El Papa visitará México como parte de una inédita y popular gira que busca destacarlo como “misionero de misericordia y paz”. Lo que veremos es un saludo a la élite política mexicana y al clero, seguido del recorrido por zonas obreras y populares bien “maquilladas”.
Viernes 29 de enero de 2016
La gira papal prevista como la más popular, respecto a las realizadas por sus antecesores, tiene un claro trasfondo político y sus beneficios serán tanto para el Vaticano como para el gobierno mexicano.
Iniciando con un encuentro en Palacio Nacional el 13 de febrero, millones de personas verán en televisión la empatía entre el Vaticano y el gobierno mexicano y el respaldo de la Iglesia a Enrique Peña Nieto. Pero el gobierno no es el único que busca fortalecimiento. Según cifras de la propia arquidiócesis de México, 8 de cada 10 mexicanos son católicos, pero las cifras bajaron la última década, del 88 al 83.9 por ciento. Los escándalos enfrentados por el Vaticano las últimas décadas, finalmente se reflejan en cifras.
Posteriormente Bergoglio se reunirá en la Catedral Metropolitana con el alto clero y los obispos mexicanos, representantes de las leyes de la Iglesia en nuestro país y por ende cómplices de los grandes escándalos por delitos cometidos con sacerdotes implicados, como la pederastía.
Luego de encontrarse con “los de arriba”, llegará a la Basílica de Guadalupe, el recinto católico más visitado del mundo después del Vaticano, llamado por la Iglesia “una excepción” por la masiva devoción y apego cultural con la sociedad, con cerca de 20 millones de visitas al año.
El Papa en el epicentro del feminicidio en el Estado de México
El 14 de febrero arribará al Centro de Estudios de Ecatepec en helicóptero. Desde el aire será dificil palpar la terrible inseguridad, pésima pavimentación y pobreza que reinan en el municipio. Uno de los principales centros obreros de la zona metropolitana, donde abunda la miseria, la explotación laboral, los malos servicios y con altos niveles de secuestros, robos, feminicidio, abusos policiales y corrupción.
En Ecatepec, organizaciones sociales denunciaron las redadas policiales que pretenden “limpiar” la zona de indigentes y migrantes, mientras “maquillan” la pobreza con reparaciones de postes de luz, pintado de bardas y pavimentación, como no se daba en años.
Donde se vive tragedia e injusticia el Papa guardará silencio
Al Hospital Infantil de México “Federico Gómez” llega Bergoglio el 14 de febrero. Angélica Rivera estuvo recientemente allí, recorrió las instalaciones y trasladó a algunos pacientes pediátricos a los estudios Churubusco, para grabar con ellos un tema dedicado al Papa. Es la muestra más oportunista del manejo mediático de esta gira por parte de la presidencia; mientras se reforma al sector salud para privatizarlo y se recortan derechos a sus trabajadores.
El 15 de febrero llega a Chiapas y será recibido por Velasco Coello, reconocido por el manejo de recursos públicos a beneficio político personal y por la represión a las luchas. Esta visita no será la excepción: tras una recepción con comunidades indígenas, ofrecerán una comida con el clero y representantes del gobierno estatal.
Luego irá a Morelia, donde el narco mantiene una pelea por el control y sectores de la población se organizaron en guardias comunitarios para repelerlos, con el trasfondo de luchas de trabajadores de la salud y el magisterio que resisten los planes del gobierno. Aquí como en Chiapas, el Papa guardará silencio sobre presos políticos como Nestora Salgado, mientras se reunirá en un estadio con jóvenes.
A Chihuahua llegará el 17 de febrero y visitará el Centro de Readaptación Social No. 3, conocido por su peligrosidad y catalogado como el de mayor riesgo del mundo. Pero allí veremos una pantalla con 700 presos por delitos menores previamente seleccionados, entre ellos algunas presas que fueron trasladadas de penal para esta visita.
En Ciudad Juárez habrá una última reunión llamada “Encuentro con el mundo del trabajo”, que será el encuentro con el empresariado del Estado. Bergoglio cierra así la gira, con una inclinación a favor de los patrones, en un contexto de luchas obreras, con plantones afuera de las plantas industriales como Lexmark, donde centenares de trabajadores reclaman reinstalación, aumento salarial y sindicatos independientes.
¿Y la impunidad de curas pederastas? ¿Y Ayotzinapa?
El Papa ha aclarado que temas como la pederastía no se tocarán. Era predecible, pues los Legionarios de Cristo fueron perdonados por el Vaticano, luego de una controversia de décadas, por abusos sexuales cometidos por Marcial Maciel y encubiertos por la jerarquía católica. Un caso emblemático de la impunidad de la Iglesia alrededor del mundo, donde el Vaticano suele ocultar los casos e invertir millones en abogados para cerrarlos.
Ayotzinapa es un tema pendiente para millones de personas y la versión oficial busca ocultar la responsabilidad del Estado, a pesar que cientos de miles de personas cimbraron las calles para exigir presentación con vida de los normalistas y evidenciaron la criminalidad del gobierno mexicano. El Papa se negó a recibir en privado a los padres de los normalistas y no tocará el tema en esta visita, con lo que favorece al gobierno.
Así se dará la visita del Papa, política como toda visita de Estado, ésta en particular, tan controversial como reaccionaria.