Esa frase usó Jona, obrero del Astillero Río Santiago, para contarme el enorme gesto que se le había ocurrido a un obrero del sector de Arenado de la fábrica para con les estudiantes de la Fac. de Psicología UNLP.
Jueves 2 de mayo de 2019
Hacía unos meses que no nos veíamos con Ángel, un trabajador de unos 10 años de fábrica del sector de Arenado, con quien compartimos varias charlas, marchas, tomas, asambleas y hasta resistimos la represión de la Bonaerense de Vidal cuando ellos reclamaban por insumos para seguir trabajando y nosotros los acompañábamos, el año pasado, porque entendíamos que todos estabamos ahi peleando contra el ajuste.
“¡Loca, no te veo hace un montón: felicitaciones, ganaron el Centro de Estudiantes! ¡La lucha dio resultados, qué orgullo!” me dijo cuando terminó nuestro cálido abrazo en una reciente movilización contra el ajuste. No lo hicimos solos, le dije, claramente el conflicto educativo del año pasado, en apoyo a la lucha docente y por mayor presupuesto, no hubiera sido igual si no hubiéramos tenido de ejemplo a los indomables trabajadores del ARS que nos demostraron como se enfrenta el ajuste.
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Macri dijo que había que dinamitar su fuente de laburo, la de más de 3000 familias y los trabajadores le contestaron con lucha, organización y coordinación. Nosotros los invitábamos a nuestras asambleas, confluíamos en las calles. Intercambiábamos ideas y mientras el peronismo nos decía que esperemos a las elecciones, nosotros cada minuto reafirmamos que la única unidad que puede enfrentar la crisis es entre obreros y estudiantes, como en el Cordobazo. En partes, gracias a esa enriquecedora experiencia de coordinación pudimos conquistar nuestra herramienta de lucha con el enorme desafío de hacer de nuestra facultad un espacio de debate político y coordinación para enfrentar el ajuste del FMI.
Después de ese abrazo, hablamos un rato con Ángel respecto a la tremenda crisis que estamos atravesando, que siempre somos nosotros los que pagamos los platos rotos, que los de arriba se la llevan en pala mientras en La Plata un comercio cierra por día, la pobreza llega al 32% en todo el país y el capitalismo 2.0 ya se cobró la vida de un pibe que laburaba completamente precarizado en Rappi, ni hablar de la jubilada que intentó quitarse la vida porque al dejarla sin medicamentos y sin tener para comer ya se la habían arrebatado. Atrás de todo esto está el FMI, lo tenemos claro, sabemos que gane quien gane el peor ajuste no pasó, la burocracia sindical y la iglesia que quieren contener la bronca de la mano de Cristina no pueden ser una opción.
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En ese sentido, mientras la mayoría de las federaciones estudiantiles y centros están en manos del peronismo en todas sus variantes y se encargan de pasivizar a los estudiantes, le contaba lo entusiasmante que es dirigir un Centro de Estudiantes como una herramienta de lucha y organización, en un momento donde o el FMI rompe con todo o nosotros rompemos con el FMI para dar vuelta la historia.
Casi al finalizar la jornada, vino Jona y me dijo muy emocionado que a un pibe de su sector se le había ocurrido hacer un festival “para devolver la solidaridad que nos brindaron los estudiantes”. Supimos tejer lazos muy fuertes con los trabajadores del ARS, eso es evidente, pero todavía nos queda la enorme tarea de hacer carne esa coordinación con todos los sectores que venimos sufriendo esta crisis. “Todo lo recaudado va para el CEPsi” me dijo Jona, pero eso es, además de un gran gesto, un detalle frente a la magnitud que tiene una alianza real entre obreros y estudiantes.
Este sábado 11 de mayo, están todos invitados a participar del Festival que realizaremos en el Centro Cultural y Político del PTS en el Frente de Izquierda, Comuneros (De La Paz entre Sidoti y La Merced, Ensenada). Además de compartir unas birras a precio popular y escuchar buenas bandas, es una buena oportunidad para encauzar toda la bronca que genera que intenten robarnos el futuro en lucha, organización y coordinación. ¡Demos vuelta todo!
