Christian Castillo, precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por la lista Renovar y Fortalecer el Frente de Izquierda habla de la crisis abierta en el peronismo bonaerense, del triunfo de los choferes de la 60 y de los objetivos de la lista 1A.
Miércoles 5 de agosto de 2015
Fotografía:Martín Cossarini
Fotografía:Martín Cossarini
De todos modos nosotros siempre hemos denunciado la relación estrecha que hay entre las distintas mafias (y no sólo del narcotráfico) con el Estado y los partidos tradicionales. Toda la gestión de Scioli se ha caracterizado por fortalecer el poder de fuego de la Bonaerense. De la mano de Alejandro Granados y aumentando el número de efectivos se desarrolló una política para favorecer los negociados de la policía que maneja el gran delito en la Provincia, asociada y protegida por sectores del poder político y judicial.
A modo de ejemplo en todo este tiempo ha salido a la luz la connivencia entre el gran delito y la policía en localidades como San Martín, La Matanza y Vicente López. Las denuncias de estos días demuestran que los políticos burgueses están ahí metidos. Esta ha sido una constante de lo que ha sido esta política en la provincia gobernada ocho años por Scioli.
Uno de los aspectos más cualitativos es que ellos no pelean sólo contra los despidos, si no por un reclamo totalmente legítimo y sentido por el pueblo trabajador que es la mejora del servicio que utilizan diariamente 250 mil pasajeros.
Así quedó semostrado con la solidaridad de clase que recibieron en todo este tiempo y con la solidaridad de ellos hacia otros conflictos. Hace unos días ellos se solidarizaron con la trabajadora despedida del Hospital Garrahan. Así los choferes de la 60 siguen el ejemplo de los aceiteros, quienes sostuvieron una huelga durante 25 días y lograron romper el techo salarial.
Con este logro muchos trabajadores pueden ver que con la lucha es posible torcer el brazo a la patronal, al estado que la defiende y a la burocracia que traiciona sus luchas.
Además hemos hecho concreto este apoyo donando el dinero de nuestras dietas de diputados a los fondos de huelga. Recientemente entregamos 30 mil pesos a los choferes, sumado a otros aportes que hicimos previamente a su fondo de lucha. La Juventud del PTS además, viene de aportar 15 mil pesos recaudados en una fiesta realizada este fin de semana.
Así que saludamos esta conquista de los compañeros de la 60 y seguiremos estando para lo que necesiten.
Hay datos que expresan mucho. Nuestra lista tiene alrededor de 1.800 candidatos obreros en todo el país. En la Provincia hay más de 1.500 candidatos en nuestra lista provincial, un 40% de esas candidaturas son de obreras y obreros industriales, el 60% mujeres, alrededor de 300 docentes, muchos jóvenes y estudiantes, militantes de derechos humanos. En muchos casos las listas están encabezadas por compañeras y compañeros que por primera vez se presentan a una elección. Todo eso está demostrando un salto en nuestra inserción social.
Y eso es relevante porque nuestra idea de renovación no es sólo generacional (que es un componente importante porque aspiramos a demostrar que nuestras ideas tienen porvenir si se encarnan en las nuevas generaciones), sino también tiene un componente que hace a que nuevas compañeras y compañeros entren a la vida política. Y ahí está justamente en juego el destino del Frente de Izquierda. Nosotros apostamos a que el FIT pegue un nuevo salto, que supere el lugar del 3 o 4% al que nos quiere confinar la burguesía y sus medios de comunicación, que pretenden que nos conformemos con lograr algunas bancas en el Congreso y las legislaturas y que nuestro rol sea a lo sumo el de meros denunciadores, que seamos una izquierda impotente.
En el terreno electoral queremos lograr en todo el país la influencia que ya logramos, por ejemplo, en Mendoza. Allí Nicolás del Caño logró un 17% de votos en la capital provincial, relegando al segundo lugar nada menos que al peronismo, en lo que fue la mejor elección ejecutiva de la izquierda argentina desde 1983 a esta parte.
Y a la vez debemos pegar un salto en el arraigo social. Sin una izquierda fuertemente presente en la clase obrera y en todos los movimientos de lucha de los trabajadores y el pueblo es imposible que podamos luchar por los objetivos que luchamos. La represión que sufrieron los trabajadores de la 60 es solo un adelanto de lo que se viene. La izquierda tiene una responsabilidad decisiva para que luchas como ésta no sean derrotadas, lo que abriría el portón para que se pueda imponer un ajuste generalizado contra el pueblo.
Ahí apunta nuestra propuesta de renovación y creemos que hemos logrado mucha simpatía a lo largo de esta campaña militante.
Y estamos llamando a simpatizantes, amigos y familiares a defender el voto de nuestra lista y del Frente de Izquierda. En la provincia hay más de 30 mil mesas, más de 5 mil centros de votación, así que necesitamos muchos fiscales para que no nos roben con maniobras los punteros lo que estamos consiguiendo en nuestra intensa campaña.
Sumate a la campaña y anotate para fiscalizar!
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