La intendenta de Rosario rechazó de cuajo cualquier pedido de reapertura de las paritarias de los trabajadores municipales. “Los paros son inconducentes cuando están fuera de tiempo” planteó Fein.
Martes 1ro de noviembre de 2016 15:40
La respuesta por parte de los intendentes y los jefes comunales hasta ahora ha sido tajante: plata no hay. Alegan que si Nación no baja presupuesto no hay posibilidades de afrontar un aumento salarial. Pero la realidad de los empleados municipales, como de tantos trabajadores de la provincia y el país, es que las paritarias cerraron a la baja. Un 33% de aumento salarial fue lo que se negoció este año, un aumento que a fue superado ampliamente por la inflación del 2016.
Quien adoptó la actitud más confrontativa fue la intendenta de Rosario, Mónica Fein, que a través de declaraciones a medios de la ciudad caldeó el escenario. Pidió seriedad y calificó de “inconducente” el pedido de los empleados municipales.
“En el municipio somos el último eslabón y no tenemos oportunidad ni la posibilidad de dar respuesta, así que yo quiero pedir seriedad. No hay nadie parando en el país, están todos dialogando. Los paros son inconducentes cuando están fuera de tiempo y no hay posibilidades de sentarnos a discutir algo con recursos que no tenemos” sostuvo la edil socialista.
El pedido de prudencia por parte de la municipalidad hacia el reclamo de los trabajadores es ya una marca de la gestión del Frente Progresista de Rosario. Esta actitud reticente al reclamo de los municipales contrasta con la celeridad con la que actuó la gestión municipal para desplegar el plan de “seguridad” que incluyó un importante desembolso de dinero en cámaras de seguridad, controles a los motociclistas y otras medidas que representaron un gasto importante para la hacienda municipal.
