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Red Internacional
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Movimiento de Mujeres. ¿Qué sigue después del 8A?

El 8 de agosto miles de mujeres salimos a las calles en apoyo a las mujeres de Argentina y por nuestro derecho a decidir, es necesario continuar y reforzar la lucha por nuestros derechos.

Miércoles 15 de agosto de 2018

El pasado miércoles 8 de agosto tomamos las calles de CDMX. A nivel internacional muchos países se sumaron en apoyo a las mujeres de Argentina y por el derecho al aborto legal, seguro, libre y gratuito.

En México hicimos un gran ejercicio de unidad, logrando una movilización convocada por distintas organizaciones sindicales como La Nueva Central de Trabajadores y el Sindicato Mexicano de Electricistas, de izquierda como el Partido Revolucionario de Trabajadores, Coordinadora Socialista Revolucionaria y el Movimiento de los Trabajadores Socialistas y de mujeres como Feministas con Voz de Maíz, Libres y Combativas, Mujeres del Movimiento al Socialismo y Pan y Rosas fuimos algunas de las organizaciones que abrazamos esta unidad.

Hay que redoblar los esfuerzos, sumando cada vez más sectores que abracen la lucha por nuestros derechos.

¿Qué nos deja la votación en el senado argentino?

La votación del 8 de agosto dejó claro el carácter antidemocrático del régimen argentino ya que la ley del aborto se había ganado en las calles. Muestra de ello fue la enorme concentración de mujeres, trabajadores y jóvenes, uniéndose al grito de “Que sea ley”.

Antidemocrático porque un puñado de senadores, decidió sobre la voluntad de miles de mujeres que salieron a las calles. Entre argumentos ilógicos y morales, senadores de distintos partidos –aun llamándose de oposición al gobierno de Macri- votaron en contra de nuestros derechos. Un puñado de senadores que no representan a las grandes mayorías, y que cabe mencionar, son los mismos que han votado el ajuste, el saqueo a los jubilados y el pacto con el FMI.

La trampa del senado se demuestra desde que hay provincias que están subrepresentadas. Las senadurías se han vuelto un negocio neomedieval de la derecha y la iglesia, que se sobrepone a la voluntad demostrada en las calles. Sumado a esto, tenemos los altos sueldos de esos funcionarios, que claramente no viven la realidad de miles de mujeres precarizadas que ahora seguirán estando atadas a la clandestinidad del aborto.

Incluso la ex presidenta y ahora senadora Cristina Fernández de Kirchner, llamó a no enojarse con la iglesia y, pese a que hora se posicionaba “a favor del aborto” para ganarse la simpatía de un sector delas mujeres, no hizo nada durante su gobierno para que el aborto fuera legal. No enojarse con la Iglesia que hoy estuvo detrás de la campaña de criminalización de las pibas, y que durante la dictadura participó y encubrió el robo de niños y bebés por los cuales hoy siguen luchando las Abuelas de la Plaza de Mayo.

Lo que nos deja en claro la votación en el país del sur, es que no podemos confiar en que ningún gobierno nos dará por bondad nuestros derechos. Pese a que se perdió la votación por la presión que realizaron la derecha y la Iglesia, las pibas argentinas tienen claro que no hay que soltar las calles y tienen que aumentar la movilización.

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¿Qué se viene para México?

En este país las condiciones no son mejores. Pese a que se tiene la interrupción legal del embarazo (ILE) en la CDMX, esto no es suficiente para la problemática de la clandestinidad del aborto. A la par de que se aprobó la ILE en 2007, las leyes antiaborto en el resto del país avanzaron. Se tiene contemplado que hay aproximadamente 700 mujeres presas por abortos clandestinos y espontáneos, con penas absurdas de hasta 30 años. Y ni hablar de las muertes por abortos clandestinos que afecta mayoritariamente a las jóvenes y las trabajadoras.

Pese a la presión de la derecha y los sectores conservadores, la aceptación por el aborto legal en México ha aumentado, colocando el rechazo por debajo del 50 por ciento por primera vez en la historia como lo demuestran los resultados de la Encuesta Mundial de Valores (World Values Survey) en 100 países, incluido México, arrojando 47% en contra y 53% a favor de la legalización.

Después de la votación en el senado argentino el 8A, Rodrigo Iván Cortés Jiménez, presidente nacional del Frente Nacional Por la Familia, salió a felicitar a los senadores argentinos, diciendo que habían votado a favor de la vida. Pero no es así, en realidad votaron en contra de la vida de miles de mujeres, que seguirán condenadas a los abortos clandestinos. Este gesto por parte de la derecha clerical mexicana deja en claro que no tenemos el camino fácil.

La educación sexual en México es cada vez más deficiente, dictada por el nuevo modelo educativo. Ahora solamente se reduce a “aplazar el momento de iniciar la vida sexual”, sin explicar cómo prevenir los embarazos o las enfermedades de transmisión sexual. Muestra de ello es la cantidad de deserción escolar por embarazos de adolescentes.

Por otro lado, tenemos un sistema de salud que se cae a pedazos, gracias al saqueo y desmantelamiento que significa la reforma al sector salud. Debido a eso es que no está garantizado el acceso gratuito y libre a anticonceptivos adecuados para todas y todos, de acuerdo con los efectos secundarios, historial médico, cuerpos, etc.

Además, la derecha clerical representada por el Partido Encuentro Social (PES) y en menor medida en el PAN se fortaleció en las últimas elecciones. Dejando como resultado que pese a la pérdida de registro del PES, hoy tienen 70 bancas legislativas que votarán contra nuestros derechos y nuestras vidas.

Es por esto que la lucha por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, libre, seguro y gratuito para que dejen de morir las más pobres, debe de extenderse en todo el país, impulsada por un enorme movimiento de mujeres.

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Forjar la unidad es clave para conseguir nuestros derechos

En México es necesario sacar lecciones de la jornada del 8A. Para conquistar nuestros derechos, no podemos confiar en el gobierno ni los partidos patronales, es necesaria la movilización, combativa y en las calles, sumando a sectores de trabajadores, populares y estudiantiles. Tenemos en claro que nuestros aliados y aliadas son aquellos a los que este sistema ha dejado sin nada. Es necesario que el potencial que tenemos no lo pongamos en función de subordinarnos a ningún gobierno.

Existe un sector que se moviliza "unitariamente" contra la violencia patriarcal pero cuya política fortalece al Estado con medidas punitivistas, y que, contra la unidad, ha participado en protestas, mítines y asambleas, con métodos ajenos a la izquierda, que no vienen de la tradición democrática de organización y lucha del movimiento estudiantil o del movimiento obrero. Que hablan de feminismo, pero atentan a la construcción democrática de un enorme movimiento de mujeres con aliados de clase.

Para pensar en la unidad, es importante impulsar métodos ampliamente democráticos de discusión y organización, que nos hagan converger en acciones que sumen y no que dividan.

Preparemos rumbo al 28 de septiembre, día de lucha por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe, una enorme jornada de lucha donde seamos miles más inundando las calles. Para exigir que el aborto legal, seguro, libre y gratuito, esté garantizado en todo el país.

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Vamos por todo

La marea verde que surgió desde el sur del continente y se extendió por todo el mundo, deja clara la potencialidad que tiene la organización de las mujeres. Hoy “perdimos” la batalla en el senado, pero de lo que nos hemos dado cuenta es de la fuerza que tenemos como sector organizado, en conjunto con los trabajadores. Porque sabemos que volveremos y seremos muchas más, para que no quepa duda de que el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos nos pertenece.

Es necesario que esa fuerza se cristalice en la conquista de más derechos, este debe ser un punto de partida para enfrentar en todo el mundo, los costos de la crisis que nos mantienen como trabajadoras, jóvenes, estudiantes, en condiciones cada vez más precarias, y han dejado las condiciones para el aumento exponencial de la violencia contra nosotras.

Hay que tener en claro que aunque hoy conquistemos este u otros derechos, no lo tenemos garantizado de una vez y para siempre. Pues la derecha se ha organizado contra nosotras y el derecho al aborto, como lo demuestra el caso de Trump, o el intento por quitar el aborto en el Estado Español hace algunos años.

Sabemos que la derecha y la burguesía tienen sus medios, sus partidos, sus instituciones y a la iglesia. Pero nosotras y nosotros tenemos la fuerza de los millones de asalariados que están asqueados de este sistema de hambre, tenemos la rabia de las millones que a nivel mundial hemos salido contra la violencia y el feminicidio, también a aquellos que han resistido contra los megaproyectos, porque nosotros lo movemos todo, y organizados podemos transformarlo.

Ahora que sí nos ven, dejamos en claro que las mujeres, los jóvenes y trabajadores que nuevamente hicimos escuchar nuestras voces en todo el mundo, no pararemos al conquistar el derecho al aborto, porque ahora iremos por todo y no pararemos hasta acabar con toda forma de opresión y explotación.

Desde la Agrupación Internacional de Mujeres Pan y Rosas te invitamos a organizarte desde esta perspectiva política que tiene por objetivo transformarlo todo. En México te invitamos a impulsar Comités de Mujeres estudiantes, jóvenes, amas de casa, maestras y trabajadoras. Escríbenos a nuestra página de Facebook Pan y Rosas México.

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