Jueves 9 de enero
Hace unos meses la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) ganó la representación sindical de la planta más importante de la japonesa Mazda en Latinoamérica mediante un proceso antidemocrático resultado de un proceso “legal” que le arrancó el Contrato Colectivo a la CTM. Analizamos algunos de los cambios o movimientos que han surgido tras el intercambio sindical.
CATEM, es una central sindical que opera de la misma manera corporativa que la CTM en donde sus dirigentes se encuentran ligados a algún partido político, en este caso MORENA en donde Pedro Haces, además de ex cetemista ha sido senador del partido y utiliza a la central como moneda de intercambio política por puestos y cargos públicos.
Uno de los principales hechos es que la dirección de CATEM no se ha dignado a presentarse al frente de la base trabajadora de manera formal, hasta el momento no se han propuesto espacios asamblearios en donde se conozcan las propuestas ni las intenciones de los dirigentes. Esto ya es un problema pues se comienza a actuar de manera deliberada en temas que son de máxima importancia para las y los trabajadores junto con sus familias como es la negociación del aumento salarial.
Al respecto de este tema solo se sabe que se negociará un paupérrimo 7%, que comparado con los datos del INEGI sobre el cierre de la inflación en 2024 del 4.76% se traduciría (de ser aceptado por la empresa) en un aumento real de solo 2.24% al salario.
Mientras tanto, la planta en su programa de producción mensual siempre argumenta que no se cumple con el objetivo faltando desde 50 hasta 200 unidades para lograrlo. Es por esto que recurren a un sistema ya estructurado que evita que cualquiera cuestione, utilizan a la base trabajadora para que labore tiempo extra, sábados y pagos de “tiempo por tiempo”, violando incluso la Ley Federal de Trabajo en los apartados referentes a jornadas laborales: artículo 61, 62, 63 y 64.
La línea de producción corre normalmente a 65 unidades por hora que se venden en el mercado en más de 350 mil pesos mínimo, lo que permite ver que las ganancias son multimillonarias mientras los aumentos y los pagos de horas extra son miserables, así como también muestra que el trabajo realizado es agotador y de una exigencia tan alto que se percibe la súper explotación de la mano de obra.
Por si esto fuera poco, no hay un bono de productividad, el único que existe es para los llamados “foreman” que no son otra cosa más que los caciques a sueldo de la empresa que garantizan el sometimiento de las y los trabajadores, también se encargan de condicionar los horarios de ida al baño en tiempos de 10 minutos que son impuestos a los ritmos de producción y no a las necesidades fisiológicas de cada trabajador.
Llegar al tope salarial es más una ilusión que una realidad, hay quienes llevan 10 años y aún así no llegan, cuando en otras empresas se logra a los cinco años.
Ante todos estos problemas parece que CATEM ha iniciado poniéndose más del lado de la empresa que de los trabajadores, ya que según están esperando a que la empresa permita un espacio para presentarse, pero si organizaron una posada, algo que nos corresponde como trabajadores, pero que está siendo usado para distraer claramente, pues se prioriza una convivencia por encima de una verdadera asamblea en donde podamos discutir nuestros problemas de manera democrática para organizarnos y defender nuestros derechos que son mucho más importantes para nuestro futuro que solo una fiesta de fin de año.
Es por esto importante que las y los trabajadores cambiemos nuestra forma de pensar, convencernos de que le sindicato es nuestro y que debemos de usarlo para organizarnos de manera independiente y no para los intereses de otros.
