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Red Internacional
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Elecciones 2018. ¡Que la voz del magisterio se escuche en el Congreso de la CDMX!

Como maestras queremos contar por qué elegimos votar el 1º de julio por dos trabajadoras de la educación, Sulem Estrada y Miriam Hernández, para que nos representen en el Congreso de la CDMX.

Viernes 6 de abril de 2018

La hermosa labor del docente se ha convertido en una tarea extenuante bajo la reforma educativa, porque no se detiene en las aulas, tenemos mucho más que hacer fuera de ellas, como calificar exámenes, realizar los planes de clase, preparar el concurso en turno, elaborar el periódico mural y el material didáctico, entre otras tantas tareas. Todo esto requiere tiempo que le roban a nuestras familias y que no nos pagan, aunado a la exigencia de cursos fuera de nuestro horario laboral, donde hemos perdido derechos fundamentales como el seguro por accidentes de trabajo.

Nuestro salario es paupérrimo para todas las actividades que realizamos dentro y fuera de nuestras escuelas.

Los maestros y maestras vivimos la precarización y explotación laboral como nunca antes, y es por eso que necesitamos de forma urgente tener una representación propia en el Congreso de la Ciudad de México.

Hoy tenemos la oportunidad de que dos de nuestras compañeras compitan para legislar a nuestro favor en el Congreso, pues saben bien lo que realmente se vive en las escuelas, pero aparte, sus propias vidas son muestra de que siempre han defendido los derechos de su clase.

La reforma educativa adelgaza el currículo con el nuevo modelo educativo; la desaparición de talleres, recorte en horas de geografía, historia y biología, asignaturas con contenidos fundamentales para el desarrollo de las ciencias sociales. Además de afectar a los maestros de esas áreas porque no hay grupos que cubrir y tendremos que ser desplazados en el mejor de los casos.

A la vez, los docentes de nuevo ingreso padecen la inestabilidad laboral siendo una de las consecuencias de esta perversa reforma. Pero además, se debe considerar lo que millones de maestros hacen fuera de las escuelas, ya que deben prepararse para un examen punitivo que define su estancia dentro del magisterio o la perdida de su fuente de ingresos, primero el diagnóstico y sin darles respiro, el examen de permanencia, sumado a las tareas de tutoría en línea y la carga administrativa de trámites burocráticos que tienen que presentar.

Con la entrada en vigencia del nuevo modelo educativo, nos imponen más y más cursos en línea que significan, como mínimo, 40 horas no remuneradas.

Sulem y Miriam son trabajadoras de la educación y entienden las condiciones en las que vivimos los trabajadores pues ellas mismas las padecen, y se preocupan por las y los niños y jóvenes que serán los futuros trabajadores que mantendrán a flote este país.

Las elegimos, entre otros motivos, porque proponen reducir el salario de los funcionarios al nivel de lo que gana una maestra, porque no es justo que quienes nos gobiernan vivan en la opulencia, opuesto por el vértice a nuestras condiciones de vida y legislen para los intereses de los grandes empresarios, no para los nuestros.

Queremos que nos representen dos trabajadoras como nosotras, que nos invitan a salir a las calles a defender nuestros derechos y a luchar por ellos, por una educación que esté puesta al servicio del pueblo trabajador, porque no queremos que cuando nuestros alumnos se gradúen y entren al ámbito laboral solo encuentren trabajos precarios para sobrevivir y no tengan derecho siquiera a descansar –como ya vemos ahora–, en el recorte de las vacaciones y el aumento a la jornada escolar de algunas escuelas, sin tomar en cuenta que el descanso es necesario para su propia salud y sano desarrollo.

No queremos ni podemos permitir que sean nuestros propios gobernantes quienes, al lado de empresarios como lo representa la fundación “Mexicanos Primero”, que entre otras cosas cumple el objetivo de realizar propaganda en contra de las y los maestros, denostando nuestra noble labor, cuando nuestro único interés es que alumnas y alumnos crezcan dentro de la sociedad como personas sanas, con fuertes conocimientos y condiciones favorables para salir adelante dignamente.

Como maestras de secundaria de la Ciudad de México invitamos a todas y todos nuestros colegas, así como a madres y padres de familia, a que se tomen un tiempo para conocer a estas dos jóvenes mujeres, trabajadoras del sector educativo, que nos proponen comenzar a cambiar la historia de los de abajo, junto a todos nosotros.

Los que movemos el país diariamente podemos tener a nuestros propios representantes que sean trabajadores como todos nosotros, por ello y si tienes acuerdo con lo expresado arriba, te invitamos a tomar en tus manos el impulso de esta candidatura al Congreso de la Cdmx.

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