MEDIDAS URGENTES. Que la paguen ellos: claves de un impuesto a las grandes fortunas

Los puntos más sobresalientes de la columna de economía sobre el impuesto a las grandes fortunas, en el Noticiero del Mediodía:

• En la última semana estuvo presente en los principales diarios y la televisión la posibilidad de aplicar un impuesto a las grandes fortunas en el marco de la situación de emergencia.

• Lo que está en discusión es quién paga los costos de esta crisis del capitalismo.

• Según la AFIP hay 14.378 personas (0,03 % de la población) que declararon tener más de 1,5 millones de dólares. Estas concentraron U$S 74 mil millones de dólares, de los cuales las 3 cuartas partes las tenían en el exterior.

• Según la revista Forbes, sólo las 20 personas más ricas concentraban en 2018 una riqueza superior a U$S 41.700 millones. Entre ellos están la familia Rocca, Bulgheroni, Roemmers, Galperín, Madanes Quintanilla, Coto, Bagó, entre otros. Esto es equivalente al 10 % del PBI y representa 9 veces lo que cobran por mes los más de 6,5 millones de asalariados registrados del sector privado en el país.

• Los bancos privados ganaron $ 272.615 millones en 2019, año récord de ganancias.

• Las 500 empresas de mayores ventas del país acumularon U$S 67.300 millones de ganancias netas en el período 2016-2018.

• En el oficialismo anunciaron que presentarían un proyecto en el Congreso, pero aún no hay nada confirmado. El Frente de Izquierda ya presentó este martes uno propio, con importantes diferencias con lo que propone el bloque del Frente para la Victoria.

• Hay dos diferencias importantes entre el proyecto de la izquierda y el del oficialismo. Al menos de lo poco que se conoce del proyecto del gobierno:
  1) ¿Para qué se va a usar esa plata?
  2) El objetivo de cobrarle a los ricos

• La izquierda propone que lo recaudado vaya exclusivamente a: 1) aumentar el gasto en salud para combatir la pandemia, al menos unas 12 veces las migajas que largó hasta ahora el gobierno; 2) un salario de cuarentena de 30 mil pesos para todos los trabajadores que no tienen licencias pagas por sus empleadores; 3) un plan de viviendas contra el hacinamiento. Y que ese Fondo de lo recaudado sea controlado por trabajadores para asegurarse que va a donde tiene que ir.

• No sólo es necesario un impuesto a las fortunas ante la grave emergencia y crisis social, sino también es legítimo hacerlo por el pueblo trabajador después de todo lo que esta minoría se enriqueció a costa del sudor ajeno.

• Se puede tocar un poco el aspecto de la "distribución de la torta", pero si no se cambia la base de la desigualdad, es decir, que algunos tienen que ir a trabajar horas y horas para llegar a fin de mes, mientras algunos pocos tienen las tierras, los bancos, las fábricas y deciden por todos nosotros en función de qué les da más ganancias; mientras esto no se cambie, vamos a seguir teniendo a un 1 % viviendo a costa del otro 99 %.

• Por eso, para la izquierda el impuesto a las grandes fortunas es sólo un primer paso para que haya una salida a la crisis favorable a las mayorías sociales, dentro de un plan estratégico más integral.

• Este plan incluye, un rechazo soberano al pago de la deuda, nacionalizar los depósitos de los bancos en un sólo banco estatal que garantice créditos baratos, infraestructura para hospitales y viviendas y permita evitar la fuga de capitales, la organización de los trabajadores y la ocupación de toda fábrica que cierre o despida masivamente, entre otras medidas.