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Red Internacional
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Presencialidad en las escuelas. ¿Qué ocurre con la “vuelta a clases’’ en Brasil?

En el marco del ciclo de entrevistas sobre pandemia y educación, La Izquierda Diario pone en escena las voces de docentes de distintos países. En esta oportunidad conversamos con Maira Machado docente de sociología en un colegio estatal de San Pablo, miembro directivo del sindicato docente APOESP por la oposición y dirigente del MRT (Movimiento Revolucionario de Trabajadores) de Brasil.

Martes 9 de febrero de 2021 10:05

¿Qué ocurre con la “vuelta a clases'' en Brasil? - YouTube

Es vox populi la postura negacionista que sostiene desde el inicio de la pandemia Jair Bolsonaro. Ahora el primer mandatario vocifera sin tapujos que quienes se den las vacunas podrían convertirse en “monstruos”. En el primer momento de la pandemia no tuvo el apoyo absoluto de los gobernadores, como es el caso de Joao Doria mandatario de San Pablo. Pero a la hora de aprobar leyes en contra de los trabajadores no hubo (ni hay) grietas. A tono con las políticas aperturistas en toda la región, el objetivo es reactivar la economía sin tener en cuenta las vidas trabajadoras, sin procurar tests masivos y medidas acordes a la crítica situación sanitaria y social que atraviesa Brasil.

No tan distintos: semejanzas entre las políticas educativas de Bolsonaro y el Gobierno de Alberto Fernández

“En las escuelas públicas no se invirtió nada, tienen falencias estructurales” cuenta Maira. Además agregó que donde ella ejerce como docente, en la periferia de la Gran Sao Pablo, cuando llueve se inundan las aulas, en un año de pandemia con los edificios vacíos no hicieron nada para revertir la situación. Los gobiernos decidieron abrir escuelas porque aseguran que las condiciones están dadas, pero las condiciones estructurales de las escuelas públicas son nefastas.
También agregó que “ahora el gobierno decretó que la pandemia está en una situación mejor, cosa que sabemos no es real, y autorizo a que concurra el 70% del estudiantado, lo que generó un gran temor no solo entre los docentes, también en toda la comunidad escolar, las familias, las personas con quienes conviven, que van a estar en riesgo ya que no hay medidas de prevención por parte del gobierno”

Respecto a la inmunización de la población, Maira resaltó que “hay 200 millones de habitantes y recién se vacunaron 2,7 millones. Cuando el gobernador Doria habla de la vuelta a las escuelas describe un escenario de normalidad ;hay vacunas, y todo tiene que volver a funcionar. Pero sin ningún tipo de soporte para la población: ni tests, ni vacunas, ni tratamientos, ya que los hospitales casi llegan al 100% de la ocupación. Es todo una gran farsa. Y en simultáneo empieza a colocar una discusión alrededor del rol docente: queremos cobrar el salario sin trabajar. Una falacia, en 2020 trabajamos 3 veces más que previo a la pandemia” relata Maira.

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“Hay una campaña burguesa unificada para presionar por el retorno de las clases presenciales”

Los medios masivos, la red O GLOBO todos los días hablan del regreso a las aulas, por la depresión de los estudiantes y su necesidad de volver. Su argumento es que si todo está funcionando con normalidad (empresas, transportes, vida social) por qué no la escuela. “Entonces no conocemos exactamente qué opinan las familias. Desde la agrupación docente estudiantil Nossa Clase Educación estamos planteando que sea la comunidad quien decida cuándo y cómo volver, junto con trabajadores de la salud, y no el gobierno imponiendo, porque nosotros los trabajadores conocemos en profundidad la realidad de las escuelas” explicó.
También comentó que la semana pasada las escuelas privadas volvieron a funcionar. Por ejemplo en Campinhas una ciudad próxima a Sao Pablo, en una escuela de 42 docentes 37 se contagiaron de Covid, por lo tanto cerró la escuela. A continuación expresó: “El gobierno quiere que entremos en esa dinámica: abre la escuela, hay contagio, se cierra, vuelve abrir y así continuar. Pero, ¿hasta cuándo se puede sostener?. Las vidas de trabajadores, estudiantes y familias importan.

¿Y los sindicatos?

Maira explicó que las centrales sindicales de Brasil son dirigidas por el PT, que hace mucho tiempo se integraron totalmente al Estado y ahora están en una “tregua”, hicieron un pacto con el gobierno. Es por esto que las luchas que se manifiestan son totalmente controladas por medio de acuerdos, en los que inclusive la “izquierda” (Psol) entra muchas veces, con el argumento de construir un frente muy amplio, que incluye burgueses entre otros, para derrotar a Bolsonaro. “Y nosotros desde el MRT planteamos que sería absurdo hacer un frente con los golpistas, que están atacando a los trabajadores y que quieren seguir con los ajustes”
Además relató que en enero Ford anunció que iba a cerrar todas sus plantas en Brasil, y comenzó a hacerlo con un fuerte impacto entre los trabajadores por este repentino proceso de desindustrialización en el país. Los sindicatos hicieron asambleas, muy controladas, para obtener acuerdos de mejores condiciones, seguros de desempleos y medidas tibias por el estilo. “En docentes esto se expresa también, porque el sindicato a pesar de ser el mayor sindicato de docentes de América Latina (POESPS), su presidenta es diputada estadual y comenzó a transformar el sindicato en una extensión del parlamento. Hace una semana el sindicato consiguió judicialmente impedir el retorno de las clases presenciales, pero eso no puede mantenerse si una movilización real de docentes y de la comunidad escolar. El gobierno siempre va a utilizar todas sus herramientas, en este caso los sindicatos cooptados, para seguir imponiendo su voluntad. “Por eso hacemos la exigencia al sindicato para que rompa con el pacto y movilice realmente a los trabajadores” expresó.

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La pelea por la unidad para vencer

“Hace unos días hubo un paro de los y las trabajadoras del Hospital Universitario y fue un gran ejemplo de cómo tenemos que movilizarnos por nuestros reclamos. Toda la primera línea de ese hospital exigían ser vacunados y consiguieron las 800 dosis necesarias. Esto es un ejemplo de cómo imponer nuestros reclamos como docentes, y aliarnos a ese sector de trabajadores, así como otros sectores en lucha, como los trabajadores de la Ford. Y el sindicato docente se niega a esta unidad, usando de excusa a la pandemia. Así como también llama a huelga para esta semana, pero cada uno desde su casa o en caravanas de autos, sin una movilización real del gremio. Y esto no alcanza, necesitamos una paralización nacional de la educación.” expresó Maira

El engaño del mal menor recorre Latinoamérica

Maira comentó: “Parece que en el mundo hay una lógica del ‘menos peor’. Todos sabemos que Bolsonaro es un fasista, un genocida, odiamos a Bolsonaro. Pero si él cae por medio del accionar del parlamento burgués golpista no va a ser una victoria para las y los trabajadores. La victoria es que caiga por nuestra organización y movilización. Es muy cuestionado Bolsonaro, por diferentes sectores. Por ejemplo el PT está a favor del impeachment, pero este mecanismo saca a Bolsonaro y pone a Hamilton Mourão, un general de la dictadura militar. ¿Cómo puede ser bueno esto para la clase obrera? El sindicato tiene que organizar nuestras fuerzas en unidad, sin corporativismo, exigiendo la vacunación universal para toda la comunidad escolar. Esta es la discusión que llevamos hacia nuestros compañeros docentes es para que se movilicen, pero no confían en las direcciones centrales sindicales, porque saben que hay muchos límites.

Por último comentó que el viernes 5 de febrero se decretó en asamblea estadual una huelga de docentes paulistas que empieza el lunes 8 de febrero, y “la gran tarea es lograr que no solo sea una huelga superstructural, necesitamos una movilización real de las y los docentes y la comunidad, incluso haciendo un llamado a la docencia a nivel nacional, para organizarnos y dar una respuesta a la altura de los ataques hacia nuestras vidas, las de nuestros estudiantes, y las familias trabajadoras”