Miembros de la asociación civil Familia Pasta de Conchos, entregaron una carta al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, exponiendo sus inconformidades en el proceso de reparación integral a los deudos de los 63 mineros fallecidos en 2006.
Miércoles 6 de julio de 2022
Hasta la fecha persiste la negativa e indiferencia de Grupo México, así como de las instituciones gubernamentales y de la dirección del Sindicato Minero, para cumplir las demandas de los familiares de los 63 mineros que perdieron la vida en la mina Pasta de Conchos hace 16 años. Por lo que representantes e integrantes de “Familia Pasta de Conchos”, se han organizado y por semanas le han exigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, frenar las labores de construcción del memorial por la tragedia del derrumbe en Pasta de Conchos y rescatar los restos que aún se encuentran bajo escombros.
Sin embargo, las consecuencias por el homicidio industrial de Pasta de Conchos, apuntan a más responsables, como el actual senador de Morena y también líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), Napoleón Gómez Urrutia. El líder minero ha sido señalado por negligencia, tras las múltiples advertencias de los peligros y las pésimas condiciones en las que laboraban los mineros en la mina propiedad de Grupo México.
Previo al desastre ocurrido el 16 de febrero del 2006, se levantaron varias quejas respecto a la seguridad con la que operaban en la mina. Estas denuncias de parte del Comité Mixto de Seguridad e Higiene sobre las fallas y la inseguridad, fueron ignoradas por la empresa propiedad del magnate Germán Larrea, las autoridades laborales y la dirección del Sindicato Minero.
También hay que resaltar que 40 de los 65 trabajadores que perdieron la vida eran contratistas, es decir, trabajadores externos de segunda categoría que laboraban en condiciones ultra precarias y sin derechos, muchos menos seguridad social en un trabajo muy peligroso y con una pésima infraestructura, por lo que el resultado fue fatal.
Lo que dejan claro las instituciones cómplices de tal tragedia, así como los dirigentes sindicales, es que lo único es les importa es lavarse las manos y cubrir con un memorial, su ineficiencia y la criminalidad de sus actos.
En varias ocasiones, la empresa Grupo México ha declarado reiteradamente el fallido papel de Napoleón Gómez Urrutia como defensor de los intereses de los trabajadores mineros, tachándolos el oportunismo de Gómez Urrutia y su urgencia por eludir el pago de 55 millones de dólares, más intereses, que les debe a los mineros. Previo a esto, el senador de Morena denunció a Grupo México en el Congreso con lo siguiente:
“Una negligencia criminal, una irresponsabilidad, producto de la arrogancia y del descuido de una empresa (Grupo México) que se ha caracterizado por llevar siempre destrucción y muerte a donde quiera que opera. Los trabajadores fueron abandonados y al quinto día de que sucedió la explosión decretaron la suspensión de las actividades de rescate, argumentando que todos los trabajadores habían muerto”
¿Hacia dónde va el Sindicato Minero?
Como vemos ambas partes permiten ver el actuar negligente y la indiferencia que mantienen, tanto la empresa minera como del Sindicato Minero. Mientras que el gobierno de la 4T absuelve de toda responsabilidad a Grupo México afirmando que “no hay problema alguno”, mantienen la ya habitual estrategia de mesas de conciliación que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que utiliza para frenar y desgastar las luchas y demandas de la clase trabajadora, mientras que sigue sin aterrizar nada en concreto ni ofrecer beneficios reales para los trabajadores.
A cuatro años del triunfo de López Obrador y la 4T, es pertinente preguntar ¿por qué el senador de Morena y líder del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, no ha utilizado todos los recursos legales y políticos a su alcance para hacer caer todo el peso de la ley contra Grupo México por sus crímenes ambientales y laborales? ¿Por qué la dirección del Sindicato Minero no ha convocado a un paro nacional de todo el gremio en solidaridad con las heroicas huelgas de Cananea, Taxco y Sombrerete y las familias de los mineros de Pasta de Conchos? En su trayectoria como Senador de Morena, Gómez Urrutia tampoco no ha hecho nada ante los cientos o quizá miles de trabajadores despedidos durante la pandemia.
Es necesario una organización independiente y combativa que les exija cuentas a los dirigentes, mediante asambleas democráticas en donde se impulse un programa contra la ofensiva patronal y sean cumplidas sus demandas, coordinada por lo obreros mineros, y se aplique un de pliego de demandas unificado contra el ataque patronal y el gobierno, a la vez que se exigen todos los recursos materiales, financieros y políticos necesarios para cumplir con todas las demandas de los mineros, sus familias y su lucha.
Es momento de concretar acciones que le den justicia a los mineros y familias de Pasta de Conchos, así como un plan de lucha de todo el sindicato y el llamado a un paro de todas las secciones para exigir solución a las heroicas huelgas de Cananea, Sombrerete y Taxco, en unidad con los pobladores del Río Sonora, quienes también luchan contra Grupo México para que responda por sus crímenes ambientales y contra la clase trabajadora.
Te puede interesar: Pasta de Conchos: memorial e impunidad para responsables
Te puede interesar: Pasta de Conchos: memorial e impunidad para responsables