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Red Internacional
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CIERRE PATRONAL Y RESISTENCIA OBRERA. “¡Queremos producir!”, dicen los trabajadores de SERAVIAN frente al cierre de la empresa

En medio de la crisis de COVID-19 la producción de alimentos es de carácter esencial para la población, sin embargo, la empresa SERAVIAN, procesadora de pollos en Maracay, tiene 7 meses paralizada ilegalmente y hace varias semanas no paga los sueldos a los 350 trabajadores.

Miércoles 20 de mayo de 2020

El 18 de mayo los trabajadores de SERAVIAN manifestaron, una vez más, frente a las instalaciones de la empresa, para denunciar que llevan 3 semanas sin recibir el salario mínimo. Por si no fuera un mísero salario, ahora la empresa ha decidido no pagarlo. Todos sabemos que en medio de la cuarentena la situación se ha vuelto más precaria para los trabajadores y sus familias.

Este último episodio del conflicto de los capitalistas de SERAVIAN contra los trabajadores –porque es una pelea de larga data-, viene desde el 15 de noviembre del 2019, cuando la compañía paralizó la línea productiva, afectando a 350 padres de familia. Edwin Laya, representante de los trabajadores, explicó en esa ocasión que “la problemática que tenemos en la empresa es que se encuentra paralizada una cadena de la línea productiva y el patrono dice que está dependiendo de un crédito del banco para arrancar otra vez; nosotros sabemos que esto es un consorcio completo de una empresa que no debería depender de créditos, porque ellos tienen su propio margen de ganancias”.

Los problemas de los trabajadores de SERAVIAN tienen muchos años, en los que la parte patronal ha contado con la complicidad y apoyo de parte de las instituciones del Estado y el Gobierno. Estos empresarios privados tienen en su haber, desde negarse a discutir el contrato colectivo, hasta mantener salarios totalmente míseros con relación a lo que los trabajadores le producen y generan a la empresa. Sin embargo, cuando ante la intransigencia total del patrono de mantener su margen de ganancia a costillas del hambre de los obreros, estos han intentando hacer valer sus derechos, el Gobierno se ha encargado de impedirles ejercer medidas de lucha, pues con las leyes de “derecho de las personas al acceso a la alimentación” y con los tribunales con competencia agraria –en lugar de los tribunales con competencia en asuntos laborales–, les amenazan con juicios y prisión si “paran la producción”.

Las leyes que se hicieron con el argumento de impedir los boicots de los empresarios a la producción y distribución de alimentos, en realidad solo han servido para impedir y criminalizar el derecho a huelga de la clase obrera.

Pues mientras esta padece condiciones de explotación y violación de sus derechos, bajo las condiciones que les imponen los capitalistas o el propio Estado como patrón, cuando quiere defenderse con medidas de lucha, como negarse a seguir siendo explotados bajo esas condiciones y parar la producción con algún paro o huelga, ¡ahí le caen encima las leyes que los acusan de que van a violentar el derecho del pueblo a la alimentación! ¡Como si no fueran los empresarios privados o los burócratas del gobierno, quienes con su sed de ganancias o con la gestión corrupta de las empresas públicas, violentan los derechos del pueblo en general, y de los trabajadores en particular!

Y ese carácter selectivo de esas leyes, que golpean solo a la clase obrera, se nota claramente en el caso de SERAVIAN. ¡Hace 7 meses que el empresario decidió parar la producción! No se trata de un paro de una hora, de un día, de una semana o quince días, exigiendo un salario digno para los trabajadores que producen las ganancias, no, son 7 meses parada y por puro interés de ganancia. ¿Y acaso le han caído encima la ley, los tribunales o los cuerpos represivos por violentar el derecho a la alimentación del pueblo y los derechos de los trabajadores? No.

Además de esto, Maduro anunció hace meses que el Gobierno cubriría a pequeñas y mediana empresas un complemento salarial para los trabajadores durante la cuarentena. Con todo y que no sería lo correcto que teniendo los empresarios sus ganancias, sea de los dineros públicos de donde salieran esos pagos, ni siquiera eso le ha llegado a los trabajadores. ¿Era mentira la promesa del gobierno? ¿O es real pero el empresario no la ha tramitado? ¿Nadie se va a hacer responsable por los derechos de los trabajadores y del pueblo?

Los trabajadores exigen a las autoridades y al gobierno que den respuesta ya que SERAVIAN es una fábrica de alimentos, dedicada a la producción, distribución y comercialización de productos avícolas y agropecuarios. Una producción esencial para la población.

Los trabajadores dicen “QUEREMOS PRODUCIR”, aun en medio de la pandemia. Son ellos quienes están tratando de mantener en pie esta empresa de alimentos y conversar sus puestos de trabajo, mientras que el patrón sin ningún tipo de interés hacia las necesidades de los trabajadores y el pueblo la cierra si esta no le da rentabilidad que le conviene.

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