La comisión de diputados rechazó la acusación constitucional contra el presidente por 2 votos a favor, 2 votos en contra y 1 abstención. En la práctica, el rechazo no tiene efectos prácticos. Ahora deberá discutirse en la cámara del Senado y la Cámara de Diputados.
Domingo 7 de noviembre de 2021
La segunda acusación contra Piñera desde que llegó nuevamente a la moneda. La primera por violaciones a los derechos humanos, donde el rol de la “oposición” fue clave para que se rechazara la acusación constitucional. En esta oportunidad tiene vinculación con los Pandora Papers, donde a través de una exhaustiva investigación, se dio a conocer de forma pública los desvíos financieros que el mandatario mantiene en paraísos fiscales.
El negocio del cual se le acusa a Piñera, es por la compra-venta de minera Dominga a uno de los principales involucrados en el caso SQM, Carlos Alberto Délano, en donde el mandatario se compromete a cumplir ciertos criterios previos para la venta.
Si bien la votación -donde Pepe Auth se abstuvo- ya se realizó, el proyecto todavía debe seguir una serie de etapas, antes de ser aprobado o rechazado definitivamente.
Esta semana se debería poder investigar y estudiar en la Cámara de Diputados la acusación presentada, donde la defensa del mandatario podrá revocar la cuestión previa, donde buscan discutir el caso desde un comienzo.
Si la acusación se acoge, se tendrá por no interpuesta, si la situación es la contraria, se realizará la votación de fondo, la cual discutirá cada capítulo del libelo.
En la Cámara alta, cada votación necesitará un quórum de ⅔ para ser aprobada, lo que conlleva a que sean 29 senadores quienes respaldan la acusación.
Pero hay que tener en claro, que la única forma de lograr sacar a Piñera es bajo la movilización de trabajadores, mujeres, sectores populares y la juventud. Para esto es clave que en cada lugar de estudio, trabajo, o territorial, se puedan abrir estas preguntas y definir un plan de movilizaciones ascendentes para acabar con la impunidad y los privilegios que mantiene Sebastian Piñera y toda la casta política que lo defiende.
