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Red Internacional
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Estado Español. ¿Qué implica la aplicación por parte de Rajoy del artículo 155 contra Cataluña?

Con la aprobación por parte del Senado del artículo 155, el gobierno de Rajoy, con el apoyo del PSOE y Ciudadanos se dirige a intervenir Cataluña. ¿Qué dice el artículo 155?

Viernes 27 de octubre de 2017 23:02

El Senado español votó este viernes 27 de octubre la aplicación del artículo 155 de la Constitución que había sido pedido por el presidente Mariano Rajoy. El artículo, que permite la intervención directa del Estado español sobre Cataluña, fue aprobado luego de una comparecencia de Rajoy en la que afirmó que va a clausurar el Parlament catalán para convocar a elecciones anticipadas y a desplazar de sus cargos al presidente, vicepresidente y consejeros del gobierno de Cataluña.

Rajoy cuenta con el apoyo del PSOE (Partido Socialista) y Ciudadanos para aplicar por primera vez ese artículo en los 39 años transcurridos desde la aprobación de la Constitución española de 1978.

Qué dice el artículo 155 y qué pasos siguen al anuncio de su aplicación.

¿De qué trata este artículo de la Constitución del Estado español, también conocido como "botón rojo", y cómo puede afectar a la autonomía de Cataluña?

El artículo 155 es parte de la Constitución aprobada en el año 1978, que tras la caída del franquismo permitió mantener la centralidad del Estado español sobre el conjunto de las nacionalidades que la habitan, garantizar los atributos del rey, e impedir la autodeterminación de cualquiera de las autonomías (en este caso la catalana).

¿Qué dice exactamente el artículo 155?

Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.

Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.

Al considerar ilegal la celebración del referéndum independentista catalán que se realizó el domingo 1 de octubre, el gobierno de Rajoy hace uso de este artículo considerando que se está "atentando contra los intereses de España". El llamado que hizo este miércoles a Carles Puigdemnot (el "requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma") corresponde al primero de los pasos del artículo 155 antes de llevar adelante una intervención aprobada por la mayoría del Senado.
¿Qué medidas permite?

Si bien el texto es general y hay diferencias entre juristas y constitucionalistas sobre los alcances del artículo, sí está claro que le permite al gobierno del Estado español tomar medidas de intervención directa sobre Cataluña, bajo el control del Senado. Esto incluye controlar las finanzas de la Generalitat, la destitución de cargos o la disolución del Parlament.

Qué pasos seguirá el proceso de intervención

Rajoy deberá presentar ante el Senado un escrito con el contenido y el alcance de las medidas propuestas y la justificación necesaria para activarlas.

Desde el Senado se enviará ese escrito a la Comisión General de las Comunidades Autónomas o constituirá una comisión conjunta.

Ese cuerpo pedirá al presidente de la comunidad autónoma, en este caso Puigdemont, que brinde antecedentes, datos y alegaciones que considere pertinentes y que designe a una persona que asuma la representación.

El Pleno de la Cámara debatirá la propuesta y la votará. Para que entre en vigor la intervención, que no se daría la próxima semana. Para eso el gobierno del Estado español necesita del apoyo de la mayoría absoluta en Senadores.

En caso de ser aprobada, el Estado español tomaría el control del gobierno catalán y podría aprobar nuevas normas, decretos o actos de ejecución, también rescatar las competencias de la Policía.

Una primer medida que tiene que ver con las fuerzas de represión puede ser que el Gobierno asuma las competencias sobre los Mossos d’Esquadra (Policía catalana). Aunque esto no sería sin contradicciones con los propios Mossos, como ya se demostró en la actuación de ese cuerpo durante el referéndum del 1O, lo que derivó en que el Tribunal Constitucional español haya citado por sedición a su jefe.

Otra de las medidas es suspender el envío de fondos que están estipulados como parte de la "compensación interterritorial" y en la participación en los ingresos del Estado. También podría intervenir la cartera de hacienda de la comunidad autonómica y aplicar todos los recursos de asfixia económica que hagan inviable el funcionamiento del gobierno catalán. De hecho el gobierno central puede imponer interventores con poderes especiales y derecho de veto en todos los puestos clave de la administración catalana, al mismo tiempo que sustituir a los titulares.

Entre otras cosas Rajoy también podría suspender órganos o competencias de la autonomía, no solo los referentes a la policía, sino también a otras fuerzas del orden público, como así también de la educación.

La aplicación del artículo 155 un nuevo avance en la represión contra Cataluña

Su aplicación por primera vez en 39 años, con el voto de la mayoría que el Partido Popular de Rajoy tiene en el Senado, no haría más que mostrar el carácter absolutamente reaccionario del Régimen fundado en la Constitución de 1978. Un Régimen cuyas fisuras y bancarrota histórica acaba de dejar en evidencia el voto mayoritario por la independencia del pueblo catalán en el referéndum del 1O.

En los últimos días se ha pegado un salto la política represiva del gobierno español, con el encarcelamiento sin fianza de los Jordis, dirigentes de la ANC y Omnium. La aplicación del 155 será un nuevo ataque sobre la autonomía catalana y la antesala de una mayor represión sobre el movimiento democrático catalán, después de la represión durante el referéndum del 1 de Octubre y mientras se mantiene la presencia de las fuerzas de ocupación policiales enviadas por el Estado central.

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Como contrapartida, las tendencias a la negociación de la dirección nacionalista burguesa y pequeñoburguesa catalanas, ante el ultimátum de Rajoy, no hace más que mostrar su impotencia para llevar adelante, y hasta el final, el deseo de la autodeterminación nacional del pueblo catalán, expresado en las urnas.