El senador Napoleón Gómez Urrutia plantea una serie de medidas frente a los millones de despidos en todo el país, aquí abordamos algunas de sus propuestas y declaraciones.
Jueves 18 de junio de 2020
Desde el inicio de la pandemia el senador de Morena y secretario general del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia ha planteado una serie de medidas para aminorar el impacto de los despidos.
Gómez Urrutia fue enfático en que el outsuourcing sería una enorme problemática en medio de la pandemia y retomo su propuesta para regularlo, más no desaparecerlo, para evitar despidos en medio de la pandemia.
A la par, el senador de Morena ha planteado que el Estado ofrezca un seguro de desempleo, sin especificar el monto y aseguró que en el próximo periodo ordinario impulsará la regulación de outsourcing, la propuesta del seguro de despidos y otras como la renta básica universal.
Pese a estas propuestas, en los meses donde los despidos se dispararon exponencialmente, Gómez Urrutia se limitó a llamar a los empresarios a no despedir a los trabajadores.
En medio de la crisis económica, la Organización Internacional del Trabajo proyecta 300 millones de despidos en el sector formal y 300 millones más en el sector informal. En México la situación es crítica, según cifras oficiales se han perdido más de dos millones de puestos de trabajo en el sector formal y diez millones en el sector informal.
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Frente a la crisis, los empresarios han optado por dejar en la calle a millones de familias, exigir facilidades fiscales y hasta plantear que el país tiene que endeudarse para rescatar a sus empresas y distintas cámaras empresariales proyectan más despidos para el próximo semestre, como en la industria automotriz.
Gómez Urrutia tiene un acierto en plantear la problemática del outsourcing, solo en la Ciudad de México, 109 mil personas contratadas por esta vía fueron despedías en estos meses. El gran problema es que la recién aprobada reforma laboral dejó intacto este esquema de contratación e intentar regularlo dejaría en las mismas condiciones a los trabajadores que son contratados por esta vía.
Además de que a esta situación precaria se le suma la nula regulación que tienen los trabajos por aplicación, como los trabajadores de reparto como Didi, Rappi, Sin Delantal o Uber Eats, que arroja a miles de jóvenes a trabajar por tiempos indeterminados para apenas poder llegar a fin de mes y que en medio de la pandemia se exponen al contagio o a la muerte por las condiciones precarias en las que trabajan.
Por ello, la única salida favorable para los trabajadores sería echar abajo esta forma de subcontratación y pelear por derechos laborales para todos los trabajadores precarios como el simple hecho de poderse organizar y poner en pie sus propios sindicatos.
Apelando al modelo estadounidense de seguro de desempleo, Gómez Urrutia parece plantear una propuesta seria, pero lo que no comenta es que en el esquema estadounidense los trabajadores deben devolver en un futuro el dinero que se les otorgó. Una propuesta que podría asegurar un ingreso fijo para millones de trabajadores del sector informal o sin empleo sería un salario de cuarentena con un monto mensual que iguale la canasta básica.
El gobierno podría argumentar que no hay dinero suficiente para otorgar el salario de cuarentena, pero si tocáramos el bolsillo de los más ricos del país, con impuestos progresivos a las grandes fortunas y dejáramos de pagar la ilegal deuda externa, sería plenamente realizable.
Pero esto tendría que articularse con la legislación o decreto de prohibición de los despidos, para que toda empresa que no acate las medidas sea expropiada bajo control obrero.
Es plenamente posible asegurar un ingreso fijo para millones de personas que no pueden sostener sus ingresos de manera regular y frenar los despidos, pero hace falta tocarle el bolsillo a quienes amasan fortunas sobre la base de la precarización laboral ¡nuestras vidas valen más que sus ganancias!
