El gobierno de la provincia de Buenos Aires envió una serie de documentos a las y los trabajadores de la educación donde da cuenta del fracaso de la “ continuidad educativa”, que no se ocuparon de garantizar durante la pandemia. Miles de pibes sin conectividad ni recursos para estudiar. La responsabilidad Estatal detrás de la exclusión educativa.

María Díaz Reck Docente y congresal de Suteba La Plata
Jueves 22 de octubre de 2020 15:38
En unos de los documentos referidos a la Evaluación que llegó a las escuelas desde la DGCyE afirman que: “las y los estudiantes han experimentado realidades complejas y diversas, lo que los pone en la imposibilidad de ser “calificados” con los mismos parámetros” (…) y que “es necesario tener presente que los contextos y condiciones en los que los aprendizajes han tenido lugar durante este período han sido heterogéneos y desiguales, por lo que es indispensable considerarlos en relación con la situación individual de cada estudiante”. ¡Qué novedad! Las y los trabajadores de la educación sabemos muy bien que se profundiza la desigualdad y los altos índices de pobreza e indigencia golpean a la niñéz y adolescencia con mucha fuerza. Entre los menores de 15 años la pobreza fue de 56,3%. Y le siguieron los jóvenes de 15 a 29 con una pobreza del 49,6%.
Además en el documento se reconoce “que no se podrá cumplir en su totalidad con lo planificado al inicio del presente ciclo lectivo y por ello será necesario replanificarlo en el marco del Currículum Prioritario para el ciclo lectivo 2021”. Proponen una unificación pedagógica de los ciclos 2020 y 2021.
Los números de la deserción
Asimismo se conocieron los resultados del Operativo Aprender 2019, donde se da cuenta de la baja tasa de finalización del secundario en tiempo y forma en el país. Solo tres de cada diez estudiantes egresan a término.
Otro dato es que un tercio de los adolescentes de entre 16 y 17 años realiza una actividad productiva. En ellos el abandono de la escuela es tres veces mayor que entre quienes no trabajan. En 2019 sólo el 43 % de los jóvenes de los hogares con menores ingresos terminó la secundaria.
La precarización educativa, que viene sufriendo la escuela pública gobierno tras gobierno, se profundiza en el marco de la pandemia. Hoy hay miles de estudiantes “ desvinculados” de la escuela.
En Argentina un 48,7% de estudiantes no tiene computadora y un 47% no cuenta con WiFi en su casa, según el Observatorio de la Deuda Social Argentina. Es decir que casi la mitad de los chicos en edad escolar no cuenta con los recursos para poder acceder a la modalidad virtual que se viene aplicando desde la suspensión de clases en marzo, a causa de la pandemia del coronavirus. Ni hablar de que hay miles de niñas, niños y adolescentes que ni siquiera tienen una casa donde vivir, como vemos en Guernica, y en otras tantas tomas de tierras, que tanto el Gobierno como la justicia insisten en desalojar.
El mismo gobierno de Kicillof reconoció que en la provincia de Buenos Aires hay 279 mil estudiantes que no tuvieron continuidad en las actividades educativas.
Desde el comienzo de la cuarentena por la pandemia, los trabajadores de la educación junto a las familias nos pusimos al hombro la continuidad pedagógica con recursos propios, sobrecarga laboral y con planes precarizadores como son el Piedas o el ATR. Ahora, en medio de una gran improvisación el gobierno de Kicillof y Vila ensaya un “ cierre” de año, apurando además una vuelta a clases en algunos distritos, mientras crecen los contagios.
La profundización de la desigualdad educativa no es una consecuencia natural de la pandemia.Hay una decisión política del gobierno de Fernandez, Kicillof, y todos los gobernadores, donde su prioridad pasa por rendir cuentas a Georgieva y el FMI, beneficiar a los especuladores, banqueros, y a los verdaderos usurpadores.
El presupuesto 2021 incorpora 9 veces más destinado al pago de la deuda, elimina el IFE, incorpora $27000 millones a las Fuerzas Armadas, etc, mientras niegan medidas de fondo para solucionar la problemática de vivienda, salud, y educación. Con el impacto de la devaluación, millones ven afectadas sus condiciones de vida y licuación de salarios.
No invirtieron un centavo en conectividad, dispositivos para docentes y estudiantes. Todos estos meses se ahorraron millones, sin actos públicos, y ahora van ofreciendo a cuentagotas, pero no hay nombramientos de cargos.
Para que no siga profundizando esta catástrofe educativa, es urgente que se destine presupuesto a educación, sobre la base del no pago de la deuda, impuesto a los bancos y grandes fortunas. Exigimos dispositivos y conectividad gratuita para todos alumnos y docentes, creación de cargos y actos públicos masivos, ningún docente sin cargo, ningún estudiante sin docente! Un salario de cuarentena de 30 mil pesos cómo mínimo para los docentes sin trabajo y becas para todos los estudiantes en los que en su hogar el ingreso sea menor a la canasta familiar. Se necesita además un plan de viviendas. ¡Ningún alumno sin techo!
Para defender la educación pública y los derechos de los pibes y de los trabajadores de la educación necesitamos que el sindicato deje de ser funcional al ajuste del gobierno. Pero Baradel y Suteba hoy funcionan como correa de transmisión de las políticas del gobierno. Y entre gallos y medianoche, junto a los gremios que integran el FUDB, acordaron con Kicillof un aumento salarial que deja a miles de docentes en la indigencia, y festejan “ATR” la precarización laboral
Deberían convocar a asambleas en todos los distritos para debatir y resolver en forma democrática un plan de lucha por todas estas demandas. Y ponerse a disposición de la lucha de miles de familias y nuestros alumnos, que hoy están peleando por tierra para vivir, porque “no hay continuidad pedagógica sin vivienda digna".