El Gobierno defendió la quita de aranceles para la importación de productos informáticos afirmando que tendrá un impacto laboral acotado. En tanto, Banghó anunció que despedirá 400 trabajadores.
Miércoles 22 de febrero de 2017
El Gobierno oficializó el lunes la quita de aranceles para la importación de productos informáticos, ayer defendió la medida al augurar que la venta de computadoras se "multiplicará por dos", y asegurar que tendrá un impacto laboral "muy acotado".
Sin embargo, el presidente de Banghó, Carlos Suaya, ratificó ayer que la empresa despedirá a más de la mitad de los 800 empleados que tiene en el sector informático por el efecto negativo de esa decisión oficial.
La eliminación del arancel del 12 % para la importación de componentes para fabricar computadoras comenzó a regir ayer, en tanto que la del 35 % para el ingreso de notebooks, tablets y computadoras, entrará en vigencia el 1º de abril.
La defensa oficial
El secretario de Comercio, Miguel Braun, afirmó con respecto a la medida que "hasta ahora, el impacto es muy acotado" y que "crea mucho empleo nuevo".
Además, Braun agregó que "de ninguna manera se están dando los pronóstico alarmantes y exagerado que hicieron muchos, que evidentemente estaban tratando de cuidar una renta extraordinaria que tenían y que redundaba en que menos gente pudiera comprarse una computadora".
El funcionario reiteró que desde que se anunció la medida el año pasado, los precios de esos productos "ya han bajado un 30 %" y afirmó que "pueden llegar a bajar un poco más" cuando se efectivice la quita del 35 %, el próximo 1 de abril.
Como ya sucedió con la medida de Precios Transparentes, los cálculos del Gobierno con respecto al descenso de precios, pueden fallar.
Banghó dejará 400 familias en la calle
El presidente de Banghó, Carlos Suaya, confirmó ayer que la empresa despedirá a más de la mitad de los 800 empleados que tiene en el sector informático, y señaló que en los últimos meses intentaron explicarles a las autoridades que "que entre el 35 % y el cero, había alternativas", pero dijo que "fue imposible tener un diálogo".
Según Suaya, "Banghó tenía 800 personas en tres plantas muy industrializadas. Fueron las plantas inauguradas por el anterior Gobierno, se motivó a la empresa a invertir, a generar producción y competir con lo importado. Lo hemos logrado con un costo bajísimo. Ahora, nuestra dotación va a quedar en menos de la mitad cuando se termine todo el proceso".
No es la primera vez que Banghó anuncia despidos, en enero echó a 200 trabajadores ya adelantándose al posible impacto de la quita de aranceles de los productos informáticos importados. Ahora una vez más, informa que dejará en la calle a 400 familias porque sus ventas posiblemente serán afectadas.
La empresa Banghó fue beneficiada durante el gobierno anterior, siendo uno de los proveedores de las netbooks de Conectar Igualdad, desde el 2010. Es decir, que tuvo durante años ventas exclusivas y aseguradas con el Estado. Ante la medida anunciada, la empresa usa a los trabajadores como la variable de ajuste de una eventual caída en su rentabilidad.