SUPLEMENTO

¿Qué opinaba Trotsky sobre la cultura?

Segundo Asse

Martina Laxague Zabala

¿Qué opinaba Trotsky sobre la cultura?

Segundo Asse

Martina Laxague Zabala

Suplemento Armas de la Critica

En esta reseña queremos indagar sobre la concepción de cultura desarrollada en la obra de León Trotsky y su relación con la construcción del socialismo. Para esto recuperamos y recomendamos el capítulo “Cultura y Socialismo”, del libro “Problemas de la vida cotidiana” publicado por el IPS.

Trotsky, dirigente de la Revolución Rusa, escribe este libro en un contexto excepcional. En 1917, por primera vez en la historia, la clase obrera y el pueblo ruso dirigido por el partido bolchevique logró tomar el poder en Rusia y poner en pie un Estado obrero. En los años posteriores éste fue atacado por catorce ejércitos imperialistas, cuyo objetivo era restaurar el sistema capitalista en la URSS.

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Luego de la victoria del ejército rojo después de cinco años de guerra civil, en 1923 se abre un nuevo período en el cual las tareas de lxs revolucionarixs ya no consistían en la toma del poder y en la defensa inmediata contra ejércitos enemigos. En palabras de Lenín comenzaba en Rusia un momento de trabajo cultural.

Es en este contexto que Trotsky, en 1926, publica el libro“Problemas de la Vida Cotidiana”. Allí, entre varios temas, desarrolla qué es la cultura para los marxistas, abordando debates sobre el cine, el lenguaje y las costumbres de la época. En este sentido hace hincapié en la cultura como un instrumento de emancipación, así como el rol que juega en la construcción del socialismo. Aquí nos interesa poder recuperar ambas cuestiones para entender el sentido que lxs bolcheviques le atribuían al trabaj o cultural.

Cabe aclarar que estas tareas respondían a la particular situación de Rusia. A nivel internacional, la tarea principal seguía siendo que lxs trabajadores de los diferentes países tomaran el poder, extendiendo así la revolución internacionalmente; cuestión indispensable para que triunfara el socialismo.

¿Qué es la cultura para el marxismo?

El ser humano se separa del reino animal en la medida en que desarrolla diferentes formas de transformar su entorno natural con el objetivo de satisfacer sus necesidades básicas. Según Trotsky, esta es la característica que separa a los hombres y mujeres de los animales. En este sentido, considera que la cultura es todo aquello que ha generado la humanidad para transformar el mundo natural y lograr su supervivencia.

Es en esta lucha por la supervivencia que los seres humanos perfeccionan y crean nuevas formas de subyugar el entorno para su beneficio. De esta forma, alcanzan progresos tecnológicos que implican un mayor poder para la humanidad, como herramientas más sofisticadas y métodos de trabajo más eficaces. Esos elementos son los que el revolucionario ruso considera cultura material.

Es importante aclarar que para el autor la cultura no se reduce solo a estos componentes materiales, sino que también está conformada por las costumbres, ideas y formas de conocer el mundo de las diferentes sociedades, las cuales denomina cultura espiritual, como por ejemplo, el arte, las teorías científicas, la filosofía, el derecho o la religión.

La cultura: ¿forma de opresión o liberación?

Contradictoriamente, el progreso cultural y técnico que estuvimos analizando, con el surgimiento del excedente, también llevó a que la sociedad se dividiera en clases sociales. Las clases dominantes, en las diferentes épocas, se apropiaron de este desarrollo y lo utilizaron para sus propios fines, moldeando la cultura a su imagen y semejanza. De esta manera, la cultura bajo el capitalismo tiene un carácter de clase y funciona como un instrumento de opresión. En la cultura material esto se expresa, por ejemplo, en cada caso en que el desarrollo técnico está puesto en función de generar mayores ganancias para los sectores empresariales. Lo mismo sucede en la cultura espiritual con las ideologías reaccionarias, que claramente son una herramienta de opresión.

Aquí se presenta una de las contradicciones en las que nos parece importante detenernos. Si la cultura es entonces una vía de dominación por parte de las clases dominantes, ¿por qué Lenin y Trotsky planteaban que, sin embargo, también es un elemento importante en la pelea por la liberación?

Si bien hay ideologías reaccionarias, también hay desarrollos en el campo de la ciencia, la filosofía y el arte que son de utilidad para la humanidad, pero que hoy están restringidas para las enormes mayorías o no están puestas en función de sus necesidades. El objetivo del socialismo es poder socializar esas conquistas, acceder a ellas, al mismo tiempo que todxs puedan desarrollar sus potencialidades creativas.

De forma similar los desarrollos técnicos no son en sí mismos medios de explotación, sino que esta es la expresión particular que toman en el capitalismo. En definitiva, los progresos tecnológicos son un importantísimo logro que no debemos desechar. El punto es que, para ponerlos a disposición de toda la población y en función de mejorar sus condiciones de vida, hay que cambiar la forma en la que se organiza la sociedad.

Las formas de organización y el desarrollo técnico

Transformar la forma en la que se organiza la sociedad significa cambiar las relaciones de propiedad que, en el capitalismo, se basan en la propiedad privada. Es decir, que los bienes, que están puestos al servicio del interés particular de sus propietarios pasen a ser patrimonio de toda la sociedad. Esto se logró en Rusia mediante la expropiación de esos bienes privados, junto con la planificación de la economía por parte del Estado proletario.

La creación de la Biblioteca Pública de Leningrado es un claro ejemplo de cómo el cambio de la organización de la sociedad permitió que grandes recursos estuvieran al servicio de un interés común. Ésta se convirtió en la biblioteca más grande del mundo en su momento, con 4.250.000 de libros. Así, un país muy atrasado como era Rusia, superó a potencias imperialistas como Francia o Alemania. Este logro fue posible gracias a la expropiación de las bibliotecas que eran propiedad de la clase dominante, lo que permitió fundar la institución cultural más importante de su época.

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Es necesario aclarar que, en este marco, lxs bolcheviques se encontraron frente a una nueva problemática: si bien la Biblioteca Pública era la más importante del mundo, Rusia mantenía una de las tasas de analfabetismo más elevadas de Europa. Esta situación la abordaron impulsando una de las mayores campañas de alfabetización de la historia. Pero se les presentaba otra contradicción: Si bien habían conquistado formas de organización muy avanzadas, la herencia cultural (analfabetismo) y técnica (desarrollo tecnológico, capacidad productiva, etc) que habían heredado del zarismo seguía siendo inferior al de los países imperialistas.

Por lo tanto, las nuevas formas de organización por sí mismas no eran suficientes para alcanzar el objetivo de lxs revolucionarixs. El socialismo como tal se basa en el desarrollo de un sistema de producción y distribución equitativo y planificado para terminar con la escasez, donde prime la creatividad humana. Esto es imposible de lograr sin obtener el mayor desarrollo en todos los campos de la actividad humana. En esto consistía el trabajo cultural del que hablaba Lenin. Como también señala Trotsky: “El sistema soviético equipado con tecnología norteamericana, eso sería el socialismo” [1] . Esto permitiría una verdadera reducción de la jornada laboral y liberaría a lxs trabajadores del trabajo alienante, para que ellxs mismos puedan dedicarse a las ciencias, al arte, a la investigación o al ocio creativo.

Para finalizar, nos parece importante remarcar que el objetivo del socialismo es construir una nueva sociedad basada en la solidaridad y el bienestar, sentando las bases para una nueva cultura. Siguiendo el análisis de Trotsky, esto es imposible sin derribar el sistema capitalista, sin terminar de raíz con la explotación y la opresión, y la cultura que engendra.

Como indica el autor: "Sería una miserable y despreciable quimera pensar que podemos crear una cultura genuinamente nueva antes de asegurar la prosperidad, la abundancia y el ocio de las masas populares. Vamos a verificar nuestro progreso en la medida en que se exprese en la vida cotidiana del trabajador y del campesino”. [2]

Podes leer y descargar el capítulo Cultura y Socialismo acá: https://es.scribd.com/document/576008024/Problemas-de-La-Vida-Cotidiana-Cultura-y-Socialismo-2

Y adquirir el libro Problemas de la Vida Cotidiana en la página de Ediciones IPS.


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NOTAS AL PIE

[1Trotsky, León, Problemas de la vida cotidiana, ob. cit., p. 305.

[2Trotsky, León, Problemas de la vida cotidiana, ob. cit., p. 308.
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Segundo Asse

Estudiante de Sociologia - UNLP
Estudiante de Sociología UNLP

Martina Laxague Zabala

Estudiante de Letras UNLP