Acto Internacionalista. Que no avance el Bolsonarismo, levantemos una izquierda anticapitalista

Ascenso de la derecha en Latinoamérica

En las últimas elecciones presidenciales de Brasil, triunfa la extrema derecha, mediante la figura de Bolsonaro. Destacando que se ubica más a la derecha de todos los gobiernos actuales en Latinoamérica, reivindica la dictadura brasileña, sus métodos de tortura, encarna un discurso misógino en el que desprecia y discrimina a las mujeres, a la comunidad LGTBI, reivindica el racismo y la xenofobia, pronunciándose contra afroamericanos. Exige “mano dura” para criminalizar la pobreza, presenta un gabinete lleno de banqueros, terratenientes y ex militares. Con su gobierno pretende avanzar mediante el autoritarismo, la represión y la restricción de todas las libertades democráticas, con privatizaciones, apertura de la economía y un programa neoliberal de ataques a los derechos del pueblo brasileño.

Tras el ascenso de Bolsonaro, ha habido un impacto en Latinoamética. Los gobiernos de Macri y Piñera se plantean en favor de la política económica neoliberal y el avance del proyecto imperialista de la mano del mandatario brasileño. Quienes se han envalentonado para continuar con sus ataques a la clase trabajadora, puesto que la emergencia de Bolsonaro augura un nuevo escenario de negocios para los grandes capitalistas, que de la mano con los programas de reformas laborales que pretenden implementar en estos tres países, prepara los cimientos para regímenes de mayor explotación de mano de obra y mejores tasas de ganancia empresarial a costa de la flexibilización y precariedad del trabajo obrero.

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Un gobierno que se envalentona para criminalizar y precarizar

En Chile, Piñera pretende pasar estos ataques a través de planes de reformas que precarizan y criminalizan a trabajadores, jóvenes y estudiantes. Entre estas se encuentra el controvertido proyecto Aula Segura que criminaliza a estudiantes secundarios, la reforma de pensiones que mantiene el saqueo de las AFP, el estatuto laboral juvenil que precariza las condiciones de trabajo de la juventud, y la Reforma Laboral anti-sindical que busca volver a imponer los grupos negociadores y coartar el derecho a huelga.

Falsas direcciones que sólo llevan a la derrota y silenciamiento de los movimientos

Frente a este escenario, las burocracias sindicales y de los movimientos sociales, dirigidos por el PC y el Frente Amplio han dejado pasar todo tipo de ataques sin ninguna lucha seria: salario mínimo; estatuto laboral juvenil; Aula Segura; Quinteros; el asesinato de Alejandro Castro; ante despidos y cierres de empresas simplemente se callaron sin hacer nada. Mostrando un rol de “tregua” y pasividad con el gobierno. Su tregua con el gobierno y su política de "presión" al parlamento lleva a la impotencia. En este sentido, cada lucha que no se da, pasan los ataques y se fortalece la derecha. Si retrocede la lucha de clases, avanza la derecha.

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Es posible hacerle frente a los ataques y enfrentar a la derecha

No estamos ante un gobierno invencible, hay que aclarar que éste se dota de fuerzas ante el apoyo externo, es decir, el triunfo de la derecha en Latinoamérica y su relación con Trump y en la falta de opositores que le han un real peso a su ataques. Pero, no cuenta con fuerza propia. Por lo que, es posible derrotarla. Para esto, hoy existen fuerzas latentes, expresión de esto son el movimiento de mujeres, la lucha contra el sistema de pensiones mediante el movimiento No+AFP, luchas contra los despidos en diversos sindicatos. Y, si bien el movimiento estudiantil se encuentra está debilitado, cabe mencionar que no ha sido derrotado, y puede reaparecer como oposición social al régimen.

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La clase obrera no está derrotada

La clase obrera no está derrotada, ni en Chile, ni en Argentina ni en Brasil, por lo cual nos esperan tiempos de lucha de clases más fuerte. Somos la corriente internacional de la resistencia consecuente a los ataques, para preparar la ofensiva de la clase obrera para imponer su salida, la única salida progresiva a la crisis que es que la crisis la paguen los capitalistas.

Con este impetú en el acto se harán presentes diversos sectores de trabajadores que vienen dando importantes batallas contra los despidos, puesto que día a día ven cómo los empresarios se llenan de ganancias sobre la base de la tercerización laboral y los ritmos de trabajo que enferman a los trabajadores o que directamente los mata. Frente a esto, buscan manifestar que es posible doblarles la mano y ganarles. Así lo vienen haciendo, los despedidos de Ferrocarril de Antofagasta-Bolivia- quienes de la mano de su sindicato Inter-empresa pretenden ganarle a Luksic y han logrado demostrar que mediante la existencia del multirut la empresa pretende precarizar y dividir a los trabajadores. Así también, la fábrica de explosivos Orica, de comunales del Colegio de Profesores – Antofagasta, fábrica Komatsu Reman, entre tantas otras que vienen enfrentándose contra los despidos para poner un basta y no dejar pasar ningún ataque más hacia los trabajadores.

Una alternativa de izquierda anticapitalista que enfrente los ataques de la derecha

Es por todos estos motivos, que el acto llama a levantar una alternativa de izquierda y anticapitalista, una gran fuerza que se proponga ser una herramienta de organización para cientos de miles de trabajadores, trabajadoras, mujeres, estudiantes y jóvenes, con el objetivo de enfrentar a la derecha y sus reformas, en las calles, y con una política totalmente independiente a la vieja Concertación y ex Nueva Mayoría. Proponiendo levantar un programa de ruptura con el imperialismo y los capitalistas, con la fuerza de la movilización de los trabajadores, mujeres y la juventud.