CUARENTENA Y PROBLEMAS DE VIVIENDA. ¿Cómo quedarse seguro en casa?: millones de personas pasan la cuarentena hacinadas

Gonzalo vive en Nuestro Hogar III, un barrio humilde, ubicado en la zona sur de Córdoba capital, casi sobre la ruta provincial que va hacia Río Cuarto. Ahí habita, en forma más o menos numerosa, la comunidad boliviana de la ciudad.

Nuestro Hogar III está construido, casi directamente, sobre un basural. Las condiciones de vida para sus habitantes son, directamente, deplorables. Un informe realizado en 2017 afirmaba que se podían encontrar 19 tipos de contaminación distintas en el lugar.

En ese barrio, ya inhabitable antes del coronavirus, miles de cordobeses y cordobesas son obligados a guardar un aislamiento obligatorio, que se viene imponiendo por la vía represiva.

El Gobierno y los grandes medios de comunicación invitan a "quedarse en casa" para cuidarse de la pandemia. Sin embargo, para millones de personas en todo el país, esa situación está lejos de ser segura o confiable.

Como se publicó en este medio hace pocos días, solo en Córdoba hay 1.200.000 personas que viven en situación de hacinamiento. En la provincia que gobierna el peronista Juan Schiaretti, prácticamente una de cada tres personas habita en condiciones insalubres. ¿Qué seguridad puede haber ahí?

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Aquella provincia no es la única de la que las grandes mayorías sufren hacinamiento. Si vamos hacia el norte y llegamos a Jujuy, se hallarán otras situaciones complicadas. En el distrito gobernador por el represor radical Gerardo Morales nos encontramos con que, solo en San Salvador, hay 9.000 familias que viven en 115 asentamientos. Es decir no tienen acceso a los servicios esenciales.

No se trata del único caso. En medio de la cuarentena, hay zonas enteras de Alto Comedero -un barrio popular donde viven más de 90 mil personas- que tienen interrupción en el servicio de agua por la ruptura de una bomba.

Es decir, no pueden ni siquiera lavarse las manos, la recomendación mínima para impedir el contagio del coronavirus.

Los problemas de vivienda y servicios esenciales se mantienen si volvemos la mirada hacia la provincia de Buenos Aires. "Nos cortaron la luz y hay falta de agua en el barrio de Villa Centenario (...) los cables están viejos y no hacen cambio de cableado así que cada 15 0 20 días vivimos sin luz ni agua". La persona que habla reside en Banfield, en una barriada popular que está a menos de una hora de la Casa Rosada.

Se que "quedarse en casa" no es cómodo ni seguro para quienes viven en el conurbano bonaerense. Los problemas no terminan en la falta de servicios. Por el contrario, parece que ahí solo empiezan. "En casa somos 9, mi marido y yo, mi yerno y mis 6 hijos", relata una mujer a La Izquierda Diario.

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Este hacimiento y los problemas que viven millones de personas en los barrios hacen imposible el cumplimiento de la cuarentena. La política del Gobierno nacional y los gobiernos provinciales es hacerla cumplir apelando a una mayor represión, utilizando las fuerzas represivas del Estado para esa tarea.

Pero ese empoderamiento de los diversos aparatos represivos trae consecuencias. Este miércoles circularon diversos videos -que La Izquierda Diario reproduce- se puede ver a efectivos de la Policía Bonaerense intimidando y atemorizando a jóvenes y niños en el conurbano.

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Ese accionar represivo fue avalado abiertamente este miércoles al mediodía, cuando en conferencia de prensa, la ministra de Seguridad ratificó el respaldo del Gobierno nacional a las diversas fuerzas.