La convocatoria se frustró por el intento de imponer condiciones proscripticas contra el dirigente jujeño Alejandro Vilca y el delegado de FATE, Jorge Ayala.
Jueves 3 de marzo de 2016 00:04
Estaba llamado para el 5 de marzo. Luego de varias reuniones de preparación, los representantes de Izquierda Socialista, Rompiendo Cadenas y el PO no quisieron dar marcha atrás en sus planteos proscriptivos que limitaban la participación de Alejandro Vilca, delegado expulsado del SEOM por el Perro Santillán y principal referente del FIT en Jujuy, y Jorge Ayala, dirigente del Nuevo MAS y delegado de FATE.
Rompiendo Cadenas es una corriente que se jacta de su "horizontalismo". Pero fue abanderada de impugnar la presencia de Alejandro Vilca en la mesa del encuentro. Luego se propuso que sea parte, pero no con los mismos derechos que cualquier otro miembro de la mesa: Vilca podía estar “para la foto”, pero sin derecho a hablar.
Los compañeros de IS y el PO permitían esta condición inaceptable. IS fue impulsor del veto, mientras el PO no se opuso.
Tratándose de un compañero perseguido, expulsado de un sindicato con los métodos de la burocracia sindical, se propuso que tenga un estatus de segunda, eso era un aval a la persecución. Esto fue acompañado de un doble discurso, con propuestas de declaraciones de “apoyo”.
Clasismo es representación de las minorías
Por su parte, el PO impugnó que el delegado de FATE del Nuevo MAS, Jorge Ayala, fuera parte de la Mesa. Según dijeron, la Mesa Ejecutiva del SUTNA San Fernando ya había votado a otro compañero. Con el mismo criterio habían impugnado a Nathalia González del PTS, Secretaria de DD. HH. del Suteba La Matanza, porque la secretaria general, Del Plá, estaría en la mesa por parte de PO.
Una concepción burocrática de las organizaciones obreras: las corrientes que no ocupan la Secretaría General o las minorías opositoras no tendrían derecho a representación. Una claúsula que será “lógica” en sindicatos dirigidos por el peronismo, pero contraria al clasismo.
El ejemplo es el estatuto del Sindicato Ceramista de Neuquén (SOECN) que garantiza la presencia proporcional de las minorías en la Comisión Directiva, para que quien saque un porcentaje mínimo de votos sea parte del sindicato. Con esta lógica defendemos que las minorías, si se reivindican clasistas, puedan ser parte de los encuentros, expresándose como tales.
Claro está que ambos compañeros no pretendían hablar "en nombre del sindicato", sino como dirigentes de sus respectivas corrientes sindicales y nacionales. Lo demás es unicato y monolitismo, métodos ajenos al clasismo en organizaciones obreras conducidas por la izquierda.
Clasismo es defensa de los delegados perseguidos
El PTS expresó por escrito (sábado 27) que no aceptaba la proscripción a nuestro compañero Vilca.
Frente a esto, y al reclamo del Nuevo MAS por el caso de Ayala, los compañeros del PO dijeron que "no había condiciones para hacer el Encuentro". Decidieron romper con el llamado unitario antes que levantar las proscripciones. La misma actitud llevaron adelante Izquierda Socialista y Rompiendo Cadenas.
La delegación del PTS había hecho concesiones para lograr un encuentro unitario. Se había impugnado que saludaran los dirigentes de la izquierda.
Todas las resoluciones debían salir por consenso y no había acuerdo en que se vote absolutamente nada, por lo que todo aquel que tuviera una diferencia no podría tener el derecho a que sea considerado como una posición minoritaria.
Sin embargo, las proscripciones fueron un verdadero salto. No se puede sentar el precedente de que la delegación de una corriente no pueda elegir sus propios representantes para hablar y mucho menos si se trata de un compañero expulsado y perseguido con métodos burocráticos.
Preparar un Encuentro, democrático y sin proscripciones
Es necesario un encuentro de todas las organizaciones obreras, sindicatos, delegados y activistas antiburocráticos y combativos, junto con la izquierda, frente al ajuste del gobierno de Macri y los gobernadores del PJ. En el paro y movilización de ATE del 24F, organizamos una columna común independiente.
Retomemos ese camino.