A pocos días de haber sido nombrado nuevo presidente del directorio del Centro Cultural Gabriela Mistral, no han parado las críticas por el nombramiento de Andrés Rodríguez.
Fernando Jiménez Trabajador patrimonial y columnista de La Izquierda Diario Cultura
Viernes 19 de octubre de 2018
Desde diversos sectores de la cultura se han hecho escuchar a propósito del nombramiento de Andrés Rodríguez como nuevo presidente del directorio del GAM. Personalidades como el dramaturgo Ramón Griffero, la dramaturga Nona Fernández o el académico Cristián Leporatti han comunicado su claro rechazo a la decisión tomada por la ministra Consuelo Valdés. Pero ¿Quién es Andrés Rodríguez?
Andrés Rodríguez era un abogado poco conocido en el mundo de la cultura hasta que asumió el cargo de director en el teatro municipal en el año 1981. Su designación fue recomendada por el mismísimo Enrique Campos Menéndez, quien escribía los discursos de Augusto Pinochet. El año 1986 tomó las riendas totales del establecimiento como director general hasta el año 2015. Su trayectoria al mando del teatro duró un poco más de 33 años de manera ininterrumpida. Es sabida su predilección por el ballet y la ópera, que tomaron un papel protagónico en la programación temporada tras temporada.
Uno de los aspectos que se destaca del ex director es su amplia red de contactos tanto nacionales como internacionales. Es amigo personal del tenor Plácido Domingo, a quien ha traído a Chile en seis ocasiones, también influyó en la visita de Pavarotti a nuestro país. En el plano nacional podemos contar dentro de su círculo de contactos más cercanos a personas como Agustín Edwards Eastman, ex dueño de El Mercurio; la soprano Verónica Villarroel, Ricardo Claro, ex propietario de Mega y acérrimo defensor de la dictadura; el ex ministro de Cultura Luciano Cruz-Coke, Jaime Ravinet, Wolf von Appen, Jean-Paul Luksic y Hernán Larraín.
Su salida del teatro municipal se dio durante el año 2014, haciéndose efectiva el 2015, en medio del período de la entonces alcaldesa Carolina Tohá, quien quería renovar el directorio del centro cultural. No fue la primera vez que le habían pedido la renuncia, pues antes el ex alcalde Joaquín Lavín (2000-2004) también intentó quitarlo del cargo de manera infructuosa, pues Rodríguez contó con el apoyo incondicional de Agustín Edwards y del diario el Mercurio. Uno de los puntos más conflictivos de la renuncia de Andrés Rodríguez, quien más tarde fue hecho hijo ilustre de Santiago, ha sido su abultada indemnización, que asciende a cerca de 400 millones de pesos.
El nuevo presidente del directorio asumirá el 26 de este mes, y tendrá como principal tarea volver a encauzar la construcción de la segunda etapa del GAM, que actualmente se encuentra paralizada.