×
×
Red Internacional
lid bot

CONTRA LA REPRESIÓN Y LA IMPUNIDAD. Que la gorra no te calce: sumate al Observatorio Antirrepresivo de La Izquierda Diario

Somos estudiantes, docentes, trabajadoras y trabajadores, abogadas y abogados, periodistas, que junto a referentes de derechos humanos nos propusimos investigar y denunciar la represión del Estado y organizarnos por una salida de fondo. ¡Sumate!

Jueves 2 de julio de 2020 22:52

La actual crisis histórica, generada por la pandemia del coronavirus, parece ser una bomba de tiempo en cuanto a impacto económico y social brutal para las grandes mayorías trabajadoras en todo el mundo. A su vez, deja al desnudo un problema muy profundo y estructural que no es para nada nuevo: el enorme poder e impunidad que concentran cada vez más las fuerzas represivas estatales.

Las fábricas y comercios que cierran y despiden son moneda corriente, y el colapso de los sistemas de salud parece estar a la orden del día.

Acá, en Argentina, a pesar del relativo control de la situación que presenta el gobierno de Alberto Fernández, vemos que ya hay más de 4.9 millones de trabajadoras y trabajadores que fueron afectados por despidos, suspensiones y ataques al salario, según el Observatorio de Despidos de La Izquierda Diario.

Además, somos uno de los países con mayor índice de contagio en el personal de la salud por falta de medidas de seguridad, según nuestro Observatorio de Salud.

Y, como si fuera poco, nos encontramos con represiones a protestas por trabajo y comida, razzias ilegales, discriminaciones a los pueblos originarios, actos profundamente homofóbicos, abusos sexuales a mujeres y disidencias, detenciones indiscriminadas en barrios populares y villas, operativos cargados de violencia, y cada vez más casos de gatillo fácil que suceden a lo largo y ancho del país cotidianamente.

Solo en junio, los casos de gatillo fácil aumentaron preocupantemente, siendo al menos 7. En lo que va de cuarentena los casos son al menos 13, para no hablar de las innumerables situaciones de amenazas en la calle, “verdugueo”, requisa de mochilas porque sí y demás atropellos de parte de las policías y demás fuerzas de seguridad.

Pero detrás de estos números de asesinatos por las fuerzas represivas, hay nombres y familias destrozadas: Luis Espinoza en Tucumán, Facundo Scalzo en el Bajo Flores, Fernando Leguizamón en Quimes, son apenas unos pocos ejemplos.

En estos días llegamos a ver el crimen de Walter Ceferino Nadal en Tucumán, por la policía de Manzur, quienes lo asfixiaron hasta matarlo. Casi calcado al asesinato de George Floyd en Estados Unidos, que desató la bronca de millones de personas en ese país, y en todo el mundo, al grito de Black Lives Matter .

Pero Floyd se suma a una larga lista de víctimas que, junto con la enorme crisis que afecta con el desempleo a más de 38,6 millones de personas en el corazón del capitalismo, actúa como una olla a presión. Parece empezar a quedar más claro que el aumento de la miseria social, en cualquier parte del mundo, viene de la mano del aumento de las políticas represivas del Estado.

No existe analista o institución que no pronostique una profunda crisis económica y social a la salida de la pandemia. En Argentina, esos pronósticos se combinan con la recesión arrastrada desde la época de Macri y la decisión del gobierno de Fernández de pagar la deuda a costa de la miseria de gran parte de la población. Sin embargo, donde no hay ajuste ni recortes es en los presupuestos para el aparato represivo del Estado, tanto a nivel policial como militar.

Si cada vez más personas serán arrojadas a la pobreza, a la falta de comida, de vivienda, de salud y educación; y si cada vez hay más balas, sirenas, patrulleros y esposas en manos de un ejército adiestrado para “combatir” a un enemigo tan flexible que va desde las poblaciones originarias y los obreros en huelga hasta quien porta un porro; la ecuación no puede dar otro resultado que más violencia policial, más gatillo fácil, más muerte de hijos e hijas del pueblo trabajador. Tenemos que prepararnos para evitarlo.

Es en este contexto, y con la juventud en todo el mundo levantándose contra la violencia, el racismo y la impunidad estatal, en el que estamos poniendo en pie el Observatorio Antirrepresivo de La Izquierda Diario.

Porque nos llena de bronca y estamos hartos de que nos mientan en la cara, diciendo que la Policía está para cuidarnos, cuando vemos todos los días que no es así.

Sabemos que sólo podemos confiar en nuestra voz, la voz de los de abajo. Y, ante el silencio y la complicidad de los grandes medios, nos organizamos para visibilizar el accionar de las fuerzas represivas del Estado y para que esta nueva crisis no la paguen la clase trabajadora y los sectores populares.

¡Hacenos llegar tu denuncia!

¡Sumate a investigar con nosotros!

¡Ayudanos difundiendo!