 de Noviembre de 1859 firma el Pacto con la Confederación, con la firma de sus representantes: Justo José de Urquiza por las provincias y Bartolomé Mitre por Buenos Aires.

Entre sus cláusulas más importantes Bs. As. se abstendría de mantener relaciones diplomáticas con otras naciones y la Aduana sería nacionalizada. Además se creaba el congreso nacional bicameral (con su cámara de diputados y su cámara de senadores) y Buenos Aires aceptaba la constitución nacional de 1853.

Aunque las disputas internas seguirían por casi dos décadas más, este acuerdo marcaba el comienzo de la integración de unidades políticas distintas en una mayor, el Estado Nación.

Las lecturas de estas horas sobre la posibilidad de que Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires se unan en contra del Estado nacional basándose en el Pacto de San José de Flores, como se ve, no tiene sustento histórico. Más bien, el Pacto fue en la dirección contraria a la disgregación nacional.

Los grandes relatos históricos muchas veces sirven para dar sustento político a proyectos actuales. En nuestros días, el gobierno de Milei sufrió una derrota al caer la Ley Ómnibus por no llegar a un acuerdo con las fuerzas provinciales.

Los gobernadores, de todas formas, no actuaron en defensa de los intereses de los trabajadores, sino más bien en defensa de la caja para sus provincias y de los intereses de las grandes empresas que operan en sus territorios/Feudos.

Al querer cubrir de mística lo que en realidad es una discusión corporativa en defensa de intereses particulares, más que la defensa de intereses populares, lleva deformaciones -a veces ridículas- de la historia.