El intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, integrará el gabinete del nuevo gobierno en la cartera nacional de Obras Públicas. En este artículo intentamos hacer una recorrida por su trayectoria, lo cual indica su perfil.
Jueves 19 de diciembre de 2019 00:00
Mariano Cascallares empezó a despuntar en política de la mano del exmenemista Daniel Scioli, ocupando el cargo del instituto de previsión social en la provincia de Buenos Aires. Ganó el cargo de intendente en el distrito de Almirante Brown en 2015, siendo reelecto en 2019.
Almirante Brown cuenta con más de 500 mil habitantes al inicio del mandato, el distrito sólo contaba con un 19 % de cobertura cloacal y actualmente, con la finalización de 18 obras, la cifra supera el 34 %. Mientras que de agua potable, según se informó oficialmente, se pasó de un 45 % de cobertura a un 55 % en todo el distrito.
El agua es esencial para la vida humana y el saneamiento, indispensable para la salud. Si bien fue un avance, la realidad es que más de 330 mil personas no cuentan con la red cloacal y 275 mil no tienen agua potable. Esta situación afecta la calidad de vida y salud de la población. La falta de acceso a agua potable también limita otros derechos, como a la salud, la educación y el trabajo. Quienes no acceden al agua potable consumen agua de pozos, generalmente contaminada por estar cercanos a la superficie.
El distrito cuenta solamente con dos Hospitales el Oñativia y el Meléndez, los mismos no dan abasto, para cubrir las necesidades de más de 500 mil habitantes. y 25 Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS). Luego votación del presupuesto a la baja para la provincia orquestado por los Intendentes en complicidad de María Eugenia Vidal, el cual implicó un recorte en el área de salud; sucedió el trágico incendio del Hospital Oñativia que afecto la sala de máquinas y todo el primer piso, lo cual destapo la olla de la precariedad del sistema de salud público que padecen tanto trabajadores como pacientes. Aun la respuesta se hace esperar, el hospital continúan los reclamos del personal y de los vecinos frente a la falta de inversión por parte del municipio.
Por otro lado, Almirante Brown, a pesar de ser conducida por el peronismo, fue uno de los distritos golpeados por la ola de despidos y suspensiones del gobierno de Macri. Cuánta con un parque industrial en Burzaco que constituye el 2 parque más grande de la provincia. Allí se vieron conflictos testigos como el de Stockl y RanBat donde el municipio jugó el rol de mediador para dar falsas promesas y desviar la lucha de los trabajadores.
En el caso de Stockl el municipio, operó como un factor de desvío y contención de la bronca de los trabajadores, frente a la abierta jugada del Ministerio de Trabajo que nunca dio una respuesta favorable para que se mantengan las fuentes laborales, con la convocatoria a una “Mesa de Diálogo”, en la que tampoco se planteó una sola salida al conflicto, mientras los trabajadores veían pasar los meses sin un peso para mantener a sus familias.
El conflicto de Ran bat es otra muestra de como el municipio intercedió en favor de la patronal. Los trabajadores de Ran Bat sufren aún hoy en sus cuerpos las consecuencias de las pésimas condiciones laborales, la falta de medidas de seguridad y controles adecuadas para el trabajo que llevo a que 8 operarios tengan contaminación de plomo en sangre. Un cierre de planta de una ilegalidad patronal manifiesta, que tuvo como respuesta la rápida organización de los trabajadores y solidaridad de diferentes sectores frente a ello el ministerio de trabajo y el municipio prometieron la reapertura de la planta, pero fue con su complicidad que la patronal hizo un vaciamiento feroz. Todo el parque industrial cuenta con un sistema de vigilancia monitoreado por cámaras. Con total impunidad desocuparon el predio dejando a los trabajadores enfermos y en la calle.
Nuevo ministerio viejos negociados
El Ministerio de Obras Públicas es una novedad del gobierno de Alberto Fernández. Ya que durante estos últimos cuatro años fue una Secretaría y durante el kirchnerismo estuvo anexada al Ministerio de Planificación. El nuevo Ministerio tendrá un manejo de fondos importante además de tener un rol en los proyectos de infraestructura que se desarrollaran en nuestro país.
La obra pública representa un gran negociado para el Estado. Como lo demostró el escándalo de “los cuadernos” a través de la construcción, se destinan millones de pesos para las empresas contratistas y de la construcción. Si la corrupción y el uso político de la obra pública durante el kirchnerismo ya quedaron en evidencia tras los bolsos de José López, nada muy distinto cabe decir del macrismo, cuyo jefe político se enriqueció como contratista del Estado
Por eso desde la izquierda se plantea que solo desde una perspectiva anticapitalista se pueden plantear las únicas medidas que pueden acabar con la corrupción: terminar con el secreto bancario; abrir los libros de contabilidad de todas las empresas vinculadas a la obra pública para que sean investigadas por representantes elegidos por los trabajadores y especialistas de las universidades públicas nacionales; control obrero de la obra pública y expropiación de las empresas implicadas en casos de corrupción; auditar a las empresas de servicios públicos para saber qué hicieron con los subsidios millonarios que recibieron del Estado.