Hace unos días, Piñera habló con una radio argentina y dijo que durante la rebelión hubo un intento de “golpe de Estado no convencional”, justificando la represión que ejerció contra el pueblo chileno que se manifestaba por 30 años de injusticia. Sergio Micco, abogado de la U. Católica y director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) durante las movilizaciones de 2019-2020, apoyó a Piñera en que hubo un golpe de Estado.
Viernes 6 de octubre de 2023

Y esta no es la primera vez que Micco sale a defender a Piñera, sino que ya antes admitió que se negó reconocer violaciones sistemáticas de DDHH para salvar el gobierno de Piñera. Y es que este militante de “Amarillos por Chile” e histórico militante de la Democracia Cristiana (DC) hasta el año pasado, es cómplice de que siga habiendo impunidad ante crímenes de Estado, cometido por Carabineros y militares, bajo órdenes del gobierno de Sebastián Piñera. La información estaba y la mayoría lo sabíamos, de hecho por eso también las movilizaciones tomaron mucha fuerza la primera semana, los cacerolazos eran contra el gobierno de Piñera por reprimir con las Fuerzas Especiales a estudiantes que saltaron los torniquetes del metro, y que llegaron a golpear y tirar bombas lacrimógenas dentro de los vagones de metro.
Los días anteriores al 18 de octubre Santiago estuvo convulsionado por el semi colapso del transporte público, que el viernes del estallido la derecha decidió militarizar las estaciones y básicamente reprimir a todos quienes se sumaron a las evasiones masivas, estudiantes y trabajadores. Esa noche las protestas se masificaron en toda la capital, en repudio a la violencia ejercida por los carabineros y las aberrantes declaraciones del gobierno.
Las violaciones a los derechos humanos en contexto de la rebelión parte aquel día, el 18 de octubre y se mantuvieron sistemáticamente por meses. Figuras como Micco, políticos de derecha y también algunos de los que hoy son parte del gobierno negaban que “fueran sistemáticas”, decían que habían pero no ¿tantas?. Las cifras oficiales dicen que mínimo hubo 8.575 personas violentadas. Estos políticos de élite quieren contarnos una historia muy distinta de la que se vivió realmente.
Durante todo estos casi 4 años desde el 18 de octubre nadie pensó en que aquella rebelión fue un golpe de Estado. Ahora el “genio” de Piñera tuvo una idea brillante, aquello a lo que se enfrentó fue un golpe de Estado. Y otro genio, pero con menos plata que Sebastián, cree que A.C.A.B es un colectivo político y que junto a la primera línea quisieron tomar el palacio de la Moneda y derrocar al gobierno y asumir ellos el nuevo gobierno. Pero es una estupidez. ACAB significa All Cops Are Bastards, “todos los policías son bastardos” traducido al español. Es una famosa consigna inglesa que viene desde 1920 y que se popularizó desde la década de los 60, y se mantiene hasta nuestros días porque es una sigla que se ralla en las paredes como forma de denuncia a la brutalidad policial, y del sano odio que sienten millones de jóvenes pobres, de la clase trabajadora, indígenas, víctimas de racismo, y de otros sectores oprimidos contra la policía a nivel mundial.
La primera línea eran manifestantes que se defendían de la policía, se defendían de escopetas que las fuerzas especiales usaban para disparar perdigones y lacrimógenas. Además, el sentido de la primera línea fue reconocido rápidamente y legitimado en contexto de protesta por la mayoría del país, ya que todos quienes fuimos parte de las protestas vimos que gracias a ellos el resto podía manifestarse sin ser violentados por ejercer el derecho a movilizarse contra un gobierno aberrante y autoritario. La primera línea era defensiva, era para que el resto pudiese expresarse, no era ofensiva y no intentó “tomarse la Moneda” como plantea el Amarillo por Chile más brillante, sino que lo que se intentó en aquellos momentos era llegar a la Monera para “decirle en la cara” al gobierno que se fuera, que renunciaran, era para decir basta.
Estos brillantes políticos derechistas estarían por sobre todas y todos los periodistas e historiadores serios. Contra toda la evidencia que se ha mostrado. Pero pueden creer lo que quieran, es su mundo de elegantes salones y empresarios, lo racional no está de moda. Lo que parece que está de moda es el negacionismo de la derecha, ya lo escuchamos bastante durante las semanas pasadas a raíz de los 50 años desde un verdadero golpe de Estado como fue el de 1973.
Las declaraciones de Piñera y Micco deben ser refutadas en mayor profundidad, material hay, solo hay que darse el trabajo de recolectar una decenas de noticias serias para hacerlo. Dejamos la cuestión planteada. El sentido de este artículo es para posicionarnos en contra de la derecha que busca reescribir la historia según sus intereses, mentir y tergiversar para librarse de culpa en sus conciencias, porque saben lo que hicieron, saben que está mal pero prefieren negarlo. La búsqueda de justicia y de poner fin a la impunidad aún sigue vigente, tanto por las responsabilidades individuales de carabineros y militares, como de sus instituciones y del propio Estado de Chile en la violación sistemática de derechos humanos. Las muertes, las torturas, las mutilaciones, la violencia de Estado y la injusticia de este sistema capitalista no podrá olvidarse, porque siguen presentes en nuestras vidas.

Yuri Peña
Licenciado en Historia. Estudiante de pedagogía en la U de Chile. Militante de VENCER y del Partido de Trabajadores Revolucionarios